La orientación profesional implica ayudar a las personas a reflexionar sobre sus aspiraciones, intereses, competencias, atributos personales y aptitudes, así como establecer correspondencias con las oportunidades de formación y empleo disponibles. Ese es el papel que lleva a cabo Rocío Miranda, una consultora independiente que trabaja como partner asociada a Bayton Group, y quien fue entrevistada por Empresas & Negocios. Actualmente se encaminó en un proyecto que asesora e impulsa a personas mayores de 40 años a elegir las mejores opciones para su futuro profesional.
Por Jessica Vázquez | @jessvazquezl
Las formas de presentar un currículum a la hora de postularse a un empleo ya no son las mismas que hace un par de décadas atrás. Tampoco será igual de aquí a 10 años –o incluso menos-. En el mundo está creciendo la idea, o teoría, de implementar los currículos ciegos, es decir, una presentación profesional en la que ya no importan los datos personales vinculados a nombre y género, sino que el peso únicamente lo tienen las capacidades.
Lo que sí no es teoría, es que actualmente se internacionaliza en gran medida la presentación de los perfiles para postularse a un puesto. Por ejemplo, están instalados los diseños de dos hojas, las escolaridades ya no se adjuntan y, además, se tiene más de un currículum para elegir cuál presentar según el perfil que se busque.
En el marco de la llegada de la pandemia, miles de personas perdieron sus puestos de trabajo, muchas de ellas mayores de 40 años y que tenían un cargo importante, o toda su vida habían trabajado para la misma empresa, y esta, por razones vinculadas a la crisis que la emergencia sanitaria conllevó, cerraron. Otro público no se quedó sin empleo, sin embargo, buscan un cambio dentro de su empresa y aspiran a más.
En ese sentido, Rocío Miranda identificó un nicho al que era necesario llegar para apoyarlo en su cambio de puesto u obtención de un empleo, tomando en cuenta el nuevo mercado, las nuevas exigencias, los cambios que se dan de manera acelerada, y que, si bien muchos estaban enlentecidos, la pandemia obligó a poner velocidad.
Miranda es consultora independiente, y en la actualidad se encuentra trabajando como partner asociada en la primera consultora en la que prestó servicios en el 2008, que es Bayton. Pero este proyecto no es genuino de la firma, sino que lo encausó junto a una colega que es psicóloga. “Le damos una mirada interdisciplinaria, donde yo tengo una mirada más de mercado y comercial y ella más de lo que aporta la psicología en las evaluaciones en los procesos de selección”, relató. Lo nombraron Asesoramiento u Orientación para el Desarrollo Profesional.
Identificar el objetivo
A través de varios medios y por su rol profesional, a Miranda le llegan postulaciones voluntarias a puestos de trabajo o iniciativas de personas que están en desempleo y desean obtener un trabajo. En 2020 este hecho se incrementó, así como quienes apuestan llegar al país desde el exterior, ya sean extranjeros o uruguayos que retornan. Estos, antes de arribar, hacen búsquedas de compañías o consultores que estén trabajando en recursos humanos para lograr conectar con puestos de trabajos.
A Miranda siempre le llega la demanda y, a partir de eso, junto a su colega, evalúan el perfil para comenzar con el trabajo de orientación y asesoramiento. Sostuvo que se tiene una gran cantidad de profesionales que, aún teniendo trabajo, necesitan hacer un cambio o dar un salto en su carrera, “pero se postulan a determinadas posiciones sin tener claro la orientación o sus competencias más fuertes para evaluar si es posible el acceso a ese puesto”, explicó a Empresas & Negocios.
La entrevistada relató que suele suceder que una persona que siempre trabajó en el área de marketing, crea que está capacitada para ser jefe en su rubro, tanto porque tiene experiencia o porque posee un buen manejo de equipo, y es probable que lo sea. Aunque también se dan casos de quienes, por ejemplo, son gerentes comerciales y se postulan para el área de gerencia general, “y a veces perdemos un buen gerente comercial porque no está preparado para ser general, aunque sea parte de la misma compañía”, sostuvo.
Para evitar este tipo de infortunios, la consultora toma el perfil de la persona, que quizá no está pudiendo “dar el salto” por no quedar seleccionada, o quizá está dudando si postularse o, también, puede que no tenga trabajo y se está presentando a puestos de logística y finanzas, porque ha trabajado en esas áreas, “entonces tiene un variopinto que tampoco ayuda a delinear a dónde debe apuntar”, agregó Miranda.
“La orientación que se brinda sirve para ayudar a las personas a reflexionar sobre sus aspiraciones o intereses contemplando las competencias o atributos personales y profesionales, así como para establecer lo que llamamos ‘correspondencias con la oportunidad del empleo disponible’. Desde mi punto de vista vinculado al mercado y de mi colega como psicóloga, articulamos lo personal con los recursos y las posibilidades del entorno, para que realicen una elección sustentable” detalló la entrevistada.
En ese sentido, se busca que la elección del candidato sea efectiva, más allá de lo que posteriormente decida la empresa. Se delinea el perfil, el currículum, se actualizan los contenidos, y se prepara a la persona para una entrevista.
Con el foco en un nicho muy específico
El producto ofrecido por Miranda se creó orientado para las personas mayores de 40 años, pero no porque haya decidido sesgarlo desde el principio, sino porque, casualmente, las personas que se contactan o se contactaron tienen más de esa edad. Aseguró que, de todas maneras, el proceso puede aplicarse a otras edades, “pero en una época donde las probabilidades de cambio o acceso al trabajo en mayores de esa edad son bastante bajas, este tipo de personas es el público objetivo”, aseveró.
Indicó que estos individuos suelen tener la maduración de la experiencia, además, se estima que es la etapa de la vida en la que se necesita hacer un cambio a nivel laboral, dar el llamado “salto” y pasar a tener una responsabilidad en la compañía.
Miranda considera de relevancia detallar que, en su caso, el trabajo se enfoca a cierto nicho de trabajadores. “No perdamos de vista que esto es parte de un gran recorte de la realidad, porque estamos hablando de personas con determinado nivel socioeconómico y que, en algunos casos, ocupan u ocuparon cargos específicos en sus empresas. Y así no es el mercado laboral de todo el mundo”, aclaró.
La orientación hacia este público objetivo, obedece, como se indicó anteriormente, a la demanda de personas que tienen 40 años o más y les cuesta en gran manera acceder a empleos cuando no lo tienen; algunas se han quedado sin trabajo después de la llegada de la pandemia. “En muchos casos, las empresas en las que estuvieron toda la vida cerraron, y hoy, por estar siempre en el mismo nicho, les está costando reinsertarse y reinventarse”, dijo la consultora.
La resistencia al cambio
Desde la experiencia de la entrevistada, determinado tipo de posiciones o de carreras son mucho más fáciles de llevarlas por la reinvención. Por ejemplo, una persona que está en marketing es más fácil orientarla a que se dirija hacia el marketing digital y se reinvente desde ahí apostando al e-commerce; o una persona de logística. “No pasa lo mismo con alguien con un perfil más duro, como un administrativo, o alguien vinculado a las finanzas”, explicó.
Referente a ese asunto, Miranda expresó que “el uruguayo es muy ‘pacato’ para este tipo de cambios, y lo digo con total propiedad. Somos muy resistentes al cambio. Nos ha costado un montón, por eso todavía el trabajo remoto no se venía dando en Uruguay cuando en todas partes del mundo ya se veía la flexibilización de la jornada laboral”, fundamentó.
Por otra parte, la consultora infirmó que uno de los grandes dilemas de las compañías hoy es la vuelta a la oficina, porque hay gente que no quiere hacerlo, o quiere tener una dinámica mixta; “pero, un gran número de empresas, quiere volver a lo que éramos antes de 2020 y, salvo excepciones, nadie podrá regresar a ese punto”, explicó.
A su vez, indicó que algunas compañías, con la pandemia, visualizaron que no estaban preparadas para el mundo en el que ya estamos. A nivel empresarial e individual de candidatos, “el uruguayo es resistente a los cambios, por eso el tipo de orientaciones que bridamos es un producto que se pide a demanda. Lo aconsejamos como una oportunidad para los candidatos, pero que además es necesario para que la persona tenga claridad”.
Miranda explicó que si una persona trabajó en administración, en logística y en marketing, no puede presentarse con un currículum para tres cargos diferentes, porque un selector no sabe en dónde es fuerte. “Capaz que debería hacer tres tipos de currículos, por ejemplo. Todo esto sale en las entrevistas, y lo evaluamos en el proyecto de orientación”, dijo.
Resaltó que antes de la pandemia se decía que no se podía hacer trabajo remoto, “pero se pudo, a fuerza y a rigor. Y ahora se está dando un cambio de paradigma con los nuevos liderazgos. Los líderes no van a tener que trabajar igual, los equipos tampoco y se está trabajando más con las metodologías ágiles”.
+ 40: UN REPASO DEL MERCADO LABORAL
Advice
Desde la consultora Advice, Federico Muttoni, director de la firma, expuso en entrevista con Empresas & Negocios que cuando se trata de trabajadores mayores de 40 años de edad, es preciso hace tres diferenciaciones. Uno de los grupos es el comprendido entre 40 y 49 años; otro es de 50 a 64 años, y el último está integrado por mayores de 65 años.
En ese sentido, explicó que según datos de la Encuesta Continua de Hogares de INE, el primer tramo tiene una alta tasa de empleo, por encima del 84% en datos del año 2019; en tanto, la tasa de desempleo se ubica en el 5,6%, siendo casi la mitad del porcentaje de desempleados del país que es 9.7% (2021). “Los datos indican que entre los 30 y 49 años es la mejor edad para reinsertarse en el mercado de trabajo en Uruguay”, resaltó el director.
Por otra parte, Muttoni indicó que quienes están entre los 50 y 64 años también poseen una alta tasa de empleo, por encima del 68% (2019). Asimismo, la tasa de desempleo es de 3.9%, según datos de INE. “En este caso, existe una percepción en el mercado de que las nuevas oportunidades laborales que se crean excluyen al 80% de quienes poseen más de 50 años”, explicó.
Al mismo tiempo, las cifras confirman que se trata de los trabajadores con más estabilidad, “debido a que son jefes, personas con cierta antigüedad laboral, se van acercando a la jubilación, entre otras cosas como poseer vínculos afectivos con el empleadores o ser personas de confianza”.
Por otro lado, los mayores de 65 años cuentan con una tasa de empleo del 13% en el total del país. “Aunque su tasa de desempleo es baja (3.5%) en comparación con la del país (9.7% en marzo de 2021), esta cifra se explica debido a que la participación en el mercado de las personas de esta franja es baja, la mayoría se ha jubilado, aunque esto tenderá a cambiar en el futuro, y en particular con la reforma de la seguridad social en Uruguay”, dijo Muttoni.
¿Qué hace Advice?
El entrevistado destacó que, desde su fundación, la empresa, se define por una visión socialmente responsable y un concepto ético del negocio. “Esto se refleja en términos de principios, en su misión y su visión; así como en sus valores y en los instrumentos con los que cuenta”, aseguró.
En todos los procesos de reclutamiento y selección, Advice aplica principios básicos como igualdad de oportunidades y no discriminación. “Tenemos claro que su área de expertise, el mercado laboral y el mundo del empleo, es de alta sensibilidad social. Volcar este saber hacia la comunidad supone poder hacer una diferencia real, afirmó el ejecutivo.
En ese sentido, la firma realiza acciones de Promoción para la Inserción laboral de personas con discapacidad, así como para mayores de 50 años. Posee un compromiso con la igualdad de género, busca la inserción laboral de personas migrantes y da orientación para el reposicionamiento en el mercado. Además, brinda apoyo a organizaciones sociales y participa y difunde campañas promovidas por Deres, entre otras cosas.
Deloitte
En lo que respecta a Deloitte, una de las principales firmas de servicios profesionales del país, consideran que hoy, más allá de la formación, requerimientos técnicos y la experiencia, la actitud es algo clave dentro de lo que se evalúa para cubrir un cargo, y eso no depende de la edad, sino de una forma de encarar el trabajo y las relaciones que allí se generan.
Por otra parte, el bagaje de conocimientos y situaciones vividas en esa edad puede ser un requerimiento muy valorado, tanto en las tareas a desarrollar como en la templanza que se requiere para afrontar los cambios en las empresas por ejemplo, a la orden del día en el contexto actual, según explicó a Empresas & Negocios el equipo de la firma.
Por otra parte, indicaron que hay un tema que tiene que ver con el nivel de preparación que hay en personas de 40 versus las de menor edad. Es muy habitual entrevistar personas recién egresadas de la universidad, con un nivel de inglés excelente, con claras destrezas en la utilización de herramientas informáticas e incluso, con estudios de postgrado o Maestrías en curso.
Este es un escenario que se plantea como difícil de competir para candidatos de más de 40 años, en especial si permanecieron varios años en una determinada posición – staff, sin haberse actualizado en sus conocimientos, lo que, ante el mercado laboral de hoy los puede poner en desventaja frente a candidatos más juniors pero mejor preparados en algunos temas.
“Al final del día, todo indica que el desarrollo de las personas y por ende, de las organizaciones en las que trabajan, no viene dado solo por la formación y experiencia, sino que deben desarrollarse las competencias que demanda el actual mercado laboral, unido al aprendizaje e incorporación del mundo digital. Cada persona es diferente, no tanto por la edad, sino por la experiencia que trae y las competencias con las que cuenta para un determinado puesto”, expresaron.
Sostuvieron que la clave está en apostar a facilitar la capacitación y desarrollo de habilidades en las personas mayores a 40 años, aún cuando no estén en la búsqueda activa de trabajo, ya que las empresas cambian cada vez más rápidamente, y la escasez de certezas forma parte del mundo del trabajo actual.