En entrevista con CRÓNICAS, el presidente del Instituto Nacional de Carnes, Fernando Mattos, indicó que la retirada del mercado cárnico de Argentina por 30 días representó un “beneficio relativo” para Uruguay. Asimismo, indicó que este tipo de medidas no suelen dar efecto a largo plazo. El jerarca enfatizó que Uruguay elige el camino de crear una marca país.
El presidente argentino, Alberto Fernández, tomó la decisión hace algunas semanas de cerrar las exportaciones de carne vacuna del país por 30 días para enfrentar la suba de precios en el mercado interno. “No podemos seguir viendo cómo el precio de la carne crece sin ningún justificativo”, dijo en aquel momento.
La decisión del mandatario argentino no solo involucra a los productores de su país, sino que tiene incidencia en el mercado mundial, por lo tanto, de cierta forma, involucra a los productores ganaderos uruguayos.
En entrevista con CRÓNICAS, el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Fernando Mattos, dijo que “en el juego” de la oferta y la demanda cuando se retira un actor importante del mercado hay un efecto hacia el resto que, en general, hace que se pongan un “poco nerviosos” por las consecuencias que puede traer la acción del que se va.
Al principio se genera una expectativa por los precios debido a la menor oferta, pero al final el mercado se termina acomodando, explicó.
“En casi todos los mercados el retiro de la presencia de Argentina, que apuntaba este año a alcanzar cerca de 1.000.000 de toneladas exportadas, tiene un efecto inflacionario que tiende a generar nerviosismo en el mercado”, indicó Mattos.
Asimismo, el titular del INAC indicó que el retiro de Argentina tiene un “beneficio relativo” para Uruguay.
En cuanto a la medida de Fernández, Mattos indicó que son decisiones administrativas que terminan no siendo sustentables a lo largo del tiempo. Enfatizó en que el camino que elige Uruguay es el de trabajar en crear un prestigio de la marca, además de generar acciones de marketing.
“Los atributos que tiene la carne uruguaya son su calidad, su sanidad desde el punto de vista medioambiental y un montón de otras características como, por ejemplo, que producimos a pasto, que nuestra producción no acepta promotores de crecimiento, entre otros. Es un producto de alta calidad y esos son los atributos que buscamos”, manifestó.
El jerarca dijo que hay que agregar un valor al producto y no una valorización efímera por una decisión política de carácter administrativo. “No la vamos a juzgar, pero sabemos que a lo largo de la historia estas medidas son de muy corto plazo y no alcanza los objetivos”, reflexionó.
Geopolítica y stock
Actualmente hay una demanda de la carne uruguaya en el mundo no solo por la ausencia de Argentina en el mercado, sino que hay otro faltante importante, que en estas latitudes no se está tomando tan en cuenta, pero que dejó un gran vacío, al menos en el mercado Chino. ¿Cuál es? Australia, que se ubica entre los tres primeros exportadores de carne del mundo, está en una situación de recomposición del stock luego de muchos años de sequía.
Aparte de tener problemas de competitividad que hacen que esa oferta de materia prima genere altos precios del ganado y que hayan salido de competencia en buena parte de los mercados, con China hay problemas de relacionamiento político que complicaron las relaciones bilaterales. Australia tiene una participación en torno al 20% en ese mercado asiático.
“China viene expandiendo sus compras y tenemos dos actores importantes que sumados están en el entorno del 40% del aprovisionamiento, entonces el efecto de los otros exportadores hacia China es de un alza de los precios y de una suba en la demanda”.
Los precios y el producto
Uruguay está pasando por un ciclo de alza de precios, no solo en la carne, sino en casi todas las materias primas. Este momento de recuperación toma al país en un momento de expansión de la faena.
Según Mattos, este año se van a superar los dos millones de cabezas de reses, lo que representa un crecimiento que se ubica entre 15% y 20% en relación a la faena del año pasado.
“Es muy auspicioso, porque no solo vamos a expandir nuestra producción y la exportación, sino que vamos a tener un mayor nivel de actividad en la faena de la industria frigorífica tanto para la carne vacuna como la ovina, que también ha mostrado un dinamismo bastante importante”.
Otro factor importante es que el mercado europeo se empezó a abrir. La situación sanitaria en ese continente ha mejorado y los bares y restaurantes comenzaron con la reapertura, lo que termina repercutiendo positivamente para Uruguay.
De afuera
El año pasado Uruguay importó carne desde Brasil para cubrir la demanda del mercado local y posibilitó que se pudiera liberar carne nacional para exportación.
De hecho, casi el 30% de la carne vacuna que consumieron los uruguayos durante el 2020 tenía origen externo, principalmente de Brasil.
Este año vuelve a haber un espacio para que eso se genere, pero esta vez hay un diferencial: los precios.
“Tenemos precios de carne muchos más elevadas en la región a diferencia del año pasado que teníamos carnes más baratas. El factor regulador que tenían los precios de la carne importada este año está jugando un rol bastante menor y eso significa menos herramientas para poder contener el alza de los precios en el mercado interno”, explicó Mattos.
MGAP presentó Plan Nacional de Género en Políticas Agropecuarias
El Plan Nacional de Género en las Políticas Agropecuarias, se implementará en el período 2021-2024, e incorpora aportes de los institutos nacionales de Investigación Agropecuaria (INIA), de Semillas (Inase), de Carnes (INAC), de Vitivinicultura (Inavi), de Colonización (INC) y el del Plan Agropecuario. Además, estará apoyado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
En ente trabajará a partir de cuatro ejes de acción para subsanar inequidades de mujeres rurales en comercialización, capacitación, educación y asistencia técnica para la promoción de asociaciones en cadena de valor y sistemas productivos.
En el segundo semestre del año estará disponible el Fondo de Garantía dirigido a emprendimientos de mujeres.
La directora general del MGAP, Fernanda Maldonado, expresó que se realizó bajo los principios de participación y colaboración e incluyó a 900 personas, mediante consultas y talleres. “Hay desigualdades entre mujeres y varones, y eso nos hace mal como país, es injusto y perjudica. Por eso, se asume que existen, y queremos cambiarlas y transformarlas en cuatro ejes”, indicó.
