El Producto Interior Bruto (PIB) de Uruguay registró una caída de 2,8% en el primer trimestre de 2021 medido en términos interanuales, como consecuencia mayormente de “la emergencia sanitaria asociada al covid-19, que continuó influyendo sobre la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de los establecimientos productivos”. Las actividades asociadas al turismo fueron las de mayor descenso interanual, mientras que el sector agropecuario fue el de mayor dinamismo.
Cuando se decretó la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19, en marzo de 2020, las medidas de confinamiento determinadas por el gobierno y las autoimpuestas provocaron una caída abrupta de la economía. Así, en la primera mitad del 2020, principalmente en el segundo trimestre, la economía uruguaya registró una importante contracción, a la par de la registrada en otras regiones del mundo.
De todas formas, la expectativa estaba puesta en lograr una recuperación en “V”, es decir, de un rápido rebote tras la fuerte caída, y los datos del tercer trimestre de 2020 –con la pandemia controlada- parecían consolidar esa dirección.
Sin embargo, ya en el cuarto trimestre del año pasado el repunte tuvo un enlentecimiento importante como consecuencia del aumento de los casos de covid-19, que derivó en nuevas restricciones y en frenos a las aperturas previstas.
Ahora, los datos del primer trimestre conocidos el pasado miércoles, terminaron de consolidar ese quiebre. El agravamiento de la situación sanitaria hizo que la recuperación económica se quebrara y en términos desestacionalizados el PIB de Uruguay se contrajo 0,5% respecto al trimestre anterior. Si se mide en términos interanuales, la economía uruguaya tuvo una caída de 2,8%, según el informe de Cuentas Nacionales elaborado por el BCU.
La caída respecto al trimestre anterior no fue generalizada, y se destacaron los mejores desempeños de los sectores Agropecuario, pesca y minería, Industrias manufactureras y Actividades de administración pública. Estos fueron compensados por la menor actividad registrada en Salud, Educación, Actividades inmobiliarias y otros servicios, Transporte y almacenamiento, Información y Comunicaciones, y en Actividades profesionales y de arrendamiento.
En términos interanuales los sectores que tuvieron mayores contracciones fueron Salud, Educación, Actividades inmobiliarias y otros servicios, y Comercio, alojamiento y suministro de comidas y bebidas. Cabe destacar varios de estos sectores están fuertemente influenciados por la baja temporada turística, que con fronteras cerradas tuvieron una fuerte contracción. Por su parte, el sector Agropecuario, pesca y minería contrarrestó parcialmente estas caídas.
Enfoque de la demanda
Al analizar los datos del primer trimestre desde el enfoque de la demanda, el informe del BCU subraya que hubo una contracción tanto de la demanda interna, como la externa.
En lo que respecta a la demanda interna, el Gasto de consumo final se redujo 2,4% en términos interanuales, compensado parcialmente por el aumento de 10,9% en la Formación Bruta de Capital, que se incrementó por una mayor inversión en activos fijos. El Gasto de consumo final se contrajo por el menor gasto del consumo de los hogares (-4,2%), que fue compensado parcialmente por el aumento de 4,6% del gasto del consumo del Gobierno y las Isflsh (instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares).
Por su parte, el incremento de la Formación bruta de capital fijo (14,5%) se explicó por las obras asociadas a la instalación de la tercera planta de celulosa y a las obras de construcción del Ferrocarril Central.
Se registró un aumento de la inversión en capital fijo de 14,5%, como consecuencia fundamentalmente de las obras asociadas a la instalación de la tercera planta de celulosa y a las obras de construcción del Ferrocarril Central.
Las exportaciones de bienes tuvieron un incremento en términos interanuales, destacándose las mayores colocaciones de carne, rolos de madera y trigo, mientras que las exportaciones de servicios se redujeron fundamentalmente por la retracción del turismo receptivo por la pandemia del covid-19.Respecto a la demanda externa, el informe subraya la caída de las Exportaciones de 13,3%, mientras que las Importaciones disminuyeron 4,7%. Ello implicó una reducción del Saldo de balanza comercial respecto al año anterior.
CPA Ferrere: “Evolución por sectores sigue siendo muy dispar”
Giuliano Cantisani, consultor senior del Servicio de Análisis y Pronósticos Económicos de CPA Ferrere, dijo a CRÓNICAS que la información divulgada por el BCU “supuso una interrupción en el proceso de recuperación de la actividad económica, al mostrar una variación desestacionalizada de -0,5% respecto al cuarto trimestre de 2020”.
Además, remarcó que “la evolución por sectores sigue siendo muy dispar”. Por un lado, el agro muestra tasas de crecimiento importantes a impulso de la demanda externa de los commodities y la construcción también muestra un buen desempeño por las obras de infraestructura asociadas a la segunda planta de UPM. Sin embargo, sectores como Comercio, alojamiento y suministro de comidas y bebidas o Educación, salud, esparcimiento y otros servicios muestran fuertes caídas debido a las restricciones sanitarias y al cierre de fronteras.
Pensando a futuro, estima que “el proceso de recuperación no se retome en el segundo trimestre debido a la implementación de nuevas medidas sanitarias sobre finales de marzo con su consiguiente reducción de la movilidad”. No obstante, mencionó que “algunos indicadores adelantados sugieren que las exportaciones y la industria manufacturera continuarán creciendo”.
Cantisani concluyó que “el principal riesgo en el horizonte está vinculado a la llegada de nuevas cepas o mutaciones del SARS-COV-2 que pongan en riesgo la obtención de la inmunidad colectiva, prolongando así las restricciones sanitarias por un tiempo mayor al previsto originalmente”. De todas formas, no esperan grandes cambios en las proyecciones, que apuntan a un crecimiento de 2,3% este año y que la actividad económica regrese a los niveles prepandemia entre el segundo y tercer trimestre del 2022.
Cinve: “Dato reafirma la lentitud de la recuperación”
Luego de divulgados los datos oficiales, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) publicó un primer análisis de la evolución de la economía en el primer trimestre del año, cuyo dato de contracción “reafirma la lentitud de la recuperación de la actividad económica de Uruguay”.
La caída registrada en el primer trimestre del año “supone una reversión del proceso de reactivación de la actividad” insinuado en el segundo semestre de 2020. “La economía aún se encuentra un 2,9% por debajo de su nivel del primer trimestre de 2020, y no se espera que la recuperación ocurra en 2021”, concluye.