En entrevista con CRÓNICAS, la presidenta del ente, Silvia Emaldi, aseguró que una vez que pase la pandemia y todo lo que conlleva UTE comenzará a implementar un plan de recuperación de pérdidas que apuntará a todos aquellos que pudiendo pagar la energía no lo hacen. “Para dar la posibilidad de hacer una reducción ya más global de nuestras tarifas”, adelantó la titular de UTE. A su vez, se refirió al Plan Inteligente y detalló que entre enero y abril de este año se sumaron 150.000 clientes a esta modalidad lo que significa un 10% del total de los clientes de la empresa estatal.
El Plan Inteligente de UTE ofrece dos tipos de tarifas residenciales, que dividen el día en franjas horarias. El costo de la energía varía según cada franja con el objetivo de que el usuario pueda ahorrar a la vez que se hace un uso más eficiente y consciente del suministro. De hecho las tarifas doble y triple horario han permitido que muchas familias bajen el costo fijo de la tarifa de luz que les llegaba mes a mes lo que se tradujo en un ahorro del 15% para la población que se adhirió al plan, según dijo a CRÓNICAS la presidenta de UTE Silvia Emaldi.
De hecho, entre enero y abril de este año se sumaron 150.000 usuarios a este plan, lo que representa un 10% del total de los clientes del ente.
“En las primeras semanas del año se sumaban unos 1.000 clientes por semana y en estas últimas semanas se vienen sumando en el orden de los 2.500 clientes por semana”, destacó Emaldi.
Asimismo, la jerarca hizo énfasis en que el aumento en enero de la tarifa de luz fue un 5% por debajo de la inflación, lo que, puntualizó, “es una rebaja de la tarifa en términos reales”.
En la misma línea, Emaldi aseveró que se trabaja en optimizar, ”a través de exportación de energía, aquellos momentos donde existe más disponibilidad para generar más ingresos genuinos a la empresa y poder continuar con nuestros planes de reducción”.
Bono Social
UTE se encuentra realizando un análisis de los costos de las distintas tarifas del ente y viendo la posibilidad de trabajar con un plan de reducción de pérdidas que, en paralelo, va a tener un plan que llaman «bono social”.
Los asociados al bono social serán aquellos clientes “más vulnerables” que, por ejemplo, estén afiliados a planes del Mides.
Según Emaldi, la apuesta está en que esos clientes tengan beneficios especiales, por ejemplo, según la cantidad de integrantes de su familia.
Lo que busca el ente es que esa población que puede estar por fuera del sistema, se regularice en forma más acelerada y, por otra parte, tengan los descuentos comerciales que correspondan para atender a la situación socioeconómica que viven.
“Una vez que pase la pandemia y todo lo que conlleva UTE comenzará a implementar un plan de recuperación de pérdidas para aquellos que pudiendo pagar la energía no lo hacen y hacen que todo el resto lo pague. Para dar la posibilidad de hacer una reducción ya más global de nuestras tarifas”, adelantó la presidenta de UTE.
En esta línea, la ejecutiva recordó que el ente tiene costos fijos, entre los que destacó los contratos de energía renovable, ya sea eólica o solar-fotovoltaica, “que usemos o no la debemos pagar”. “Tenemos esos costos fijos que nos imponen algunas restricciones a la hora de adecuaciones tarifarias”, sostuvo Emaldi.
Por fuera
UTE está trabajando en bajar tarifas para las familias de contexto socioeconómico, pero además uno de los intereses del ente es que muchas familias que se encuentran hoy en día fuera del sistema se regularicen.
“UTE tiene un plan para que en tres años se regularizar unos 60 mil clientes que están en situación de colgados”, indicó la presidenta del ente, Silvia Emaldi.
Asimismo, comentó que se vienen incorporando a la regularidad unas 8.000 familias por año.
En este sentido, Emaldi recordó los peligros que conlleva tener instalaciones eléctricas precarias y aseguró que UTE trabaja tanto fuera como dentro d ellos domicilios para garantizar que una vez regularizados puedan hacer un uso seguro de la energía.
“Hay tarifas especiales para que puedan seguir con un pago regular de la energía que consumen. Se hace un trabajo social para generar la cultura de la importancia del pago, de la eficiencia energética y de la seguridad de las instalaciones”, explicó la titular de UTE.
