Cámara de Eventos solicita al gobierno herramientas para prevenir el probable aumento de la informalidad en el sector

La organización > espera la habilitación de un aforo más grande para el futuro

El presidente de la Cámara de Eventos, Germán Barcala, evaluó el protocolo propuesto por el Ministerio de Salud Pública (MSP) para la vuelta de esta actividad el próximo lunes 5. Al respecto, manifestó, en diálogo con CRÓNICAS, que “como primera etapa, cumplen” y celebró el retorno, aunque indicó algunos inconvenientes en torno a lo planteado, por ejemplo, con el aforo de personas que pueden concurrir. A su vez, el ejecutivo hizo alusión a la necesidad de que el gobierno brinde a las empresas las herramientas para prevenir el aumento de la informalidad que seguramente devenga de la crisis generada por la pandemia.

El gobierno habilitó la vuelta para los eventos a partir del próximo lunes 5 de julio. El retorno está marcado, como ya es habitual, bajo la nueva normalidad, por un protocolo sanitario a raíz de la pandemia. Los principales aspectos a seguir para aquellos que organizan este tipo de actividades incluyen un aforo máximo de 80 personas en locales cerrados —100 en espacios abiertos—, un máximo de cuatro horas de duración y que no haya pista de baile.

En diálogo con CRÓNICAS, el presidente de la Cámara de Eventos del Uruguay (CEU), Germán Barcala, manifestó que los lineamientos planteados por el gobierno implican “un primer paso” de un retorno “responsable” a los eventos. A su vez, expresó que “hay que darlo bien” para dar el segundo paso “en poco tiempo”.

A su entender, los números positivos que se dieron en junio en torno a la situación de pandemia en Uruguay fueron los que determinaron el comienzo de su actividad.

Sin embargo, Barcala sostuvo que el protocolo dispuesto puede llegar a no ser suficiente en algunos casos. “En un espacio que es para 300-400 personas es muy poco y es antieconómico habilitarlo, y todo lo que implica eso para 80 personas; entonces no es rentable”, precisó. A esto se le suma que ya hay muchos eventos programados con antelación de más de 300 personas, por lo que se tendría que bajar al máximo requerido por los protocolos y, encima, sin pista de baile, por lo que no todos los clientes lo aceptan, apuntó el ejecutivo de la CEU.

De todas formas, se mantuvo firme en que estas medidas, “como primera etapa, cumplen”, y celebró este retorno. Expresó también que los socios de la gremial empresarial “están con muchas ganas de volver, muy ansiosos y, sobre todo, comprometidos con el respeto estricto del protocolo”. En ese sentido, sostuvo que desde el rubro se muestran comprometidos con las autoridades.

En tanto, proyectó que sobre fines de julio o principios de agosto —Barcala señaló que no hay nada marcado— se volverán a reunir con las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) para evaluar este primer paso y poder generar un protocolo “más flexible” para la eventual segunda etapa.

Dentro de las prioridades de la Cámara está, por ejemplo, la habilitación de un aforo más grande, y que se tome en cuenta más que nada el espacio de los salones para que, en vez de un número fijo, se realice como porcentaje según el lugar.

Invitado indeseado

Consultado al respecto, Barcala se refirió a la variante delta del covid-19, que se encuentra en Brasil y varios expertos médicos anunciaron como inminente su llegada a Uruguay. Así, recordó que en la breve vuelta que el sector tuvo el verano pasado no se registró ningún brote en eventos con protocolo, y recordó que por aquel entonces no existía la vacuna. “Hoy tenemos la ventaja de que hay un 40% con segunda dosis, y que para fines de julio las estimaciones rondan el entorno del 60%. Es un porcentaje muy alto de vacunación, por eso creo que estamos más blindados a este visitante no deseado”, evaluó el empresario.

El jerarca de la CEU dejó en claro que el tema de dicha cepa fue algo que se conversó con el Director General de la Salud, Miguel Asqueta, y demás autoridades de la cartera. Según indicó, se elaboró un informe de la situación sanitaria en el país, cómo se llegó a la decisión de reapertura y los riesgos que ella supone, “y ahí se nombró la posibilidad de este ingreso”, explicó.

Así, Barcala aseveró también que “es un hecho que va a ingresar” la variante delta al país, pero confía en que esa llegada “sea controlada y nos agarre mejor parados”.


Mala fiesta

El presidente de la Cámara de Eventos reflexionó también sobre la realidad “delicada” del sector desde la llegada del covid-19 al país. Según detalló, los socios de la gremial “la han pasado muy mal” debido a problemas de mantenimiento o atraso de pagos.

En este marco, presentaron un documento al Ministerio de Economía (MEF) con una lista detallada de sus visiones para las medidas de reactivación “sustentable”. En total, el documento contiene 12 principales propuestas para un total de 668 empresas del sector, que manejan unos 1.300 trabajadores permanentes y 10.000 trabajadores zafrales.

Dentro de ellas se incluye también una intención de prevenir el aumento de la informalidad, “que entendemos que va a suceder porque luego de las crisis eso es algo que crece” y el sector necesita que el gobierno elabore herramientas para combatirla, dijo Barcala.

Entre los lineamientos planteados por la CEU se observa la solicitud de una exoneración de aportes al Banco de Previsión Social (BPS), beneficios tributarios varios y la facilitación de pagos con diversos entes financieros.