DIEGO ARROSA, CEO DE CORPORACIÓN AMÉRICA URUGUAY
A pesar de una pandemia que golpeó —y aún golpea— fuertemente el sector de conectividades aéreas en el mundo, Corporación América en Uruguay se reinventó y replanteó las estrategias para enfrentar el desafío y salir fortalecidos. Con casi dos décadas de gestión en el país, la compañía sigue apostando a la inversión en calidad.
¿Qué balance hace de la evolución de Corporación América en Uruguay desde que la compañía desembarcó en el país? ¿Cuáles son los hitos más destacados?
El balance que hacemos desde el comienzo de nuestra operativa en el país es ampliamente positivo. Algunos de los principales objetivos planteados por Corporación América al llegar a Uruguay fueron reforzar la conectividad del país y lograr que el trabajo de la compañía pudiera dejar una huella en la comunidad; es decir, contribuir en el sentido más amplio. Considero que veníamos logrando cumplir las metas fijadas, hasta que recibimos el golpe en el sector que paralizó gran parte de nuestra actividad.
Por un lado, hemos podido acompañar el desarrollo económico del país, atendiendo especialmente rubros como la logística vinculada al comercio exterior y el turismo, realizando aportes para desestacionalizar la actividad en Punta del Este. En estos 18 años de gestión en Uruguay hemos invertido más de US$ 500 millones en diversas acciones llevadas adelante en todo el territorio nacional, y vamos por más.
Es de destacar la construcción de la terminal del Aeropuerto de Carrasco, reconocida en el mundo por su propuesta arquitectónica vanguardista y orgullo para los uruguayos, que fue inaugurada en 2009 y actúa como puerta de entrada al país.
Nuestro compromiso con el país nos ha llevado a adoptar medidas para mitigar el impacto medioambiental de las actividades aeronáuticas, inaugurando en 2018 nuestra planta solar fotovoltaica, además de crear una Plan de Gestión de Residuos y un Sistema de Gestión de la Energía, que busca eliminar por completo el consumo de combustibles fósiles.
Otro de los propósitos de nuestra empresa radica en ayudar directamente a quienes más lo necesitan, y para eso hemos puesto nuestros recursos humanos y materiales a disposición para sumar un granito de arena en distintas iniciativas solidarias, como por ejemplo Unidos para Ayudar.
¿Qué expectativas hay pensando a largo plazo? ¿Cuáles son los objetivos y futuras inversiones?
Como operadores de las terminales aéreas de Carrasco y Punta del Este, nuestro objetivo estratégico es maximizar la conectividad del país, además de acercar el mundo a Uruguay para fomentar el turismo, la logística y mejorar la economía.
En materia logística, uno de los sectores con mayor nivel de desarrollo está relacionado con la industria farmacéutica, que ha cobrado mayor importancia debido a la pandemia mundial.
Un ejemplo de ello es MVD Pharma Hub, un espacio diseñado y construido para atender los altos estándares requeridos por el sector farmacéutico en cuanto a la manipulación de sus productos y las condiciones de almacenamiento.
En una nueva etapa y continuando con el desarrollo bajo una visión estratégica, en agosto sumaremos un segundo módulo, denominado Pharma Hub 2, que ofrecerá instalaciones más amplias con tecnología de primer nivel y estándares GMP, para responder a las necesidades del sector que no estaban cubiertas hasta el momento. Esto nos permitirá ampliar nuestro portafolio de clientes, así como aumentar sensiblemente nuestros niveles de calidad del servicio.
En lo que refiere al desarrollo del transporte aéreo de pasajeros, la industria aérea ha experimentado una gran transformación en cuanto a la accesibilidad y las formas de viajar, aunque naturalmente todo cambió con la pandemia de covid-19.
Más allá de esta situación, nuestra política siempre ha sido la de invertir para brindar más y mejores servicios. Además de las muchas inversiones realizadas durante el primer periodo de la concesión, recientemente hemos avanzado en obras de infraestructura como las realizadas en el Aeropuerto de Punta del Este, donde mejoramos las condiciones de la pista y la iluminación con un concepto de ahorro energético.
Además, creamos una nueva terminal para vuelos privados en Laguna del Sauce e invertimos en hangares que ocupan aproximadamente 4.500 m2 en Carrasco y Punta del Este para contribuir al desarrollo de la aviación general.
¿Cómo han ido trabajando a lo largo de estos años en una mayor conectividad y desarrollo de las distintas líneas aéreas y, a la vez, cómo se viene reactivando el negocio luego del duro golpe?
Es innegable que la pandemia ha golpeado fuertemente al sector turístico en el mundo y Uruguay no fue la excepción. Con el cierre de las fronteras se restringió la actividad de los aeropuertos y eso nos obligó a replantear las estrategias de la compañía para enfrentar este desafío y salir fortalecidos.
Nuestro plan de acción requirió inversión en tecnología para proteger la salud de colaboradores y pasajeros e incorporar una serie de medidas sanitarias que permiten una circulación por la terminal, respetando las recomendaciones para evitar contagios de covid-19.
Buscando reducir el contacto de los pasajeros con los funcionarios de migración y acelerar los tiempos de trámites, se impulsó el uso de pasarelas automáticas con tecnología biométrica para control migratorio en la zona de partidas y de arribos, el chequeo automático de tarjetas de embarque a través de cinco pasarelas de autoservicio y el reconocimiento facial en las puertas de embarque.
Además, el Aeropuerto de Carrasco integró un equipo multidisciplinario conformado por autoridades de gobierno y representantes del sector privado, orientado a trabajar en el restablecimiento de la conectividad aérea, analizando y monitoreando el avance de la pandemia.
Al momento son seis las aerolíneas que están operando: Latam, con tres frecuencias semanales con destino a San Pablo y dos a Santiago de Chile; Copa Airlines, con doce frecuencias semanales a Panamá; Air Europa e Iberia, con una y tres frecuencias respectivamente hacia Madrid; Paranair, con siete frecuencias a Asunción, y Eastern Airlines, con dos frecuencias semanales a Miami.
“La industria del transporte aéreo de carga ha tenido un gran crecimiento en los últimos años y nuestro trabajo desde TCU ha sido el de acompañar de cerca esa evolución”.
¿Cuál ha sido la evolución de la industria en materia de transporte de carga en estos años?
La industria del transporte aéreo de carga ha tenido un gran crecimiento en los últimos años y nuestro trabajo desde Terminal de Cargas Uruguay (TCU) ha sido el de acompañar de cerca esa evolución, con mayor espacio y tecnología de última generación.
Focalizamos nuestra estrategia en brindar las condiciones necesarias para que los clientes consideren el transporte aéreo como la opción más conveniente para el ingreso o la salida de sus productos del país.
En este sentido, brindamos un importante diferencial al tener la terminal de cargas dentro del aeropuerto, un aspecto clave para simplificar los procesos, lo que se puso de manifiesto, por ejemplo, con la llegada de las vacunas contra el covid-19. Nuestro objetivo es ser, en todos los aspectos, un hub regional desde el cual se distribuyan productos al resto de los países del continente.