ALEJANDRO RUIBAL, DIRECTOR DE GRUPO SACEEM
Saceem es una de las empresas más longevas en el país vinculada a la construcción e ingeniería. Su trabajo puede verse en grandes superficies del territorio y algunas datan de la década del 50. En estos 70 años de historia que posee en Uruguay, la firma ha reafirmado su compromiso con la innovación y la mejora productiva constante.
¿Cómo ha sido la evolución de Saceem en las últimas décadas?
Saceem cumple 70 años este 2021, así que somos una de las empresas de más trayectoria en construcción. Transitamos distintas etapas, como pasa en la vida de las compañías, pero siempre estuvimos vinculadas al rubro, con un componente importante en ingeniería. Hemos sido muy innovadores, y creo que en eso tuvieron mucho que ver los accionistas de empresas francesas, que siempre estaban de punta en tecnología en Europa, y eso nos llegaba.
Si nos remontamos a los últimos años, desde que estoy al frente (2009), empezamos con un cambio importante de renovación generacional, aunque hemos sido una empresa que ha tenido cinco directores generales en 70 años; esto habla de tradición, también de cultura de empresa, de transmitir valores.
Es una empresa en la que la gente hace carrera. Este 2021 estoy cumpliendo 29 años en la compañía, y hay mucha gente con 20, 25 y 30 años de antigüedad, en distintos niveles. Formamos gente y ellos hacen su carrera. Hicimos foco en un cambio generacional importante, que se está procesando; por eso hoy tenemos gente joven manejando áreas relevantes del grupo.
Crecimos en el mercado local, incorporamos más empresas, tenemos participaciones en Paraguay, Perú, Chile. Todo eso se fue dando en los últimos años. Trabajamos también en el negocio de las concesiones, como es natural en la evolución de las constructoras del mundo, que se diversifican y desarrollan habilidades para trabajar en diversas áreas.
En este momento tenemos tres PPP (Participación Público Privada), una ya terminada, que son las rutas 21 y 24; otra que es la educativa, que está por finalizar; y el ferrocarril, que es la más grande, con un 40% o 50% de avance en las obras.
La empresa es muy emprendedora y ha apostado al crecimiento. Somos el grupo constructor más grande del país, facturando en el orden de US$ 300 millones por año, que es una cifra muy grande para Uruguay. Si bien una parte es internacional, la mayoría es local. Invertimos, contamos con más de 3.000 empleados, y eso demuestra la actividad que tenemos.
Participamos en muchos rubros, prácticamente en todos los de la ingeniería, menos en la construcción de viviendas residenciales. Ser emprendedores, innovadores y apostar a renovar y formar a nuestra gente han sido las claves que vienen marcando nuestro desarrollo.
¿Podría citar algunas obras significativas en las que ha tenido presencia la firma y en cuáles se trabaja actualmente?
Hemos trabajado en obras muy antiguas, por ejemplo en la Central Termoeléctrica José Batlle y Ordoñez. Instalamos una buena parte del sistema de trolleybuses. Los puentes más grandes del Uruguay los ha construido Saceem… Ya estamos en el orden de los 150. El puente número 150 fue el que está sobre el Río Negro, y el que estamos construyendo ahora es el puente Centenario. Es un récord absoluto que tenemos en ese sentido.
Tanto a nivel público como privado hemos tenido obras vinculadas con la energía, con líneas de alta tensión. Hicimos una buena parte del tendido de la fibra óptica para Antel, y también estuvimos en la construcción de la planta de saneamiento de OSE, entre otras.
Para el sector privado hicimos intervenciones para la industria farmacéutica, de alimentos, para parques logísticos como Zonamérica, para laboratorios como Urufarma, también para Conaprole. La obra del Campeón del Siglo nos permitió entrar en el mercado peruano, y construimos para los Juegos Panamericanos de 2019, donde hicimos refacciones de estadios y de una villa deportiva.
Actualmente estamos construyendo edificios, hoteles, shopping centers, construimos Nuevocentro, Portones, ampliamos el Punta Carretas. Tenemos edificios de oficina… Por ejemplo en el World Trade Center somos la empresa que más construyó: la torre dos, la tres, las dos torres de Free Zone, entre otros desarrollos. En educación hicimos el Liceo Francés que está en Buceo.
De las obras actuales puedo hablar del viaducto y la reconversión de los accesos del Puerto de Montevideo. El viaducto integra eso, pero es mucho más: es una obra muy grande que cambiará todo el acceso y estará pronta a fines de 2021 o principios de 2022. En un mes, más o menos, se montará el puente Arco, que será algo muy vistoso.
En el puerto hemos construido en varias de las terminales. Por ejemplo, la terminal de contenedores de TCP, luego los muelles C y B. Las remodelaciones y ampliaciones en Punta del Este las hicimos nosotros, así como el puerto de Piriápolis y el de La Paloma. Como se ve, estamos muy presentes en el escenario portuario.
¿Cómo se proyecta Saceem para seguir desarrollando su actividad en el país? ¿Cuáles son las expectativas a largo plazo?
Sentimos una enorme responsabilidad por el peso que tenemos en el mercado. Saceem se prepara innovando, buscando e incorporando gente preparada, joven, dándole lugar a quienes se autodesafían. Tenemos una cultura emprendedora, que arriesga e invierte. Proponemos ideas de iniciativas privadas, de hecho hemos presentado varias al gobierno pasado y a este. Eso buscando, incluso, asociación con otras empresas.
Saceem pretende ayudar en un liderazgo positivo, siempre tratando de generar cultura, que es un poco la tradición que tenemos, la de compartir. Por eso somos una empresa con larguísima trayectoria. Tenemos una gran actividad gremial de empresa y volcamos nuestras experiencias para mejorar. No son solo palabras, es la realidad.
Vemos la infraestructura como algo que hace al desarrollo del país, al bienestar de la gente. Soy ingeniero porque me gusta construir, desarrollar, y qué mejor que hacerlo con cosas que sirvan y se usen. Es desde ese lugar que tenemos que seguir aportando, proponiendo ideas creativas, estructuras de financiamiento que sean aptas para el país. Tenemos que sacudir a los políticos para que no pierdan de vista que invertir en infraestructura es clave para el desarrollo del Uruguay.
Por eso estamos muy preocupados con lo que está pasando en cuanto a inversión en infraestructura en este momento. Vemos como un desatino total que el país esté implementando un plan de 15.000 empleos para que la gente haga changas, pero no se voten los fideicomisos para que pueda haber más trabajo y que este sea mejor remunerado.
En la salida de la pandemia algunos países tienen enormes planes de inversiones en infraestructura, y si bien es cierto que son países ricos, con fondos, no lo hacen porque sí, sino porque mejoran la productividad. Desde que se inventó la rueda, el hombre está buscando iniciativas para mejorar su vida.