Isbel: una firma que interpreta los desafíos para una mejor comunicación

Rafael Staricco, CEO & Board Member de Isbel


Isbel es una integradora uruguaya con 40 años de experiencia en la tecnología aplicada a las comunicaciones. Su labor procura que los contactos se den a través de una experiencia de calidad superior, rápida, eficiente y personalizada. Se basa en profesionales que se enfocan en interpretar los desafíos del cliente, desarrollando soluciones, integrando tecnologías y aplicando experiencia al servicio.

¿Cómo y cuándo surgió la posibilidad de ingresar a la empresa?

Ingresé en julio del 2004 en un llamado por una pasantía por seis meses. Algunos amigos hacía poco habían ingresado en un régimen similar y me habían recomendado la experiencia. Recuerdo que me llamaba la atención que, en poco tiempo, habían estado en contacto con diferentes tecnologías y eso me gustaba.

En aquel momento estaba en cuarto año de facultad y hacía poco había iniciado mi carrera laboral. La opción de ingresar a Isbel me ofrecía nuevos desafíos que me permitirían aprender mucho y rápido, al tiempo que me daba espacio para seguir estudiando y terminar la carrera. Desafíos no faltaron. Al igual que pasó -y sigue pasando con muchos colaboradores-, me dieron muchas oportunidades, espacio para errar, para aprender. Tuve grandes jefes y referentes. Isbel fue y es una gran escuela.

Luego de pasar por varias áreas técnicas, comerciales y de desarrollo de negocios, tanto en roles de contribución individual como de liderazgo, desde 2014 ocupo el rol de CEO y desde 2019 también soy accionista. Un viaje del que estoy muy orgulloso y, sobre todo, muy agradecido a quienes confiaron y confían en mí.

¿Cuáles son los principales objetivos de Isbel y cuál es su rol en ese sentido?

Queremos seguir creciendo y consolidándonos desde Uruguay al mundo como un grupo empresarial multinacional que ayuda a empresas y personas a simplificar su día a día, a través de soluciones y servicios basados en tecnología que generen experiencias de conexión eficientes y de calidad para sus procesos y actividades.

Continuar con el foco en innovación, seguir aprendiendo nuevas tecnologías, mirar el mundo como mercado, pero también como fuente de aprendizaje, y mantener el foco en la sistematización de nuestros procesos en la gestión y desarrollo de los colaboradores. Estos son aspectos claves que no solamente nos han ayudado en todo el proceso de transformación que venimos recorriendo, sino que estamos convencidos que nos llevarán al nuevo nivel.

En lo que respecta a mi rol, el mismo tiene mucho que ver con no dejar de soñar, con pensar en grande, con ser curioso para olfatear nuevos desafíos y contagiarlo. Pero, por sobre todas las cosas, mi rol tiene que ver, cada vez más, con las personas y con el hecho de que este sea un gran lugar donde cada uno (siempre y cuando quiera) pueda desarrollarse, pasarla bien y crecer tanto personal como profesionalmente. Si logramos eso, el resto viene solo.

Hay un par de frases que internamente usamos mucho y que, si bien al principio me costó entenderlas del todo, ya que fui siempre alguien muy orientado a la acción y al negocio, ahora las percibo cada vez más nítidamente. Una es, “usted como líder no desarrolla un negocio, desarrolla personas que desarrollan un negocio”. La otra, “la calidad no está en las cosas que hace la gente, sino en la gente que hace las cosas”. No se trata tanto de la tecnología o de las habilidades técnicas, sino que se trata de las personas, de su compromiso y alineación hacia el propósito y los objetivos que perseguimos.

Por supuesto que mi rol también se asocia a la gestión ejecutiva de “hacer que las cosas ocurran”, pero en ese sentido, la verdad que mi aporte es cada vez más indirecto ya que tenemos un equipo bárbaro, profesional, con un sentido de urgencia, foco en el cliente y en los resultados, espectacular.

¿Qué cosas son las que distinguen a Isbel en el rubro?

Por un lado, creo que es interesante el hecho de que hemos logrado formar un grupo sinérgico de empresas que combinan diferentes disciplinas tecnológicas de integración de soluciones, fabricación de productos, outsourcing de servicios, lo cual da una capacidad de respuesta interesante y versátil a diferentes necesidades y perfiles de clientes.

Por otro lado, creo que hace ya algún tiempo nos hemos convertido en una empresa que ha desarrollado un músculo interesante para buscar e identificar soluciones para nuestros clientes. Cuando arranqué éramos una empresa que nos manejábamos más bien con un portafolio de productos determinado y buscábamos clientes a los cuales estos productos les pudieran servir.

Hoy eso ha cambiado bastante, pasa por tener capacidad de aprendizaje, investigar, y en definitiva poder combinar herramientas para armar soluciones que resuelvan las necesidades de negocio de los clientes. La adaptabilidad técnica y la comprensión del negocio del cliente son aspectos clave.

Pero más allá de lo que hacemos, creo que lo más importante y distintivo radica en cosas que no van a cambiar, las que tienen que ver con los valores organizacionales y con las actitudes que buscamos compartir en nuestro equipo. Isbel es una compañía muy dinámica, orientada a resultados, pero siempre sobre una base ética, responsable y honesta, donde la humildad, el trabajo en equipo y la calidez humana es algo que siempre está presente.

Eso es reconocido por nuestros clientes y también es algo que nos identifica como equipo y, cada vez más, como marca empleadora, lo cual nos da mucho orgullo y nos genera un sentido de pertenencia muy especial.

¿Qué productos y servicios ofrece la empresa hoy y a quiénes están dirigidos principalmente?

Isbel tiene su origen en el mundo de las telecomunicaciones, pero en los últimos años hemos diversificado mucho el alcance de nuestras soluciones y servicios. Ciberseguridad, Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial, Analítica de Datos, son algunos de los conocimientos que la empresa ha desarrollado y al día de hoy tiene capacidades para combinarlos en función de las necesidades de nuestros clientes.

Nuestros clientes son típicamente empresas medianas y grandes, tanto del sector público como privado. Operadores de telecomunicaciones, Utilities, Gobierno, Ciudades, Finanzas, Retail y Hospitalidad son las verticales con mayor actividad. Trabajamos tanto para Uruguay como para Latinoamérica.

¿Cómo impactó la llegada de la pandemia? ¿Qué oportunidades trajo consigo?

La pandemia nos cambió la forma de trabajar a todos y en lo que tiene que ver con la adopción tecnológica aceleró muchos procesos. Tuvimos un año de mucho trabajo en el cual pudimos ayudar a muchas empresas a seguir operando y a transformar (bajo presión) muchos procesos hacia el mundo digital. Las herramientas de colaboración y trabajo a distancia, la explosión de los canales digitales, los desafíos de seguridad fueron retos que se aceleraron y se tuvieron que llevar a otro nivel y en períodos muy cortos de tiempo.

Eso nos tuvo muy ocupados, pero a la vez muy comprometidos con toda la situación. Un ejemplo del cual estamos muy orgullosos fue el aporte que pudimos hacer con una de nuestras soluciones propias (nuestra plataforma de Bots llamada HeyNow!)  en el marco del grupo tecnológico que apoyó al gobierno en la pandemia. Implementamos el Bot que a través de Whatsapp y otros canales dio atención a la población tanto para fines informativos, seguimiento y posteriormente para la agenda de vacunación.

¿Qué planes o proyectos se tienen para el corto plazo?

Continuar con las iniciativas de expansión internacional. Estamos estudiando opciones concretas para abrir operaciones en un nuevo país en la que sería nuestra tercera oficina en Latam. También estamos trabajando en expandir los servicios que hoy por hoy ya damos para varios países con algunos de nuestros partners y clientes. Hay mucho espacio para crecer a nivel de servicios especializados desde Uruguay.

Tenemos en carpeta también seguir promoviendo las iniciativas de innovación desde nuestra incubadora interna “Isbel LABS”. Tenemos en curso varios MVPs que esperamos que puedan convertirse en nuevos productos propios para desarrollar y comenzar a exportar.

A nivel tecnológico, todo lo que rodea la expansión de las redes 5G que se viene, va a generar nuevos desafíos para los que nos venimos preparando desde hace tiempo. Lo mismo con todo lo que tiene que ver con los nuevos desafíos a nivel de ciberseguridad, identidad digital, trabajo colaborativo hibrido y e-commerce. En eso estamos.

En lo que refiere al desarrollo interno, estamos justo en el primer año de un plan a tres años que consiste en un pool de proyectos para prepararnos para un nuevo escalón de crecimiento. Iniciativas que abarcan desde el branding corporativo (tenemos que contar mejor lo que estamos haciendo), los sistemas de desarrollo del talento (fundamentalmente a nivel de programas de liderazgo y gestión) y la renovación de los sistemas internos de información para sostener los procesos y decisiones, son ejemplos de algunos de los tracks en los que venimos trabajando.

¿Y si se piensa más a futuro?

Creo que es difícil hoy en día proyectar a muy largo plazo en este mundo tan cambiante, y la pandemia que vivimos es una lección aprendida al respecto Me parece que lo importante es mantener la vocación hacia la innovación, ser inquieto, curioso, fomentar el planteo de ideas por parte de todos. Eso irá abriendo caminos de transformación que luego con ejecución disciplinada serán los que logren escribir las nuevas páginas de la historia.


Señas de identidad

Rafael nació hace 39 años en Montevideo. Fanático del futbol, estudió para ser Ingeniero en Telecomunicaciones en la UDELAR. Se define como una persona positiva, persistente y un tanto ansiosa.

Su libro favorito es “No más pálidas”, de Enrique Baliño. En su tiempo libre gusta hacer deportes, estar con la familia y compartir con amigos. También le gusta mucho viajar.