Julio Fernández Techera, rector de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), se refirió a los desafíos de la vuelta a las aulas en este nuevo semestre, que comenzó el pasado 9 de agosto. Así, en diálogo con CRÓNICAS, insistió en que para las carreras de grado la institución no se transformará 100% a la virtualidad, pero sí “es una modalidad que ha venido para quedarse” para los posgrados o cursos de especialización. Además, afirmó que aún no se retornó completamente a la presencialidad, pero en cuanto se pueda se va a hacer.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
– A un año y medio de la pandemia, ¿cómo diría que su universidad vivió esta situación tan particular? ¿Cómo se adaptó?
– La universidad estaba preparada -aunque no habíamos pensado nunca que iba a venir una pandemia-, en el sentido que veníamos trabajando con Zoom desde 2017. El director de Sistemas de la universidad había ido a Estados Unidos, y eligió cuál sistema elegir para empezar a trabajar pensando en la virtualidad. En nuestro plan estratégico tenemos pensado hacer —que ya lo estamos haciendo— un campus virtual, entonces ya estábamos buscando las mejores herramientas.
A su vez, nosotros tenemos un centro que se llama Centro Ludus, cuyo objetivo es el desarrollo de las competencias pedagógicas de los profesores de la universidad, que empezó dos años antes. Ludus capacitó a más de 900 profesores para comenzar a dar clases virtuales.
Entonces, una semana después pudimos presentar el 86% de los cursos y después se fueron incorporando otros que requerían más adaptación.
Requirió mucho aprendizaje y también se invirtió bastante en infraestructura: se empezaron a desarrollar muchas aulas para brindar clases de forma híbrida, y hasta el día de hoy tenemos clases donde algunos están presentes y otros están de manera remota.
– ¿Cree que hay gente que quedó por fuera de la universidad debido a la pandemia?
– Ha habido un cuidado muy grande. Nosotros tenemos una unidad que es Asuntos Estudiantiles, y desde el primer momento les dijimos: «Ustedes tienen que apoyar mucho porque hay estudiantes que van a tener dificultades» de salud mental, de angustia -de hecho hemos tenido algunos casos de este tipo-, y han trabajado mucho.
Repartimos computadoras a algún estudiante que las precisaba; eso sí se solucionó rápidamente. Lo que sí tenía que ver es con la motivación de los estudiantes, con el seguimiento, y con que tuviesen a alguien a quien recurrir ante las dificultades, y eso se ha hecho con mucha fluidez.
– Por otro lado, ¿cómo se ha comportado la matrícula estudiantil? En 2019, 2020 y lo que va del 2021.
– Crecimos los dos años; el año pasado más que este. Obviamente, las inscripciones fuertes el año pasado habían sido antes de la pandemia, pero nosotros seguimos inscribiendo a algunos hasta pasada Semana Santa y tuvimos importantes inscripciones para el semestre de agosto.
Este año también crecimos, menos que el año pasado pero crecimos en el entorno del 5% en comparación con 2020, cuando el año pasado había sido en el entorno del 10% con respecto a 2019.
– ¿Qué aspectos de la virtualidad y del covid-19 cree que podría implementar dentro de la nueva normalidad?
– Varias cosas… En primer lugar, nosotros tenemos tres campus: Montevideo, Salto y Punta del Este. Creemos que algo que nos va a ayudar es tener la posibilidad de brindar asignaturas y cursos que hoy no tenemos en todos los campus y que los estudiantes los puedan hacer.
También aprovechamos la internacionalización que nos permitió esta situación, que nos brindó la oportunidad de tener profesores extranjeros que dan clase por Zoom, algo que se ha vuelto muy normal.
Luego, sobre todo estamos viendo mucho en el área de posgrados. En grado tenemos una opción por la presencialidad; no nos queremos transformar en una universidad virtual en el grado, pero en postgrado hay un servicio a brindar a gente del Interior del país que no puede viajar y estar. Y ha aumentado el número de estudiantes extranjeros en nuestros programas, precisamente por la virtualidad. En lo que tiene que ver con posgrados, con cursos de especialización o cursos cortos, creemos que (la virtualidad) es una modalidad que ha venido para quedarse.
– ¿Qué desafío presenta la vuelta a las aulas?
– Empezó el 9 de agosto y todavía no podemos hablar de una presencialidad total, porque tenemos que cumplir con los protocolos. Aunque este campus es muy grande, con el protocolo actual no podemos todo el 100%. Sí va a volver todo primer grado seguro, después segundo todo lo que se pueda, y así tercero, cuarto… En cuanto podamos volver a la presencialidad completa lo vamos a hacer.
– ¿Exigen a alumnos y docentes que estén vacunados?
– No, no hemos puesto esa exigencia. Se ha hablado como posibilidad, pero formalmente no nos lo hemos planteado.
– ¿Cree que el covid-19 tendrá un impacto fuerte en los programas de intercambio estudiantil de la universidad?
– Lo ha tenido, pero creo que en el futuro no. De hecho, este semestre vamos a recibir casi 60 estudiantes extranjeros. En el semestre anterior tuvimos 20 y tantos. Para comparar, en prepandemia hemos llegado a recibir hasta 200 estudiantes.
También estamos enviando estudiantes, es decir, se están yendo muchos.
Como objetivo del plan estratégico tenemos que el 40% de nuestros estudiantes hagan un semestre en el extranjero. Es un plan de cinco años; todavía no estamos en ese nivel, pero estamos trabajando para eso.
– ¿Cómo se perfila la educación del futuro en la UCU? Pensando en 2022 y adelante, ya post pandemia.
– Hemos cambiado completamente nuestro modelo de universidad en estos años. Buscamos una universidad mucho más integrada, donde los estudiantes construyan más su carrera, donde además de hacer la carrera básica tengan la posibilidad de tomar materias electivas de otras carreras y otras facultades.
Por otro lado, tenemos un perfil de graduado UCU que hemos definido hace dos años y en el que estamos trabajando mucho. Pretendemos que tenga cuatro elementos fundamentales, que son: una mirada humanística; identidad y propósito personal, que es trabajar la propia persona y por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo; espíritu emprendedor, que no es solo para empresarios sino que es realmente emprender en cualquier disciplina que yo haga; y visión global, mirada de mundo, y por eso queremos crecer significativamente la cantidad de alumnos que van al exterior y que recibimos de afuera.
Alguien que viene aquí no lo hace solo por hacer una carrera, viene a tener una experiencia. Nosotros hablamos del ethos UCU, esta comunidad que se genera, y que los cuatro o cinco años que transitan acá se convierta en una etapa de la vida muy significativa.
Entonces, hacia adelante te diría que nos desafía a que esto sea real. Que no sean papeles o cosas que decimos, sino que aquí se viva otra cosa. Que esto sea un desafío permanente, de crecer como persona, como profesional, de vivir esta etapa vital.
Horizontes y expectativas
– ¿Hay planes de instalarse un poco más en el Interior?
– Nosotros ya tenemos dos campus en el Interior y además estamos creciendo. Seguramente el año que viene en Punta del Este vamos a abrir cuatro carreras nuevas, que son Comunicación y Marketing, Psicología, Negocios y Economía y Desarrollo de Software (es una tecnicatura de dos años), además de que está Contador Público y Administración de Empresas; van a ser seis carreras en total.
En Salto estamos queriendo abrir Acompañante Terapéutico y fortalecer más lo que ya hay.
Aquí en Montevideo lanzamos Ingeniero Agrónomo, que es una apuesta de conciencia, de un país que sigue viviendo en el agro. Nos parece que tenemos que tener una presencia en la investigación, en la docencia, en la gestión del agro, todo con una mirada de sostenibilidad.
– ¿Todas esas nuevas carreras son para el año que viene?
– Sí.
– ¿No hay intención entonces de arribar a un nuevo departamento?
No. Ya tenemos dos campus, que no los miramos como campus de un departamento sino de una región. Tenemos el norte y el este del país, y nos gustaría sí aprovechar eso.
