En el marco de su reelección como presidente de la Cámara de Transporte del Uruguay (CTU), Juan Salgado, presidente de la empresa Cutcsa, conversó con CRÓNICAS sobre el presente y futuro de uno de los sectores más golpeados por la pandemia del Covid-19.
A partir del 2020, ante la llegada del covid-19, el transporte público tuvo que hacer frente a la peor crisis de su historia.
En Nueva York, el descenso del tráfico del popular «subway» rondaba, a fines de enero, el 70% respecto al año anterior, según las cifras de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés).
En tanto, en Madrid, el uso del transporte público cayó en el entorno del 50% en lo que califican como el peor momento del sector en la historia.
A nivel local la situación no es menos dramática. En la peor crisis de la historia del país, en el año 2002, todo el sistema de transporte uruguayo perdió 19 millones de boletos en seis meses, “en este año y medio se llevan perdidos 100 millones”, reveló el reelecto presidente de la Cámara de Transporte del Uruguay, Juan Salgado.
“Los que no quedamos por el camino, estamos en una dificultad”, reflexionó el ejecutivo. Añadió que aunque hay sectores que dicen estar peor que otros, todos están en una situación muy difícil. “Algunos tenemos la suerte de seguir peleando, pero hay quienes no lo pueden hacer”, acotó.
El periplo para seguir dando pelea no fue sencillo. “Tengo que reconocer que hicimos los ajustes que las empresas tienen la obligación de hacer cuando llega una crisis. Hicimos acuerdo con los trabajadores para ajustar algunos temas y así hacer ahorros internos, que representan casi el 70% del ahorro de lo perdido durante este tiempo. También le pedimos a las autoridades nacionales y departamentales que, de alguna manera, nos ayudaran para mantener esa conectividad”, explicó el titular de la CTU.
Todos estuvieron a la altura: los trabajadores y las autoridades. “Ayudaron para que hoy el transporte pueda estar pensando en cómo ir hacia una nueva normalidad e ir a buscar ese pasaje que todavía no se recupera”. La realidad es que, hoy por hoy, ya con una movilidad importante en Montevideo y en el Área Metropolitana, la oferta es del 100% de las unidades, mientras que la demanda apenas llega al 70%.
Con garantías
En este contexto, el presidente de la empresa Cutcsa, Juan Salgado, asume su segunda gestión en la Cámara de Transporte del Uruguay.
“En estas circunstancias la reelección para el periodo 2021-2024 para mi es una inmensa responsabilidad”, indicó Salgado, que carga con la mochila de ser líder y referente en un sector que presenta varios frentes de batalla.
Es que esa brecha del 30% entre la oferta y la demanda desvela a los dirigentes y trabajadores del transporte, que ven cómo se les escapan decenas de miles de millones de dólares cada mes por la reducción en la venta de boletos y pasajes que ya no se justifican por la baja movilidad.
“Queremos que la gente vuelva al sistema de transporte, y para eso hay que brindarle sanitariamente la mayor seguridad posible”, afirmó Salgado.
En este sentido, el transporte ha actuado, a su parecer, con mucha seriedad y coherencia durante este año y medio. “Nosotros le prometimos al Poder Ejecutivo en marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia, la conectividad. La mantuvimos en momentos donde el 80% de la cantidad de pasajes había caído, lo mismo con el taxi, y el transporte urbano y suburbano de todo el país”.
El segundo tema fundamental, que también se acordó con el Poder Ejecutivo, fue el de garantizar las mejores condiciones sanitarias en las unidades. “Fuimos fanáticos y obsesivos del tema de la sanitización”, confiesa Salgado y las cifras lo avalan. Actualmente, en Montevideo hay 26 terminales, donde cada ómnibus pasa por cinco limpiezas, en promedio, por día de trabajo.
“Después comenzó el tema de ponerle atención a la ventilación de las unidades y estamos trabajando en eso como uno de los elementos para poder reafirmarle al cliente que viajar en un sistema de transporte, ya sea ómnibus o taxi, siempre que esté ventilado, le brinda todas las garantías para que pueda viajar con total seguridad”, sostuvo el titular de la CTU.
El precio justo
A través de la ley de urgente consideración el gobierno modificó la metodología para la fijación de los precios de los combustibles. Tras fijarse el nuevo sistema de precio por paridad de importación, se sucedieron tres aumentos de precio en dos meses. Sin embargo, el gobierno en voz del ministro de Industria, Omar Paganini, aseveró que “la evolución está alineada con los valores internacionales y responde a la variación mensual en la cotización del petróleo, que se mantienen al alza desde comienzos de este año”.
En este contexto, el precio del boleto de ómnibus es un dato fundamental.
“Estos aumentos de combustible no van a incidir en que tenga que aumentar el precio del boleto. Si alguna vez pasara eso también lo vamos a decir, pero por ahora el gobierno está actuando con total coherencia y responsabilidad y no está variando para nada el precio del boleto”, aseveró Salgado.
Asimismo, recuerda que el pasajero frecuente que abona un boleto urbano con la tarjeta STM tiene la devolución que está estipulada por las autoridades de la Intendencia capitalina lo que provoca que su boleto tenga un precio de $33. “Ese es el valor del boleto en marzo de 2017, o sea que es el mismo precio del boleto a cuatro años y medio. Esa es la estabilidad por la que tenemos que pelear en un momento dificilísimo donde la brecha entre oferta y demanda es muy dura”, agregó.
Al respecto, el empresario también reconoce que cuando se habla del fideicomiso del gasoil y del subsidio al boleto, a las empresas no les queda ni un solo centésimo. “Ese esfuerzo que hace el Estado le sirve al que se sube a las 4 de la mañana para ir a trabajar desde Casabó, en el Cerro, en Gruta de Lourdes o en el Interior profundo. A veces hay que darse cuenta hacia dónde apuntan los esfuerzos, y estos son al precio del boleto y no a las empresas”, insistió.
Proyección
El escenario de reactivación hace difícil proyectar lo que sucederá en la próxima década, en los años que vienen, e incluso, en los próximos meses. Con esa salvedad, Salgado imagina una flota de vehículos que continuará cambiando y, para ello, la nueva matriz energética será fundamental. “Esperemos que hayamos aprendido cosas de esta crisis”, manifestó el empresario al respecto.
En este marco, destacó la importancia de tener lineamientos que permitan una mayor eficiencia, con menores costos y más calidad tanto para el transporte colectivo de pasajeros como para el individual. “Que podamos ser una opción y tener herramientas que puedan permitir al transporte público desplazarse para que los pasajeros puedan hacer su viaje en menor tiempo y así poder competir con el auto”, finalizó.
La agenda
Tras la primera sesión de la nueva directiva de la Cámara de Transporte del Uruguay, el presidente de la gremial empresarial fijo los 8 puntos centrales a trabajar en el período 2021-2024:
-Transporte ilegal.
-Seguridad vial y ciudadana.
-Nuevas tecnologías aplicadas al transporte.
-Cambio de matriz energética.
-Intercambio con autoridades nacionales y departamentales.
-La salida hacia la nueva normalidad.
– Garantías y seguridad sanitaria.
-Chatarrización de las unidades.
Los ilegales
A fines de abril el presidente de la Unión de Conductores, Trabajadores de Aplicaciones del Uruguay (Uctradu), Daniel Martínez, aseguró a La Diaria que su trabajo cayó un 70% a raíz de la emergencia sanitaria. “Si todos tenemos que hacer aportes solidarios, es hora de que Uber lo haga, porque ha ganado por todos lados”, aseguró el presidente de la gremial de trabajadores.
En una línea aún más crítica, Salgado fustigó a las empresas de transporte que considera más que informales, ilegales.
“A mí me dicen ´por qué si es tan malo hay la misma cantidad de coches prestando servicio hoy que los que había hace dos años´. La respuesta es que no son los mismos que hace dos años. Hace dos años hubo gente que creyó compró un auto en cuotas y cuando el auto se empezó a romper no tuvo respaldo de nada y así perdió su inversión y su emprendimiento y vinieron otros, y así siguen hasta hoy en día. La que nunca dejó de facturar es la aplicación, porque con la sangre y sudor de unos y de otros siempre estuvo recaudando. Yo quisiera ver si lo que le devuelven a la sociedad es lo mismo que devuelven las empresas legalmente constituidas, y si cuando viene la mala y hay que brindar servicio y hacerlo a pérdida, como lo hizo el transporte, si están dispuestos a hacerlo. Yo creo que no. Por eso el tema de la legalidad está por encima de todo” alegó.
En este marco, Salgado recordó la campaña de los medios de comunicación en contra de la piratería y enfatizó: “Es que cada vez hay más actividades que están denunciando ilegalidad en su competencia. Desde el transporte también decimos `no fomente la piratería´».
El presidente de la CTU aseveró que el transporte ilegal no les da seguridad a los trabajadores. “Mientras las empresas van a negociar al Ministerio de Trabajo y luego tienen que cumplir, en marzo y abril del 2020 los propios trabajadores de unidades de transporte ilegal llamaban a las centrales, los servidores no atendían, bajan la llave y se termina el relacionamiento. En cambio, con las empresas legalmente constituidas hay todo un entretejido social, por lo tanto, vamos a estar para trabajar con las distintas actividades para defender la actividad legal del transporte que es la que da recursos al Estado para que después se puedan hacer acciones sociales”, puntualizó.