Se aprobó, a nivel parlamentario, una moción que consintió el llamado a sala del ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini y del presidente de Antel, Gabriel Gurméndez. En esta ocasión, se espera que ambos jerarcas se refieran al contenido de los informes y las auditorías realizadas al Antel Arena.
La peculiar interpelación, llevada a cabo por el oficialismo hacia sus propios compañeros, fue convocada por el senador nacionalista Jorge Gandini, quien en dialogó con CRÓNICAS aseguró que la intención de esto es “darle estado parlamentario”.
Por Naara Pérez | @NaaraPerez3
Este miércoles, con 16 votos de 28, se aprobó en el Senado la interpelación a las autoridades oficialistas Paganini y Gurméndez. El fin de la misma se centra en el abordaje de la polémica temática del Antel Arena en el ámbito parlamentario. Se pretende lograr este cometido de la mano de dichos jerarcas, que se encuentran relacionados, de una u otra forma, con la actualidad del recinto multipropósito y tienen acceso a la documentación.
A su vez, se espera recibir datos relevantes respecto a los pronunciamientos, que tanto el Tribunal de Cuentas como la Junta de Transparencia y Ética Pública, emitieron sobre cuestiones internas del proceso.
Para el senador nacionalista, Jorge Gandini, este hecho es fundamental, ya que va aportar información que es imprescindible a nivel parlamentario, así también como para la ciudadanía en general, ya que involucra una “situación que reviste preocupación y gravedad”.
El legislador aseguró a CRÓNICAS que, en su opinión, el tema tiene un tratamiento fragmentario y que al ser llevado a interpelación tomará carácter de documento público, haciendo que se aborde de una manera más completa.
El entrevistado señaló que hay diversas interrogantes que buscarán resolverse en esta oportunidad. Entre estas, tiene un papel central para el mismo el entender por qué “una obra que se dijo públicamente que iba a costar 40 millones de dólares, recién después de todas las auditorías supimos que había costado 119 millones de dólares y medio”. Considerando, a su vez, que “estadios similares que se han hecho en ciudades de la región rondaron entre los 30 y 35 millones de dólares”.
A esto se le agrega, según el senador, el ocultamiento de procedimientos de compras directas, y situaciones que no son claras en relación a la competencia y los proveedores.
“Queremos saber por qué se dejaron secretas las actuaciones vinculadas al Antel Arena, por 10 años, como si se hubiera construido una central atómica y tuviera que resguardarse como secreto de Estado”, aseveró el integrante de la coalición, en referencia a la declaración de la documentación de este complejo como reservada.
Al ser consultado por las consecuencias que se esperan que se deriven de este hecho, el senador afirmó que, si bien todavía no puede adelantarse nada, la información es buena, y que estas decisiones pueden desencadenar “consecuencias políticas, éticas, legales, civiles y, eventualmente, penales”.
En este contexto, actores de la oposición cuestionaron la legitimidad de esta interpelación, a la vez que la calificaron como absurda y consideraron que el verdadero propósito tiene que ver con una desacreditación de las empresas públicas.
No obstante, desde el oficialismo se amparan en el artículo 119 de la Constitución, que estipula que las Cámaras tienen la facultad de “hacer venir a sala a los ministros de Estado para pedirles y recibir los informes que estime convenientes, ya sea con fines legislativos, de inspección o de fiscalización”.
El senador Gandini declaró a CRÓNICAS que desde la coalición creen que en este caso la interpelación es pertinente ya “que hay una cantidad de aspectos graves a conocer adecuadamente”. Y agregó que si bien, en el período anterior se llamó a sala a la actual intendenta, Carolina Cosse, el hecho tuvo resultados parciales y no se contaba con toda la información necesaria.
“El espejo es un buen compañero. Al Frente Amplio no le gusta que las cosas se hagan cuando no le conviene”, dijo en referencia a lo expuesto desde la oposición.
A su vez, remarcó que es una oportunidad para que estos puedan “opinar y demostrar aquellas cosas que entiendan incorrectas y que las digan en presencia de todos los demás”, sostuvo Gandini.