La actividad económica de Uruguay habría acentuado su recuperación en el tercer trimestre del año, de acuerdo a la evolución de los indicadores adelantados de actividad económica que releva el Informe de Coyuntura elaborado por la firma de asesoramiento empresarial Grant Thornton. Se explica que la recuperación continúa fuertemente sostenida por los sectores de la Construcción (+5,4%) y las Actividades Primarias (+5,2%), mientras que las Industrias crecen 1,9%. Sin embargo, Salud, Educación y Otros servicios (-2,9%) y el Comercio (-1,1%) mantienen variaciones negativas, aunque muestran indicios de mejora.
Al analizar el contexto internacional, el informe describe que la economía de EEUU verifica una “recuperación algo más lenta”, debido al impacto de la variante delta y los problemas en la cadena de suministros. Además, si bien la economía estadounidense sigue recuperando empleos, el nivel de ocupación aún se ubica un 2,6% por debajo de los niveles prepandemia. Por su parte, se observó una aceleración de la inflación, que se ubica notoriamente por encima del objetivo de la Fed.
Al otro lado del Atlántico, tras dos caídas trimestrales consecutivas, las economías europeas registraron una mejora importante en el segundo y tercer trimestre del año, lo que implicó una mejora en sus perspectivas de crecimiento de acuerdo a las proyecciones del FMI. Asimismo, las expectativas económicas de los servicios y manufacturas se mantienen en terreno positivo y anticipan una expansión de la economía.
En cuanto a China, el informe de Grant Thornton remarca que el crecimiento de 0,2% en el tercer trimestre, implicó una desaceleración, lo que se explica en los impactos de nuevos focos de covid-19 y la crisis energética. Aún así, el sector manufacturero se recupera, ubicándose en terreno positivo, y se espera que el año cierre con un crecimiento del PIB de 8% y que en 2022 llegue a 5,6%.
Adelantamiento
En cuanto a Uruguay, se recuerda el crecimiento de 0,9% registrado por el PIB en el segundo trimestre en términos desestacionalizados contra el trimestre anterior, lo que ubica a la economía un 2,8% por debajo del nivel de prepandemia. La recuperación continúa fuertemente sostenida por los sectores de la Construcción (+5,4%) y las Actividades Primarias (+5,2%), mientras que las Industrias crecen 1,9%. Si bien se recuperan, Salud, Educación y Otros servicios (-2,9%) y el Comercio (-1,1%) mantienen variaciones negativas.
Desde el enfoque del gasto y en términos interanuales, todos los componentes muestran fuertes crecimientos, en parte por la baja base de comparación. La inversión crece un 32% y las exportaciones 24%, mientras que el consumo público y privado crecen 17% y 8% respectivamente.
El lado optimista del informe marca que la mayoría de los indicadores adelantados de actividad económica estarían confirmando que “la recuperación se habría acentuado en el tercer trimestre”.
La venta de energía industrial muestra fuertes crecimientos interanuales y se ubica un 6% por encima del nivel prepandemia. La venta de nafta, fuertemente afectada en el segundo trimestre ante la caída en la movilidad, creció un 11% en el tercer trimestre y se ubicó un 2% por encima del nivel prepandemia. Por su parte, las ventas de gasoil, vinculadas al sector agropecuario, se ubicaron un 5% por encima de dicho nivel.
La industria se recupera y se ubica 8% por encima de setiembre 2019, y se mantiene el dinamismo del sector exportador, principalmente a impulso de la carne y la madera. En el último año móvil cerrado a noviembre crecen las exportaciones de Carne (45%), Madera (24%), Molinería (+17%), Productos farmacéuticos (+15%), Plásticos (+13%), Semillas (13%) y Lácteos (+5%). Las ventas externas de Cereales permanecen estables.
En tanto, la recaudación bruta real de la DGI creció algo más de un 1% frente al segundo trimestre y se ubicó un 3% por encima del nivel de 2019.
En este marco, el mercado laboral aceleró su recuperación, confirmando la tendencia iniciada con la fuerte mejora de junio. En octubre, la tasa de empleo registrada fue de 56,8% (55,8% en setiembre) y la tasa de desempleo alcanzó el 8% (9,4% en setiembre). Por su parte, los beneficiarios del seguro de paro caen al mínimo desde el comienzo de la pandemia (51 mil) aunque por encima de febrero de 2020 (46 mil).
En cuanto al salario real, acentuó su caída interanual (-2,1%), acumulando una caída de 3,5% en comparación a diciembre 2019 (prepandemia). A junio, el ingreso medio real de los hogares crece 8% en términos interanuales y se ubica 2,5% debajo del nivel prepandemia.
En materia de inflación, se mantuvo fuera del rango meta en noviembre (ver nota página 16) mientras que el núcleo inflacionario -que excluye alimentos, electricidad, gas y combustibles- se ubicó en 7,6%. El incremento de los precios en el último año continúa amortiguado por el rubro «Alimentos y bebidas s/a», que representan el 26% de la canasta de consumo, y cuyos precios aumentan 6,8%.
El tipo de cambio promedio se eleva a $ 44 en noviembre, proyectándose en $ 46 hacia diciembre 2022. Por su parte, el Tipo de Cambio Real (TCR) creció 1,5% en octubre y se ubicó un 24% por debajo del promedio 2000-21. Frente a setiembre, mejora con Argentina (3,9%) y a nivel extrarregional (1,8%), mientras que se deteriora con Brasil (-2,2%). El TCR extrarregional se mantiene 6% por debajo del promedio y el regional 39%
ENCASTRE: Los beneficiarios del seguro de paro caen al mínimo desde el comienzo de la pandemia (51 mil) aunque por encima de febrero de 2020 (46 mil).
Barrio complicado
A nivel regional, se destaca que la economía de Brasil entró técnicamente en recesión en el tercer trimestre del año al caer un 0,1%, mientras que la caída del segundo trimestre fue corregida a la baja de -0,1% a -0,4%. Se advierte que las proyecciones de crecimiento del PBI para 2021 (4,7%) y 2022 (0,5%) continúan siendo revisadas a la baja, ante la incertidumbre fiscal, el impacto de la sequía y el incremento de la inflación. La aceleración de esta variable (10,7% en octubre) ha obligado al Banco Central de Brasil a elevar la tasa de interés, desde 2% a 7,75%, aunque la inflación esperada para fines de 2021 (10,2%) continúa incrementándose.
Por su parte, la economía argentina cayó un 1,4% en el segundo trimestre y se ubicó un 3,3% por debajo del nivel prepandemia. Se explica que la elevada inflación del país, que llega al 41,8% en los últimos diez meses, ha contribuido a reducir el déficit fiscal en los últimos meses, que se redujo de 8,3% en 2020 a 3,3% en octubre. Sin embargo, se advierte que las incertidumbres en torno al futuro de la economía y la brecha cambiaria continúan incrementándose en el país vecino.