Eduardo Barbieri, gerente General de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa)
Luego de un 2020 complicado para los mercados financieros, este año se vieron señales positivas en una serie de indicadores relativos a la operativa de Bevsa que abren la puerta al optimismo. Desde la organización se ve con muy buenos ojos la iniciativa de puesta en marcha de la Comisión de Promoción del Mercado de Valores.
¿Qué balance hace de la operativa de BEVSA en 2021? ¿Se cumplieron las expectativas? ¿Hay un incremento de operaciones en la plataforma bursátil?
El año 2020 fue difícil para los mercados financieros a causa de la pandemia del covid-19, pero luego de una caída significativa en las operaciones y en el volumen transado se produjo una recuperación paulatina. Ahora estamos viendo señales de rebote en una serie de indicadores relativos a la operativa de Bevsa que nos permiten ser optimistas en que esa recuperación continuará en el corto plazo.
En materia de emisiones podemos decir que fue un muy buen año, en el que los fideicomisos se siguieron fortaleciendo como el principal instrumento que permitió canalizar financiamiento del mercado a emprendimientos productivos, de la economía real, como los Fideicomisos Rentas Inmobiliarias, Tierras del Litoral, y de la Corporación Vial del Uruguay, además las emisiones de la Intendencia de Maldonado, las notas hipotecarias del HSBC y las Obligaciones Negociables de Ta-Ta entre otros proyectos.
Bevsa opera en el mercado de valores, en el de cambios y en el de dinero, siendo este último el que ha experimentado un crecimiento exponencial, ya que ha generado niveles récord de operaciones en los últimos meses. Ese aumento se explica principalmente por el cambio en la política monetaria del Banco Central del Uruguay (BCU) desde hace poco más de un año, pasando del control de los agregados monetarios al manejo de la tasa de interés de referencia.
Los tres mercados alcanzaron operaciones en 2021 por US$ 56.213 millones, lo que en 11 meses implica un 52% más que los US$ 36.812 millones alcanzados en todo el 2020.
En el mercado de dinero, en lo que va del año cerrado al 30 de noviembre, se alcanzaron los US$ 20.421,8 millones, una cifra tres veces y media mayor que todo lo operado en 2020, cuando fueron US$ 5.612,9 millones, y más de cinco veces más grande que en 2019, año en el que se operaron US$ 3.804,8 millones.
En julio de 2021 se produjo el pico mensual de operaciones con US$ 2.848 millones, lo que significó un incremento de 700% en comparación con el mismo mes del año anterior, convirtiéndose en la cifra mensual más alta desde 2013.
Creemos que fue un acierto la puesta en marcha de esta nueva estrategia en la política monetaria porque logró dar mayor previsibilidad sobre la tasa de interés y las variables, reduciendo la incertidumbre. Esto colaboró a que la curva de rendimientos de títulos nacionales en moneda local bajara entre 300 y 400 puntos básicos (3% y 4%) en el último año, y que ese impacto se trasladara al abaratamiento del crédito de los bancos, reduciendo el costo de financiamiento de empresas y personas.
El mercado cobró impulso, registrándose más operaciones. El instrumento más operado en el mercado de dinero fue la Tasa Call Pesos Garantizada, una herramienta que ya existía pero que a partir del cambio en la política monetaria pasó a ser más utilizada. Representó cerca del 95% de las operaciones del mercado de dinero en lo que va de 2021.
La operativa de Call Pesos Garantizada se basa en un sistema centralizado, donde cada operador asegura la devolución del préstamo mediante títulos (bono o letra) en el BCU. Los montos son controlados por Bevsa y pueden ser monitoreados por los operadores, lo que da mayor seguridad y transparencia al sistema. El instrumento ha sido un factor muy relevante para explicar el incremento de los montos transados este año.
Paralelamente, el mercado de valores de Bevsa experimentó un fuerte incremento. En todo 2020 se operaron US$ 24.830 millones, mientras que en el año cerrado a noviembre de 2021 la cifra llegó a los US$ 31.150, lo que implica que, a falta de un mes para cerrar el año, la operativa 2021 es un 25% superior a la del año pasado.
En tanto, en el mercado de cambios al 30 de noviembre se operaron US$ 4.642 millones frente a los US$ 5.901 millones de igual período de 2020, lo que si bien representa una baja, tiene que ver con cuestiones de mercado y con la potenciación del mercado de dinero.
¿Cómo evalúa los pasos dados por el gobierno para, a través de la Comisión de Promoción del Mercado de Valores, promover el desarrollo eficiente del mercado de valores local?
Vemos con muy buenos ojos que se haya puesto en marcha la Comisión de Promoción del Mercado de Valores. Uruguay debe tener un mercado de valores ágil y atractivo, lo que es un buen impulso para la economía.
Por otro lado, consideramos que es muy saludable el grado de apertura para escuchar a todas las partes. En Bevsa participamos activamente desde el relanzamiento de esta comisión y hemos planteado propuestas concretas, así como nuestras inquietudes y comentarios.
En ese sentido, nuestro énfasis ha estado en las medidas para simplificar la operativa y en los mecanismos para dinamizar el proceso de registros.
El hincapié también estuvo en la implementación de medidas para hacer más accesible el mercado a los inversores del exterior.
¿Cuáles son los desafíos que tiene por delante BEVSA en el actual contexto?
Creemos que el crecimiento de Bevsa es la ratificación de la confianza que inspiramos en los operadores y nos llena de orgullo colmar sus expectativas. Nuestro desafío es seguir liderando el mercado, continuar canalizando ahorros y ser un puente para que proyectos relevantes consigan financiamiento.
En el horizonte se visualizan proyectos que buscarán capital en el mercado y que seguramente combinarán diversas fuentes de financiamiento, como la doble vía en Ruta 3 desde Ruta 1 a San José, los tramos anunciados para Ruta 5 y una línea de alta tensión de UTE, entre otros.
También queremos articular para llegar a nichos de ahorristas, inversores y emisores que no arriban a nuestro mercado de valores y puntualmente vemos que el sector de las fintech representa una oportunidad en ese sentido. Hay que adaptarse y complementarse con las nuevas necesidades de mercado.
Seguiremos manteniendo la capacidad de innovación y de adaptación a los cambios que nos han caracterizado en estos 27 años de trayectoria. A su vez, continuaremos generando información de valor para los distintos los agentes.
El desarrollo de inversiones sostenibles es otro gran desafío. En 2021 adherimos a la Sustainable Stock Exchange Iniciative (SSEI) o Iniciativa Bursátil Sostenible, una acción impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y nos convertimos en una de las bolsas de valores sostenibles nucleadas en la United Nations Sustainable Stock Exchanges Iniciative de este organismo internacional. Así nos acoplamos a las tendencias internacionales, que apuntan a la consideración de los criterios ESG al momento de invertir, teniendo en cuenta factores ambientales, sociales y de gobierno para una toma de decisiones más ajustada a las necesidades de sostenibilidad y la responsabilidad de las empresas.
Este año queremos seguir transitando ese camino y promover mercados de capitales más sostenibles y transparentes.