Una contracción monetaria gradual, bien comunicada y acompañada por la recuperación económica tendría impactos “leves” sobre los mercados emergentes, según analiza el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, advierte que si la inflación continúa acelerándose, la Fed podría realizar aumentos de tasas más veloces, lo que podría “provocar nerviosismo en los mercados financieros y una contracción de las condiciones financieras a escala mundial”.
El incremento de las presiones inflacionarias se ha convertido en “un factor clave” en la decisión de la Reserva Federal (Fed) de comenzar a endurecer, más temprano que tarde, sus políticas de estímulo. Esta situación genera una perspectiva mucho más incierta para los mercados emergentes, según advierten los economistas del FMI, Stephan Danninger, Kenneth Kang y Hélène Poirson, en un artículo publicado por el organismo.
La mayoría de estos países enfrenta niveles elevados de inflación y un alto endeudamiento público. El promedio de la deuda pública bruta en los mercados emergentes aumentó casi 10 puntos porcentuales desde 2019, estimándose que para finales de 2021 estaba en un 64% del PIB.
Se interpreta que si las tasas de política monetaria aumentan y la inflación se modera conforme a lo previsto, “los efectos para los mercados emergentes tenderán a ser leves si la contracción monetaria es gradual, está debidamente comunicada y ocurre en respuesta a un afianzamiento de la recuperación”. También es posible que las monedas de los mercados emergentes se deprecien, pero la demanda externa contrarrestaría el efecto del aumento de los costos de financiamiento.
Sin embargo, se advierte que “las repercusiones en los mercados emergentes también podrían ser menos benignas”. “La inflación salarial generalizada en Estados Unidos o la persistencia de los cuellos de botella de la oferta podría elevar los precios más de lo previsto y generar expectativas de una inflación más acelerada”, señala el artículo. Ello llevaría a la Fed a realizar aumentos de tasas más veloces, lo que podría “provocar nerviosismo en los mercados financieros y una contracción de las condiciones financieras a escala mundial”.
A esto podría sumarse una desaceleración de la demanda y el comercio en Estados Unidos, lo cual podría desencadenar salidas de capitales y depreciaciones de las monedas en los mercados emergentes.
Respuesta
Ante las condiciones de financiamiento más restrictivas, los mercados emergentes deben adaptar su respuesta en función de sus circunstancias y vulnerabilidades.
“Los que gozan de credibilidad en la conducción de las políticas pueden endurecer su política monetaria más gradualmente, en tanto que los que soportan presiones inflacionarias más fuertes o tienen instituciones menos sólidas deben actuar más rápido y con medidas de mayor alcance”, señalan los autores.
Independientemente de cada realidad, se entiende que se debe dejar que las monedas se deprecien y elevar las tasas de interés de referencia.
