En una señal más de la reactivación que tuvo la economía uruguaya en 2021, la recaudación de la Dirección General Impositiva (DGI) cerró con un crecimiento real (descontando el efecto inflacionario) de 6,4% en términos netos. El aumento de los ingresos del organismo se dio en todas las categorías de impuestos.
La evolución de la recaudación tributaria es considerada como un “indicador adelantado” de la evolución de la actividad económica, y en ese sentido, el crecimiento registrado en los ingresos de la DGI refleja el rebote que tuvo la economía uruguaya durante el año pasado.
La recaudación total bruta de la DGI alcanzó los $ 47.133 millones en el mes de diciembre, lo que implicó un crecimiento de 17,9% medido a precios corrientes, y de 9,2% si se descuenta el efecto inflacionario, según la información divulgada ayer jueves por el organismo recaudador.
Por su parte, medida en términos netos, es decir, descontando la devolución de impuestos, alcanzó los $ 41.596 millones, lo que implica un aumento interanual de 5,2% en términos reales.
A nivel mensual, tras registrar caídas de 5,8% y 7,2% en enero y febrero, respectivamente, como consecuencia de la magra temporada turística de verano, la recaudación bruta de la DGI comenzó a mostrar aumentos importantes desde el mes de marzo, que continuaron a lo largo del año.
De esta forma, la recaudación bruta de la DGI en el acumulado de 2021 ascendió a $ 508.637 millones, lo que implica un aumento a valores corrientes de 15,5%, y de 7,1% descontando el efecto de la inflación. A su vez, si se resta la devolución de impuestos realizada por el organismo, el crecimiento neto de la recaudación fue de 6,4%.
Categoría de impuestos
El crecimiento de los ingresos de la DGI estuvo impulsado por todas las categorías de impuestos que recauda: los tributos “al consumo” registraron un crecimiento real de 9,7%, los impuestos “a la renta” 4,4%, “a la propiedad” un 3,8%, y el agregado “otros impuestos” aumentó 20,6%.
Dentro de los impuestos al consumo, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) fue el tributo con mayor peso de la recaudación de la DGI, representando el 46,8% del total recaudado por el organismo, y registró un aumento de 9,7% en términos reales respecto al año 2020. En particular, se destacó el aumento de 21,7% registrado por el IVA Importaciones, mientras que el IVA interno aumentó 4% en términos reales y el IVA Mínimo (pequeña empresa) tuvo una caída de 1,1% en el año.
Por su parte, el Impuesto Específico Interno (Imesi) tuvo un aumento real de 6,6% en 2021, debido al aumento de 42,2% en el tributo aplicado a automotores, de 2,2% en combustibles, de 2,5% en bebidas y de 22,8% en el agrupado “resto Imesi”. El Imesi a tabacos y cigarrillos tuvo un descenso de 3%.
Entre los impuestos a la renta, el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) tuvo un aumento de 7,9% y el Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba) creció en sus ingresos un 30,6%. En cuanto al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), registró un aumento de 1% que se explica por el aumento de 11,9% registrado por la Categoría I del tributo (rentas al capital), ya que la Categoría II (rentas al trabajo) tuvo un descenso de 0,9%. En cuanto al Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS), tuvo un aumento de 4% en su recaudación el año pasado. Por último, el Impuesto a la Renta de los No Residentes (IRNR) registró un aumento de su recaudación de 23,3%.
En cuanto a los impuestos a la propiedad, se destacó el aumento de 25,5% registrado por el Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales (ITP). Por su parte, la recaudación del Impuesto al Patrimonio se incrementó 2% y del Impuesto de Primaria un 2,2%.