Por Rafael Rondán Cavani (*)
@rrcavani
Hablemos de los préstamos tan mencionados en estos días y aclaremos cosas difíciles de explicar en notas de 20 o 30 segundos.
Los préstamos que suelen llegar a las Juntas Departamentales son a largo plazo, es decir, se pagan en un período mucho mayor al del gobierno que los solicita, pueden ser pagaderos a 20 o 25 años. Esto hace que se deba pensar bien en qué cosa se van a utilizar. No es que se obtiene un préstamo y después vemos en qué “gastamos” el dinero. Es necesario que el gobierno departamental tenga un proyecto claro y sea muy específico respecto de cómo, dónde y cuándo se planea invertir ese dinero, ya que son préstamos que van a seguir pagando los gobiernos que vengan después. No es para gastos, deben ser inversiones a largo plazo. Es importante notar esta diferencia.
En Montevideo hay un Plan Director de Saneamiento, desarrollado y presentado por el equipo del entonces intendente Daniel Martínez en 2017, que establece cómo debe hacerse el saneamiento de Montevideo. En este plan está previsto que en el quinquenio en curso se saneen 13 barrios en los cuales viven 80.000 personas aproximadamente.
Estos préstamos, tan importantes por las obras que permiten realizar y por el tiempo que tardan en pagarse, siempre fueron votados por el Partido Nacional. En esta ocasión sucede algo diferente. El préstamo que solicitó Carolina Cosse es para el denominado Programa de Saneamiento Urbano de Montevideo Etapa VI. Sin embargo, en lo que menos invierte es en saneamiento, ya que, según las propias autoridades municipales explicitaron, se gastará –no invertirá – más en limpieza que en saneamiento. Según el detalle, US$ 47,5 millones en limpieza y 22,4 en saneamiento.
La intendenta decidió solo realizar las obras en Rincón del Cerro y Casabó, dejando de lado a Barrio Sarandí, Bella Italia, Boiso Lanza, Bola de Nieve, Cañada Matilde, Instrucciones, Nueva España, Paso de la Arena, Maracaná, Santa Catalina, Susana Pintos, Villa Don Bosco y Villa García.
De los 80.000 vecinos previstos en el plan original, se baja abruptamente a 2.000. Estos 78.000 vecinos que quedan por fuera de la previsión, van a tener que esperar cinco años más a ver si el próximo intendente decide sanear esos barrios, esas zonas en las que vive tanta gente en las condiciones más vulnerables.
Consideramos que el derecho de los vecinos a tener saneamiento es fundamental, mucho más importante que el plan de limpieza que quiere instrumentar la intendenta. Que se entienda bien, nos parece perfecto que la jerarca tenga un plan de limpieza, pero debe hacerlo con fondos propios, que bien abultados los tiene. Para eso está la recaudación de la Intendencia.
Los préstamos a 25 años no son para comprar camiones o contenedores porque tienen una vida útil de cinco años. Eso debe sacarse de otros rubros, de lo contrario vamos a estar pagando 20 años por algo que ya no va a existir. Específicamente, se quiere gastar –otra vez, no invertir– US$ 9 millones en contenedores y US$ 14 millones en camiones.
Por lo que detallo, fue que solicitamos una reunión con la intendenta. Luego de un mes de espera, los ediles del Partido Nacional fuimos recibidos. En dicha reunión conversamos sobre el préstamo, le expresamos lo antes mencionado y también pedimos que nos informara al detalle en qué se iba a utilizar el dinero, y la respuesta fue algo así como: “eso se ve en el momento”.
Fuimos abiertos al diálogo, a poder conversar estas cosas que creemos que deben cambiarse. Llevamos una propuesta que consistía en reformular el préstamo, mover US$ 12 millones de limpieza a saneamiento para sanear los hogares de 7.400 vecinos más por lo menos. Nos llegó por la prensa una respuesta. Se informó antes a los canales de televisión que a nosotros. ¿Respuesta o circo?
En medio de todo esto, la intendenta se reúne con el presidente para solicitarle que votemos el préstamo. El nuestro no es un partido de manos de yeso ni de disciplinas, es un partido de hombres y mujeres libres, aunque a algunos les moleste.
Su respuesta no contempla lo que nosotros solicitamos. Pedimos reformular el préstamo ya que creemos que debe llegar saneamiento a más vecinos y rever los millones que se gastan en bienes con poca vida útil. Pensamos que deben ir a infraestructura, algo tangible que les queda a los vecinos por mucho tiempo.
Creamos una mesa de coalición junto a los ediles del Partido Colorado y el Partido de la Gente para seguir trabajando y articulando lo mejor para Montevideo. Esto se construye entre todos. Seguimos abiertos al diálogo con la esperanza y fe en que se puede llegar a un punto de encuentro.
Durante la campaña hubo un compromiso claro con el “Montevideo olvidado”, es ese Montevideo al que nos referimos. Son estos 11 barrios, estos 78.000 vecinos que se dejan por fuera de un plan de saneamiento por un plan de limpieza.
Con las lluvias de los últimos días, por las cuales hubo inundaciones en varias zonas de Montevideo, queda en evidencia que hay que invertir más en saneamiento y pluviales. Con estas lluvias descubrimos dos cosas: primero, que no tenemos un buen sistema de drenaje, y segundo, la enorme cantidad de basura que tenemos pululando por Montevideo.
Todos vimos las bolsas, botellas, plásticos y desechos en general que iban flotando en las aguas de esas terribles lluvias.
Y se nos dice que estamos haciendo política barata. ¡Qué hipócritas que son algunos! Estamos buscando que más vecinos puedan tener una vida decorosa y los niños no tengan que estar jugando en aguas servidas. La cuestión de la basura es un problema que quinquenio tras quinquenio trae aparejados un sinfín de inconvenientes.
Vamos siete intendentes del Frente Amplio (FA) en Montevideo; todos ellos prometieron solucionar el problema de la basura y sanear todo Montevideo –arroyos Miguelete y Pantanoso incluidos–. Ahora viene una nueva intendenta del FA que trae otra solución mágica para la basura, pero el costo es endeudarnos por 25 años y dejar sin saneamiento a 78.000 vecinos. Creo que debe ordenar sus prioridades.
Tampoco se puede dejar de lado ni omitir el hecho de que la intendenta fue la encargada del Antel Arena que terminó en una denuncia por el gran sobrecosto del tan mencionado edificio. El Antel Arena fue una perlita más en las malas gestiones del FA y podemos mencionar muchas más: Ancap, regasificadora, Corredor Garzón, entre otros. ¿Estamos dispuestos a darle US$ 70 millones a Carolina Cosse? ¿Estamos dispuestos a seguir pagando los horrores que comete el FA con los dineros públicos?
(*) Edil de Montevideo – Espacio 40 – Partido Nacional.