En los últimos años se ha registrado un aumento en el número de empresas que eligen reconocer el compromiso y desempeño de sus colaboradores con beneficios no económicos que les hagan sentirse cómodos en lugar de los tradicionales obsequios materiales. Varias son las firmas dedicadas exclusivamente a ofrecer regalos originales de gastronomía, relax, aventuras o estadías en diferentes puntos del país. Para Santiago Bonino, country manager de Bigbox en Chile & Uruguay, se trata de un cambio que se afianzó durante la pandemia de coronavirus y “llegó para quedarse” en el ámbito laboral.
La irrupción del covid-19 en la vida de las personas provocó cambios significativos en las condiciones de trabajo a nivel mundial y Uruguay no es ajeno a esa situación. En la mayoría de los sectores, la emergencia sanitaria provocó que los funcionarios deban redoblar el esfuerzo por mantener el empleo en pie, por lo que cobró mayor relevancia el interés por recompensar a los colaboradores en gratitud por su actitud.
En este escenario, muchas compañías encuentran que las preferencias de las personas cambiaron cuando se pretende motivar, inspirar y afianzar las relaciones laborales.
“Los regalos físicos ya no son prioridad para los colaboradores. Ahora buscan viajar, aprender y vivir otro tipo de momentos. Hasta el 2019, cada fin de año las empresas preparaban fiestas y daban presentes, como canastas de alimentos, agendas o electrodomésticos. Sin embargo, la dinámica cambió por el covid-19, y en lugar de artículos se comenzó a preferir opciones para disfrutar en casa”, explicó Santiago Bonino, Country Manager para Chile & Uruguay de Bigbox.
Bigbox es una plataforma digital pensada para que personas y compañías puedan regalar experiencias capaces de movilizar a sus equipos y agasajados, provocando un impacto positivo en sus vidas.
En este sentido, Bonino destacó que actualmente se busca invitar a hacer diferentes actividades que ayuden a la relajación e incluso sean educativas. Un ejemplo de ello es el aumento en las ventas en el segmento corporativo de las empresas de experiencias como Bigbox, porque en 2019 representaban el 30% de las ventas y hoy se incrementaron a un 70%.
“Los regalos no solo hacen que los empleados sientan que sus esfuerzos son vistos y apreciados, sino que también benefician a la empresa al motivarlos a trabajar aún más. Esta práctica puede ayudar a retener a los mejores talentos y mantener una plantilla sana. Por otra parte, es una realidad que la fuerza laboral ha padecido estrés por la pandemia y esta situación influyó en que las empresas buscaran otras formas de compensar a los empleados, por lo que las actividades en línea se han vuelto las preferidas para ayudarlos a desconectarse del trabajo y mantenerlos seguros en casa”, señaló en referencia a la posibilidad de ofrecer diversos cursos, como fotografía, cocina o idiomas, entre otros.
De esta manera, consideró que los colaboradores asocian el momento vivido a la empresa que se los regaló y así se refuerza el lazo con los empleados. “Muchas organizaciones ahora valoran el ‘salario emocional’. Por lo tanto, para fin de año buscan motivar a sus empleados con actividades de relajación, gastronomía o para compartir en familia, además de otros beneficios como pueden ser la flexibilidad horaria o la posibilidad de teletrabajar”, agregó.
En referencia al servicio que ofrece Bigbox, Bonino indicó que en Uruguay existe una predilección por obsequiar un mix de gastronomía, aventura y bienestar entre las experiencias disponibles. Entre las principales ventajas, dijo que la compra se hace en línea, no se requieren procesos logísticos para hacer las entregas y el colaborador puede decir qué opción tomar de un catálogo que la empresa habilita.
“Un regalo bien pensado ayuda a evitar la alta rotación de personal y las costosas recontrataciones durante estos tiempos turbulentos. Es un ganar, ganar. Por eso estamos convencidos de que este fenómeno llegó para quedarse”, concluyó.