La Cámara de Diseño de Uruguay (CDU), en conjunto con el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), brindan acciones para que las empresas puedan aumentar su competitividad, tanto en el país como en el mundo, a través de la incorporación de diseño, un área en la que Uruguay se posiciona con fuerza.
El programa ProDiseño es una herramienta de cofinanciación del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) -a través de su Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme)-, junto a la Cámara de Diseño de Uruguay (CDU). Tiene por objetivo promover que las micro, pequeñas y medianas empresas de nuestro país aumenten su competitividad a través de la incorporación de diseño en distintos aspectos de su negocio, algo que se realiza mediante la participación de diseñadores y empresas de diseño afiliados a la CDU.
Si bien el programa existe desde abril de 2012, este año se realizó una reformulación de las bases que indican que cada proyecto debe tener una ejecución menor a ocho meses desde su confirmación. Durante toda su existencia hasta el momento, ProDiseño brindó apoyo a más de 50 empresas.
En 2016 se concretaron dos convocatorias para la presentación de proyectos. El resultado fue que se presentaron 66 propuestas, de las cuales 24 fueron subsidiadas. A comienzos de este mes se conocieron los 14 proyectos seleccionados del segundo llamado, y ya se planifica que durante 2017 se realicen otras dos convocatorias.
Javier Pastorino, coordinador general de CDU, aseguró a Empresas & Negocios que el programa ha tenido un incremento de proyectos presentados en la última convocatoria, en la que se presentaron 41 empresas. Añadió que el proceso de selección llevó tres instancias de reuniones por parte del comité debido al nivel de los proyectos presentados.
Las empresas seleccionadas durante 2016 pertenecieron en un 74% al sector industrial, un 13% a servicios conexos a la industria y 13% a otros servicios. En cuanto al tipo de diseño solicitado de las empresas beneficiarias del programa durante este año, el 58% corresponden a diseño bajo la categoría gráfico/Packaging, el 25% al área de producto y un 17% al sector Web/Multimedia.
El beneficio para las empresas seleccionadas consta de recibir una cofinanciación no reembolsable de hasta $100.000 para la incorporación de diseño, según el proyecto presentado. Dependiendo si la empresa es micro, pequeña o mediana, la cofinanciación será del 80%, 70% o 60% del total del proyecto respectivamente, siempre con el tope máximo de $100.000. Para el caso de diseño web, el tope máximo de subsidio es de $50.000
Los creativos
Los diseñadores que participan deben estar afiliados a la Cámara de Diseño de Uruguay (CDU). De este modo se asegura que los resultados de ese profesional cumpla con estándares de calidad necesarios en el proyecto de diseño. Para conocer a estos profesionales puede visitarse el directorio online de empresas de diseño en: www.directorio.cdu.org.uy
“El objetivo del apoyo es que las empresas del sector productivo puedan vivenciar los beneficios del diseño como una herramienta para aumentar la competitividad de sus empresas y aspira a que una vez transcurrida la experiencia, puedan continuar contratando diseño por sus propios medios”, observó Pastorino.
Al mismo tiempo, señaló que el apoyo del MIEM hacia el sector del diseño ha venido en crecimiento. “La incorporación de este programa desde 2012 y su reestructura durante 2016 es un claro ejemplo de su convencimiento de que el diseño es la clave para una mayor competencia empresarial, que indudablemente repercutirá en el crecimiento económico del país. La creación del Consejo Sectorial de Diseño en 2012, a solicitud de la Cámara de Diseño de Uruguay, en el que se busca trabajar sobre políticas públicas para diseño, también evidencia la importancia que desde el Estado se le está dando al diseño”, concluyó.
El diseño como valor agregado
Según indicó Pastorino, el diseño es un valor ineludible para que las empresas crezcan y sus productos y servicios sintonicen con las demandas y las expectativas de los usuarios. “Diseñar es generar la información para que un determinado producto o servicio se materialice”, aseveró. Agrego que hacerlo involucra un conjunto amplio de dimensiones que exceden lo puramente estético como la ergonomía, la interfaz entre el producto y el usuario, la funcionalidad y el uso eficiente de los materiales.
El desarrollo de un producto con diseño como valor agregado puede permitir el acceso a más clientes, sumar mercados o a un menor costo de producción. Un producto diseñado puede aumentar la oferta del mismo, e incluso puede abrir nuevos mercados en los que previamente no era posible ingresar. Permite mejorar su transporte si el diseño prevé la creación de un envase optimizado para que quepa mayor cantidad del mismo en los elementos de transporte. La creación de una imagen corporativa y packaging profesional podría permitir, asimismo, un mayor destaque del producto frente a su competencia.
Cómo funciona
La empresa que necesite incorporar diseño en cualquier área debe presentar un proyecto que cumpla con las bases del programa, al tiempo que el diseñador que brinda esos servicios debe estar afiliado la CDU.
La presentación de proyectos debe realizarse durante la apertura de inscripciones. Una vez finalizado el plazo, el comité técnico honorario, compuesto por representantes de Dirección Nacional de Industrias (DNI), Dinapyme y CDU evalúan los proyectos con una tabla de puntaje por ítems, teniendo en cuenta la siguiente priorización:
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Que las empresas presentadas pertenezcan al sector industrial.
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Que incorporen diseño según un orden específico (producto, textil/indumentaria, gráfico/packaging, multimedia, web, e interiores).
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Que sean proyectos presentados por un grupo de empresas o asociación con otra empresa.
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Que sean empresas localizadas en el Interior del país.
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Que no hayan contado con subsidios del Estado anteriormente.
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Que no se hayan presentado a este programa previamente.
“Incorporar el pensamiento de diseño en la cultura empresarial genera ventajas competitivas. Ejercitado por profesionales y adecuadamente gestionado, es capaz de aportar beneficios tanto económicos como sociales”, manifestó
Made in Uruguay
Pastorino sostuvo que en las distintas instancias de presentación internacional del diseño uruguayo, tanto a través de las misiones comerciales inversas como en los casos de exportación, se destaca la excelente calidad de los productos y del diseño propiamente dicho como una ventaja competitiva muy importante. “La nobleza de las materias primas, la innovación en los distintos procesos de esa materia prima para lograr resultados diferentes, el diseño y producción responsable, son factores que se resaltan”, reflexionó.
Además, expresó que los servicios de diseño uruguayo son competitivos a nivel internacional y que sus actividades se vinculan transversalmente con los diferentes tipos de industria, siendo un factor relevante dentro de cualquier sector productivo.
“Actualmente, el sector diseño está conformado por empresas pequeñas y flexibles, capaces de adaptarse con facilidad a los cambios económicos y productivos. Nuestra cultura, materiales, procesos y solidez profesional fortalecen aún más las expectativas de desarrollo del diseño uruguayo”, expresó
“Incorporar el pensamiento de diseño en la cultura empresarial genera ventajas competitivas. Ejercitado por profesionales y adecuadamente gestionado, es capaz de aportar beneficios tanto económicos como sociales”, dijo Javier Pastorino, coordinador general de la Cámara de Diseño de Uruguay.
En esta línea, dijo que el diseño nacional es “excelente” y como ejemplo citó la experiencia de seis estudios de diseño de mobiliario uruguayo que fueron invitados por la mayor tienda de muebles de Brasil, Tok&Stok, para desarrollar una colección de productos bajo el nombre de “DI.SE.ÑO design uruguaio”. “Se trata de un hecho sin precedentes que habla por sí solo del nivel del sector”, evaluó.