“La oposición debe dejar de pensar en sus chacritas personales y enfocarse en sacar al FA del poder”

Graciela Bianchi, diputada por el Partido Nacional (Aire Fresco)


La legisladora por el Partido Nacional, Graciela Bianchi, dialogó con CRÓNICAS acerca de la actualidad del sistema educativo y aseguró que mientras el Frente Amplio permanezca en el poder no habrá cambios. La interpelante de la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, suscribió los dichos de esta semana de la directora general de Primaria acerca del bajo nivel de aprendizaje y le cuestionó: “¿Por qué no se va?”. Por otra parte, habló sobre el fenómeno de fragmentación que atraviesa la oposición y convocó a la unión de todos los actores en pos de erradicar al FA.

Por María Noel Durán | @MNoelDuran


 El Menú  En la confortable cava de Paninis, Graciela Bianchi optó por elegir como plato principal risotto de camarones (arroz arbóreo, camarones, zucchini, piel de lima y langostinos grillados) y de postre una tartina di mela compuesta por una fina masa crocante cubierta de tibios gajos de manzana, acompañada de helado de crema, con hilos de caramelo. Todo acompañado por Coca-Cola light.


-El 12 de Octubre se interpeló a la ministra de Educación y Cultura en una instancia que fue, además de tensa, extensa. Ahora viéndolo en perspectiva ¿con qué sensación se quedó?

-La sensación la tuve en el momento en que me fui y con el paso del tiempo la confirmé: no va a haber cambios en la educación mientras el Frente Amplio no rompa la contradicción interna, entre sus sectores radicales y los moderados.

El liderazgo de Tabaré Vázquez fue el que históricamente permitió pactar con el MLN y destruir el liderazgo de Seregni. Ese es el problema que mantiene el FA.

Cuando interpelé quería dejar un par de picas en Flandes. En primer lugar que estamos en una situación muy mala en educación, tenemos muchos problemas y gente muy incapaz al frente de los Consejos. Tenemos un sistema educativo fracturado en el sentido institucional y personal; y los resultados nos están llevando a la pérdida del futuro para los jóvenes más vulnerables.

De acuerdo a todas las cifras internacionales, sobre todo al informe de Unicef de Infancia 2016, más del 50% de los jóvenes uruguayos no tiene formación básica para incorporarse al mercado de trabajo. Además, en estos 10 años se duplicó la inequidad en el acceso a la educación de calidad. Eso es terrible.

A su vez, el tema del efecto del desarrollo de la tecnología y la robótica en el mundo. Los países capitalistas piensan sus políticas hacia el futuro, entonces ya saben cómo van a hacer frente a esto desde hace tiempo, con sus aciertos y errores, pero nosotros no nos dimos cuenta.

El informe que hizo Munyo en la Universidad de Montevideo usó los mismos parámetros que otras universidades prestigiosas y llegó a la conclusión de que en los próximos 10 años se van a perder la mayor parte de los empleos de baja capacitación, aquellos que son los robotizables.

La otra pica en Flandes que quise poner es que no importa qué autoridades estén porque no va a haber cambios. El Frente Amplio trancó las reformas cuando fue oposición a través de los sindicatos y ahora lo hace siendo gobierno.

«Una fuerza de gobierno que no tiene un modelo de país no puede tener un modelo de educación exitoso»

-Recién mencionaba la comparación de Uruguay con otros países en materia de educación. Países avanzados, como Finlandia, ya ven la educación desde otro ángulo y se enfocan en la especialización desde pequeños en determinadas ramas ¿A cuánto está Uruguay de esto?

-Estamos a años luz. Ahora, a nivel internacional, se dice que los países del Cono Sur, que en otras épocas supieron liderar en educación como Uruguay y Chile, ya no pueden alcanzar a los asiáticos si no empiezan una reforma muy profunda inmediatamente. Ya se despegaron.

Tienen países que fueron pensados a 30 o 40 años e hicieron un sistema educativo para ese modelo de país; porque esa es la clave, una fuerza de gobierno que no tiene un modelo de país no puede tener un modelo de educación exitoso. Ellos hicieron eso y ya superaron etapas y nosotros hemos retrocedido. Uruguay siempre tuvo ventajas comparativas, no partíamos de cero o de menos diez como partía Vietnam, Singapur o Finlandia que era un país campesino en la época del 60.

Nuestra realidad es peor porque aún tenemos una masa crítica fuerte que defiende un modelo educativo que funcionó en otra época, que ahora no funciona y es muy difícil romper con esa masa crítica. Si tomáramos las riendas del sistema educativo esa debilidad la podríamos convertir en fortaleza.

Hoy en día triunfó en el statu quo de la nada porque la educación es la nada misma y estamos peor porque tenemos que romper los esquemas de la masa crítica, entre ellos están los sindicatos pero con ellos no hay que romper. No hay que echarle la culpa a los sindicatos, hay que negociar con ellos y con el 70% de los docentes que no están sindicalizados.

«Primaria es una máquina trituradora de maestros que quieren innovar»

 -Se hace público que todos los actores coinciden en que temas como la educación o la seguridad necesitan de acuerdos a nivel nacional, sin embargo esto no sucede ¿Qué pasa con la educación como política de Estado?

-Es imposible con este gobierno. Porque tiene un presidente con un estilo monárquico, absolutamente cerrado en sí mismo, yo lo viví desde adentro; no por casualidad me fui a fines del 92 de la bancada.

Es un presidente absolutamente autoritario, aunque tenga una imagen de Santo Tomás de Aquino, que está rodeado por cortesanos que es lo peor que puede hacer un líder político, rodearse de personas que le digan que sí a todo.

Él intenta acercarse a la gente pero no le sale, el liderazgo de cercanía que le dicen los publicistas que tiene que tener, no le sale; no es el Vázquez espontáneo y cuando le dicen algo que le molesta reacciona de forma violenta, como pasó cuando estaba en España que contestó sobre la violencia en el deporte.

Con alguien así es muy difícil negociar. Yo terminé la interpelación diciendo que a este gobierno le quedan tres años y que acá está toda la oposición, todos los técnicos dispuestos a colaborar en sacar la educación adelante.

Eso no va a ser posible porque Vázquez está atado de manos, dejó caer a Filgueira y a Mir, que eran sus asesores, a manos del MPP.

La educación, la salud y la seguridad las tiene el MPP, la Economía, el Ministerio de Turismo, el de Transporte y alguna cosa más la tiene el Frente Líber Seregni.

-¿Hoy no hay canales de diálogo?

-No.

-¿Cuál es su postura acerca del instituto EDUY21?

-Yo tengo una tercera posición en cuanto a educación, no estoy de acuerdo con lo que se está haciendo ahora, obviamente. Y está la neo-reforma de Rama que está manifestada en Opertti, Mir, Filgueira, en EDUY21. Me adherí a esta organización en la que está Pablo Da Silveira en el comité académico, que es mi única seguridad.

El camino que ellos quieren-excepto Da Silveira- es el de las competencias. Es cierto que tenemos que dar los instrumentos a los chiquilines para que puedan resolver su vida, por eso el emprendedurismo es tan importante. Pero yo no quiero formar gente que no tenga formación en ciudadanía y humanista. Hay que tener cuidado con la tecnología por sí misma porque se puede volver en contra del hombre.

Yo tengo esa tercera posición que no está encerrada en que todo es tecnología, hay que formar ciudadanos porque no conocen el arte, la literatura, la historia. Eso no puede dejarse de lado.

Me parece muy bien que la sociedad civil se involucre porque solo la sociedad civil va a llevar adelante la educación. Yo confío en Pablo Da Silveira.

¿Por qué se adhirió?

-Porque hay que trabajar. No hay que decir no a todo lo que surja y más si sale de la Sociedad Civil.

-La directora de Primaria, Irupé Buzzetti, aseguró esta semana al diario El País que hoy en día niños de 15 años salen de la escuela sin poder comprender un titular de un diario ¿Qué opina de esta reflexión?

-A ella la respeto, respeto a todos menos a Netto, pero Buzzetti es la única que tiene autocrítica.

Ella lo ha dicho también en la Comisión de Educación. Dice claramente que tienen graves dificultades en lengua, matemáticas, en lectura general y en conocimientos. No saben aprender.

Buzzetti tiene ideas para hacer cambios. Si a mí me tocaran responsabilidades en la educación pensaría en ella. No me importa a quién votó, me importa que sabe.

Le tengo muchísimo respeto pero la gran pregunta que le hago es por qué no se va.  Si veo que nada puedo hacer y soy cómplice, me voy; de hecho yo me fui. Es la única crítica que le puedo hacer porque suscribo todo lo que ella dice.

Ella sostiene que como inspectora nunca obligó a nadie a pasar a un alumno. Por su modalidad, es probable que no lo haya hecho pero Primaria es una máquina trituradora de maestros que quieren innovar.

Entiendo que se ha perdido mucho tiempo en discutir los perfiles de logro, que ella los quiere establecer y no pudo, de la misma manera que el Codicen está embarcado con el marco curricular común. Pero todo esto nos lo podemos poner a discutir cuando tenemos lo básico resuelto.

Para mí Irupé Buzzetti se equivoca en no resolver las cosas de manera más pragmática.

Todo lo que se propusieron fue dejado sin efecto, a pesar de que es el Consejo que creo más profesional. Ahora, si yo soy directora general de Primaria y soy consciente de que le estoy mintiendo a los alumnos, le doy un pasaje a la educación media sabiendo que no saben, yo me tengo que ir.

Buzzetti sabe que está diciendo la verdad y le duelen los resultados. Esa política de “más vale me quedo para ver si algo puedo hacer”, con otros gobiernos era posible, Rama lo permitía por ejemplo, pero hoy no se puede.

Lo que hace Primaria es endosarle a la educación media, las cosas básicas. Si hoy decimos que bajamos las materias a la mitad en Secundaria con la falta de confianza que hay entre los docentes y las autoridades es una locura; hemos perdido el sentido común.

El mundo cambia constantemente pero hoy, en la situación que estamos, sin plata y con una diferencia de rendimientos entre los barrios ricos y los pobres como nunca sucedió en Uruguay; hay que volver a lo básico, como se hizo a fines del siglo XIX.

«Si hay algo con lo que este gobierno cumplió fue en demostrar que no hay relación entre la inversión y las mejoras en educación»

-El bajo índice de repetición del 4.5% representó un record histórico en 2016…

-Es un record histórico de hipocresía y de mentira. Como lo que pasó con las pruebas PISA, porque por suerte hay gente que sabe de estadísticas.

Si los dejamos pasar es mentira que después los atendemos especialmente si no podemos atender a los que vienen a cursar por primera vez el grado. Le damos una acreditación hasta de bachillerato que no significa nada; cuando tratan de seguir fracasan estrepitosamente.

No hay que bajar la inversión pero sí decidir cuál es el modelo de país que se quiere. La repetición es un ejemplo objetivo del desastre que han hecho. Yo no soy partidaria de la repetición pero tampoco de lo que dice la directora de Primaria de sacarlos sin que aprendan.

-A nivel de proyección ¿en qué lugar se imagina que podría ser funcional en esta idea de sacar al Frente Amplio del gobierno?

-Donde el proyecto de Lacalle Pou y la 404 crea que puedo ser útil. No se me ocurre pensar otra cosa. Me siento sumamente integrada al Partido Nacional, y más aún a la 404. No tengo problemas con nadie a pesar de mi pasado y mis características personales. No tengo otros intereses, para eso me hubiera quedado en el poder, yo ya estaba.


Universidad

Bianchi no duda en afirmar que el Consejo de Primaria es el que mejor está funcionando y que el caos de Secundaria será muy difícil de solucionar. Pero la Universidad no queda fuera de la ecuación.

Bianchi señaló que la baja capacitación de los alumnos a nivel terciario ha llevado incluso a crisis en las instituciones y ejemplificó con la Escuela de Jueces. “Allí pierden todos los que se presentan al examen de ingreso, la Corte Electoral ha dicho que nos vamos a quedar sin jueces”, remató.


Ensamblar el puzzle

Ante la fragmentación de la oposición propiciada por el nuevo Partido de la Gente y la intención de Larrañaga de formar un nuevo frente político, la diputada Graciela Bianchi se manifestó a favor de la unidad.  “La oposición tiene que entender que la prioridad es sacar al Frente Amplio del gobierno democráticamente”, señaló la legisladora y justificó esta postura con los rasgos autoritarios del Poder Ejecutivo que ahora “amenaza” con una reforma institucional que modificaría al Poder Judicial y a la Corte Electoral.

“Hay que pensar en el bien del país. Hay que sacarlos rápido porque el Estado no aguanta más desde el punto de vista institucional”, agregó.

Encolumnada detrás del líder nacionalista Luis Lacalle Pou en la lista 404, Graciela Bianchi señaló a CRÓNICAS que “cada uno debe dejar de pensar en sus chacras personales y ver dónde está el líder que puede juntar más adhesiones”.

La diputada relacionada históricamente con el Frente Amplio hasta las pasadas elecciones hizo hincapié en que no está de acuerdo con la política de fusión -como fue el caso de la Concertación en las elecciones departamentales de la capital-. “No quiero fusión pero sí acuerdos en los temas fundamentales”, subrayó.