Dragas ecológicas y energías limpias, pilares fundamentales para un mundo más sostenible.
Junio reúne dos fechas claves en materia de sustentabilidad a nivel global. El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medioambiente y el 8 el Día Mundial de los Océanos. Ambas, proclamadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de poner en agenda las temáticas, generar conciencia de su importancia para un mundo más sostenible y promover prácticas que inspiren su cuidado.
Comprometidos integralmente con estas causas, Jan De Nul continúa redoblando sus esfuerzos en materia de sustentabilidad. Por un lado, diseñando y operando con dragas cada vez más eficientes y ecológicas. Un claro ejemplo de ello es el buque “Afonso de Albuquerque”, conocido internacionalmente por ser la draga más ecológica del mundo y la primera en cumplir con las normas medioambientales más estrictas, las Euro V. Este esfuerzo requirió una inversión de casi US$ 40 millones y cuenta con un sistema de filtrado de gases que logra una reducción certificada del 99% de las partículas residuales de la combustión, sin precedentes en el sector.
En nuestro continente, además de ser amigable con el medioambiente, esta draga viene realizando importantes obras de dragado en la Hidrovía Paraguay-Paraná fundamentales para potenciar el desarrollo de la región.
En paralelo, considerando que otro de los grandes retos globales en materia de sustentabilidad son las energías renovables, -para el 2040 se estima que la demanda mundial de energía habrá aumentado un 30%-, Jan De Nul apuesta fuertemente a ser un aliado de escala mundial en la transformación de las matrices energéticas, aportando su expertise en el desarrollo de proyectos complejos, que combinan innovación, sustentabilidad y eficiencia. Entre ellos se destacan casos de éxito como la instalación de cables submarinos en Abu Dhabi para la electrificación de plataformas petroleras y nucleares; el montado de parques eólicos en Taiwán, Estados Unidos, Dinamarca y Bélgica; la colocación de un oleoducto submarino en Taiwán, entre otros.
De esta forma, Jan De Nul ratifica su compromiso para colaborar en la transformación del potencial energético que tiene Cono Sur en una realidad, que a su vez sirva de faro hacia un mundo más sostenible.