La utilización de la capacidad instalada por las empresas del sector industrial mostró una leve mejora interanual durante el tercer trimestre del año, contrastando con la situación de Brasil donde la capacidad ociosa de la industria volvió a aumentar. Sin embargo, se mantiene “por debajo de su potencial”, lo que se explica, según los empresarios del sector, por los problemas de competitividad externa.
En el tercer trimestre del año el sector industrial utilizó el 66% de su capacidad de producción, lo que implica un aumento de dos puntos respecto al resultado logrado en igual mes de 2015 (64%), que fue el mínimo alcanzado para ese período desde que la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) realiza el relevamiento (2009). De esta forma, la gremial interpreta que la capacidad instalada de la industria continúa “por debajo de su potencial”. “Esto se origina, principalmente, por aspectos vinculados a la competitividad en el mercado externo”, señala el comunicado difundido.
Al distinguir a las empresas según su tamaño, el informe de la CIU detalla que las firmas más grandes utilizaron un 64% de su capacidad instalada, lo que implicó una recuperación de cuatro puntos porcentuales respecto al tercer trimestre de 2015, mientras que las pequeñas lo hicieron a un 67%, igual porcentaje que hace un año. “A partir de lo anterior, se puede concluir que la recuperación de la utilización de la capacidad general del sector industrial, en relación al tercer trimestre del año anterior, se debió al comportamiento de las empresas de mayor tamaño”, sostiene el documento.
En la comparación regional, se observa que en Brasil la utilización de la capacidad instalada mostró un comportamiento opuesto al observado en Uruguay, cayendo dos puntos porcentuales y “permaneciendo en niveles históricamente bajos debido a la crisis económica y política que atraviesa el país”.
Limitantes
Al consultar a los empresarios del sector industrial respecto a los motivos que los llevan a producir por debajo de su capacidad plena, el principal argumento señalado por el informe fueron los “aspectos vinculados a la competitividad en el mercado externo”. En concreto, las respuestas con mayores menciones fueron “insuficiente demanda externa” (56,9%), seguido por “insuficiente demanda interna” (48,6%). Por detrás se ubicó el argumento de “suficiente cantidad de inventarios” que alcanzó un máximo histórico como limitante para producir a capacidad plena, al ser mencionado por uno de cada cuatro empresarios.
El argumento de “no es más rentable operar a la máxima capacidad de producción” disminuyó su importancia como limitante para los industriales. Este comportamiento, que contrasta con la relevancia mostrada en el tercer trimestre de 2014 y 2015, se da en un contexto de freno de la caída de la actividad del “núcleo” industrial.
El informe destaca además que los empresarios señalaron los altos costos de la energía y el bajo tipo de cambio, como algunos de los factores que deterioran la rentabilidad del sector industrial.
Por último, se destaca el crecimiento de “financiamiento” como motivo para producir por debajo de la capacidad instalada, situándose en el mayor nivel de los últimos cuatro años.
