El aumento del flujo turístico a raíz de las vacaciones de julio presenta una situación beneficiosa para las agencias de viaje. Sin embargo, desde el sector reconocen que la actual conectividad del Uruguay merma de alguna manera esta afluencia. En diálogo con CRÓNICAS, Carlos Pera, presidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viajes (Audavi), reconoció que este problema está lejos de ser culpa de las aerolíneas, ya que los efectos de la pandemia han sido duros con el rubro. En este contexto, las autoridades nacionales y los privados trabajan para impulsar que más compañías se radiquen en el país.
Como es sabido, la pandemia generó un fuerte impacto en el sector turístico; y hoy, a pesar de que con la apertura de las fronteras y la flexibilización de los controles, la situación comienza paulatinamente a mejorar, aún quedan resabios.
Por ejemplo, la falta de conectividad se sitúa como un efecto colateral que continúa presente.
Según estiman desde Audavi, actualmente se está en un 60% de las frecuencias aéreas que existían prepandemia, lo que significa que hay un 40% menos de asientos disponibles para todos los destinos. Cómo consecuencia, según Pera, referente del sector, las tarifas aéreas se han disparado de una forma hasta ahora pocas veces vista. En este contexto, la demanda se posiciona por encima de la oferta y, por ejemplo, en lo que refiere a las vacaciones de julio, son muy pocos los paquetes disponibles.
Lo anterior se debe a que durante la pandemia una gran cantidad de aviones quedaron en tierra y ponerlos a volar ahora significa para las aerolíneas una inversión muy grande.
Además, no hay que olvidar que la coyuntura internacional, mediada por una guerra en Europa, trastoca la actividad y genera un aumento de los combustibles, lo que adyacentemente repercute en la economía de las compañías.
“Tanto autoridades nacionales como los privados estamos trabajando enérgicamente para intentar poner nuestro granito de arena a los efectos de mejorar esa conectividad”, contó el presidente de Audavi. En este sentido, se mantienen conversaciones con empresas ya establecidas en Uruguay, buscando un aumento de las frecuencias -algo que ya se está implementando- y se intenta impulsar que nuevas aerolíneas apuesten por el país.
“Uruguay está en el medio de dos gigantescos mercados, Argentina, con 47 millones de habitantes, Brasil con 220 millones, y muchas veces las aerolíneas prefieren poner sus aviones en mercados más seguros”, señaló el entrevistado. No obstante, las cifras indican que el país tiene una franja de unos 500.0000 uruguayos que viajan casi tres veces por año. “Tenemos un millón y medio de viajeros al año para este mercado, lo que realmente transforma a Uruguay en un destino que es competitivo”, afirmó Pera.
En este escenario, desde la organización que preside, recomiendan hacer las reservas con anticipación para abaratar las tarifas.
Importante flujo turístico por vacaciones de julio
Para las agencias de viaje las vacaciones de invierno representan un momento de temporada alta, ya que existe una importante cantidad de personas que deciden viajar hacia el exterior. En este período, según los datos que maneja el entrevistado, los destinos más elegidos son Argentina, El Caribe y Europa, lugares que vienen con buenos niveles de reserva. Si bien en lo que respecta a los destinos a los que se puede llegar por vía fluvial o terrestre todavía quedan lugares, los paquetes que incluyen opciones aéreas se encuentran prácticamente agotados.
En tanto, el escenario que experimenta el turismo interno no es tan favorable, ya que la diferencia de cambio con Argentina es cada vez más abultada. “El año pasado, toda esa gente que ahora se va a Argentina pasaba gran parte de sus vacaciones dentro de Uruguay”, estimó el dirigente de la Audavi.
A su vez, el flujo de turistas argentinos no es tan masivo debido a la coyuntura antes mencionada. Como dato alentador, la afluencia de turistas brasileños está haciendo la diferencia.
