Por Ing. Leonardo Loureiro | @ljloureiro (*)
Acontecimientos de los últimos días no pasaron desapercibidos a nivel nacional y tampoco a nivel internacional. Estos fueron las conversaciones que tuvieron lugar en el marco de la Cumbre de las Américas por parte del gobierno y grandes empresas tecnológicas como Meta (el nuevo nombre que engloba a Facebook, Instagram, WhatsApp, entre otros), Google y Microsoft.
Analizar lo que está sucediendo hoy en el sector de las tecnologías de la información y lo que puede venir implica evaluar un poco cómo llegamos al estado actual. Para poder construir el futuro, muchas veces es necesario analizar el pasado.
Uno de los hitos que siempre comento como origen de todo esto, fue cuando algunos visionarios al final de la década de los 60 decidieron que en Uruguay tenía que haber una carrera de Ciencias de la Computación en la Universidad de la República, de las primeras en América, y no solo armaron las estructuras académicas para ello, sino que invirtieron en equipamientos de alta tecnología, que para el momento fueron los primeros en esta zona del mundo.
Esto generó el contexto para que en la década de los 80 contáramos con muchos uruguayos formados en Ciencias de la Computación, de tal manera que desarrollaran su labor profesional dentro de grandes empresas uruguayas y multinacionales establecidas en nuestro país, viendo que algunos de ellos, además, podían emprender y crear las primeras empresas de software del país. Tanto fue el impulso que hasta se asociaron y crearon la Cámara Uruguaya de Software al final de los 80.
Al mismo tiempo, en esa década, el gobierno, los investigadores y la academia se pusieron de acuerdo en crear el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (Pedeciba), donde se incluyó como quinta ciencia básica a la informática, lo que ha permitido el desarrollo científico en esta temática en lo que va de estos años.
Entre el 2000 y el 2002 se hicieron varios estudios y propuestas de desarrollo que fueron delineando mucho de lo que hoy se está cosechando, mejora en la calidad de software, apostar a la internacionalización, profesionalizar la gestión de las empresas de software, prepararse para recibir capital de riesgo y entender todo lo que implica vender tu propia empresa.
En la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) siempre se apostó a incentivar la colaboración entre los socios, por lo cual además de contar con estos estudios y análisis, todos compartimos nuestras experiencias, socializamos el conocimiento de los mercados, de gestión, de marketing, entre otros, para así ir creciendo todos juntos y aprendiendo unos de otros.
Desde el 2017 nos hemos concentrado en tres aspectos: la innovación, los mercados globales y la formación de talentos para nuestra industria. Por ello se han desarrollado varias actividades, acuerdos y proyectos en estas tres líneas de acción.
En cuanto a la innovación, incluso siendo el sector que más demanda los instrumentos de la ANII, que ha demostrado que puede innovar productos y servicios reconocidos a nivel mundial, es necesario para nosotros seguir apostando a la innovación continua e ir generando más propiedad intelectual que nos permita producir economías de escala y así crecer aún más.
En cuanto a los mercados globales, en estos años nos hemos concentrado de forma proactiva en tres mercados: Estados Unidos, Brasil y China. En Brasil, por un tema de cercanía, es importante seguir creciendo; en China venimos aprendiendo cómo hacer negocios con algunos miembros de la CUTI que ya están trabajando con foco en ese país, pero quien lleva nuestra principal atención es Estados Unidos, a donde va el 74% de nuestras exportaciones.
Con Estados Unidos se han incrementado tanto las exportaciones como la inversión directa extranjera. En el caso de las exportaciones, cada vez más empresas se han especializado en ese mercado, pudiendo exportar a ese país soluciones basadas en las más avanzadas tecnologías como inteligencia artificial, realidad aumentada, ciencia de datos y automatización de procesos, entre otras. Hoy hay varias empresas uruguayas que se han instalado en Estados Unidos, han abierto empresas, oficinas y contratan recursos en dicho país.
Al mismo tiempo, se suman nuevas empresas americanas a las ya instaladas en Uruguay, IBM, Microsoft, Oracle, Sabre, Integer, a través de la adquisición de empresas uruguayas. Varios casos muy notorios entre 2020 y 2022 han mostrado el interés que hay de grandes corporaciones internacionales de adquirir empresas en nuestro país.
A eso se suman las empresas ya instaladas hace tiempo en Uruguay como Tata Consultancy Services y Globant, que han incrementado sus operaciones y han contribuido al volumen de las exportaciones.
Todo esto que hoy estamos viendo, el nivel de madurez de mercado, es el resultado del trabajo de muchos empresarios que, en conjunto con el aporte invaluable de la academia y el apoyo de varios programas del gobierno en estos años, han trabajado para llegar hasta acá.
Expresiones como el primer unicornio o un IPO, pueden sonar extrañas, pero que haya una empresa como dLocal en el Uruguay que fuera valuada en más de 1.000 millones de dólares, nos permite estar en el mapa, y que luego esta misma cotizara en bolsa, es aún más relevante. No hay dudas de que es importante para la propia empresa todo lo que han conseguido y se lo merecen, pero el impacto positivo adicional que logra en todo el ecosistema lo recibimos todos.
En este contexto es que el gobierno toma la iniciativa de atraer grandes jugadores como Meta, Google y Microsoft. Tenemos que lograr dimensionar correctamente que esto haya sucedido, es excelente, tremendo. No muchas veces estos conglomerados prestan atención a países como el nuestro, pero todo lo que ha hecho Uruguay desde 1985 nos ha colocado en una excelente posición internacional.
Si el acuerdo de Meta se concreta, seguramente apuntale el conocimiento ya existente en Uruguay sobre realidad aumentada, y así crezca aún más el talento nacional y con ello nuestras empresas. Que Google siga invirtiendo en el país es muy importante porque manda una señal a todo el mundo. Y, finalmente, que Microsoft haya decidido instalar su tercer Lab fuera de territorio americano en Uruguay es un hito muy importante, y permitirá a varias organizaciones acceder rápidamente a conocimiento en inteligencia artificial de uno de los principales proveedores internacionales en esta materia. Seguramente muchas de las empresas socias de CUTI que hoy son “partners” de Microsoft ya estén preparando casos de uso para trabajar con estos expertos y así poder dar aún mejores servicios a nivel internacional.
Por todo esto el título, en Uruguay pasan cosas, #TestUruguay.
(*) Presidente de CUTI.