El aumento del nivel de precios en la economía se aceleró en el mes de julio, y se ubicó en términos anuales en 9,56%, lo que implica su mayor registro desde noviembre de 2020, de acuerdo a los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El registro mensual estuvo por encima de lo esperado por la mediana de los expertos consultados por el Banco Central (BCU) y se aleja del rango objetivo fijado por las autoridades.
A partir del próximo mes de setiembre, el rango meta de inflación fijado por las autoridades de gobierno bajará del actual 3% a 7%, a uno de 3% a 6% para un horizonte de 18 meses. Sin embargo, el nivel de precios de la economía volvió a alejarse en el mes de julio del posible cumplimiento de ese objetivo, al menos en el corto plazo.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó el mes pasado 0,77%, una cifra levemente superior a la mediana de las expectativas del mercado (0,65%, según la encuesta del BCU), y que implicó una aceleración en la inflación anualizada que vuelve a un nivel cercano a los dos dígitos. En los últimos 12 meses cerrados a julio, la inflación alcanzó el 9,56%, lo que implica el mayor nivel de este indicador desde noviembre de 2020 (9,59%).
En el acumulado de los primeros siete meses del año, la inflación alcanzó un nivel de 6,86%, y tan solo en la primera mitad del 2022 ya había superado el techo del rango objetivo que entrará en vigencia a partir del mes próximo.
El informe destaca que en el mes de julio tuvo una fuerte incidencia el aumento de precios de la división “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (la de mayor peso en el IPC), que tuvo un encarecimiento de 0,94% que incidió al alza del indicador general en 0,26 puntos porcentuales (pp.). Ello se explica por aumentos en Pan y cereales (+2,11%), Carne (+1,14%), Aceites y grasas (+2,21%) y Bebidas no alcohólicas (+1,27%), que pudieron ser compensadas por las bajas en Fruta (-0,82%) y Legumbres y hortalizas (-1,25%).
Suba de fondo
En su análisis mensual de los datos del INE, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) detalla que hubo un incremento de la inflación tendencial o subyacente, que se calcula a partir de la exclusión de los rubros de precios más volátiles, por lo que brinda una lectura más fiel de la dinámica de fondo del sistema de precios. Este componente —según el cálculo de Cinve— aumentó 0,9% en julio, provocando un incremento del indicador interanual de 0,3 pp., alcanzando un nivel de 9,4%, su registro más alto desde diciembre de 2020.
Por su parte, el componente residual (los rubros excluidos del tendencial) tuvo una inflación mensual de 0,4%, subiendo en 0,2 pp. respecto a junio y alcanzando un registro interanual del 10%.
El informe del Cinve también remarca la persistencia de la brecha entre la inflación transable (bienes y servicios comercializables con el exterior), que fija sus precios influenciada mayormente por condicionantes internacionales, respecto de la no transable, que suele reflejar en mayor medida el peso de la relación oferta-demanda local. La inflación transable alcanzó el 10,6% de aumento interanual, mientras que la no transable cerró en 8,4% en igual comparación.