La Asociación Rural del Uruguay (ARU) realizó una conferencia para abordar los “impactos de los agronegocios en la economía uruguaya”. En primera instancia repasó su evolución histórica para dar lugar al impacto y sus resultados. Al término del evento, CRÓNICAS conversó con la economista y socia de la consultora Exante, Florencia Carriquiry, sobre el empleo y las expectativas de la actividad económica. Además, el ingeniero agrónomo y directivo de ARU, Guzmán Tellechea, dio su visión general acerca del análisis y su perspectiva para la zafra de reproductores bovinos.
Esta actividad se llevó a cabo en la sede Multiespacio de la Expo Prado y contó con la presencia de directivos de ARU y empresarios agropecuarios. La apertura de la oratoria estuvo a cargo del director de Estudios Económicos de la gremial, José María Elorza Soto, quien expresó la inquietud y preocupación por la medición de los números agropecuarios en la economía. “Encontramos trabajos internacionales que nos explicaban qué es el agronegocio y qué es el agro con todos sus encadenamientos y multiplicadores”, indicó. Esto cambió la perspectiva con una mayor participación de los números en la economía.
A raíz de los trabajos internacionales, en 2008 ARU realizó, en conjunto con la Universidad de la República, el primer trabajo donde se plasmó el impacto del agronegocio en la economía. “Fue muy importante porque por primera vez se vieron los multiplicadores del sector, el empleo, el producto, los factores y variables del agronegocio”, señaló Elorza Soto.
Evolución histórica
La economista Carriquiry presentó el trabajo actualizado con datos del 2021, repasó su evolución histórica, para luego explicar los impactos y la síntesis de los resultados. En ese sentido, dijo que hubo un crecimiento fuerte en la década del 2000 con un promedio anual del 2%, pero luego perdió actividad por los precios de commodities, fundamentalmente a partir de 2014. No obstante, desde el año 2020 hasta ahora se registró un nuevo dinamismo en las actividades primarias de la economía. “El agro creció en torno al 5% en promedio del 2021 y se estima un incremento del 6% para este año”, sostuvo.
Con respecto a la composición del Producto Bruto Interno (PBI), detalló que la contribución directa de las actividades primarias es de un 8%, pero “la importancia del agronegocio en la economía es mayor por todos los encadenamientos que tiene sobre otros rubros de actividad debido a los derrames que genera en diversos sectores de la economía”, explicó. En ese sentido, las exportaciones agropecuarias y agroindustriales tuvieron un récord histórico de los US$ 8.000 millones en 2021, y del sector agropecuario depende el 70% de las exportaciones totales de bienes.
El impacto en la economía uruguaya
La socia de Exante expresó que el sector tuvo un incremento importante en todos los principales rubros de la actividad debido a transformaciones relevantes que “impulsaron los niveles de productividad y aumentaron las producciones en los distintos rubros”.
A su vez, destacó que el sector es el mayor multiplicador de empleos en la economía uruguaya, siendo múltiplo de 3,1, lo que implica unos 270 mil empleos, entre puestos directos, indirectos e inducidos. El valor de producción de los agronegocios sumó US$ 11.000 millones en 2021, de los cuales US$ 6.600 millones corresponden al valor agregado directo. Se asume que el agro contribuye en alrededor de US$ 12.400 millones del valor agregado a la economía uruguaya, lo que corresponde al 20% del PIB total del país.
Por otra parte, en diálogo con CRÓNICAS, Carriquiry comentó que para el conjunto de la economía se proyecta un crecimiento promedio anual del orden del 5%. Sin embargo, considera que este año tiene “bastante arrastre” estadístico por lo que dejó el año anterior, pero están en camino a recuperar el mercado de empleo.
Para tener un mayor dinamismo, “el agro, en conjunto con otros sectores de la economía, deben continuar en la senda del crecimiento”, concluyó.
Visión del estudio
Desde otra perspectiva, el director de la ARU, Guzmán Tellechea, comentó que desde hace muchos años la ARU tiene como preocupación tratar de interpretar la influencia que tiene la economía agropecuaria en la economía nacional. “Este trabajo presenta cómo se multiplicó la economía del agronegocio y cómo diversificar su producción, sus números y cómo incide en el valor agregado. También, se puede visualizar lo que es directo e indirecto, y que en la participación del PIB pasamos del 8% al 20%, siendo significativo en Uruguay”, explicó. Añadió que esto impacta en el empleo, con una masa salarial que supera los 270 mil puestos de trabajo, como se mostró en el estudio. “Nosotros, como asociación, queremos contribuir a que esto sea conocido en todos los ámbitos y que sea un aporte para la toma de decisiones que debe llevar a cabo el sistema político”, concluyó.
Zafra de toros
El ingeniero agrónomo y directivo de la ARU, Guzmán Tellechea, señaló que las expectativas a futuro son “muy buenas” porque la ganadería está mostrando dinamismo, con mucha productividad, exportación y buenos valores. “El valor de los terneros se ha mantenido en números excelentes”, dijo. Este trabajo demostró que, con esa ganadería pujante y la demanda de cría fundamental de los productores vacunos, “los bovinos tienen una base muy sólida, fuerte y amplia en el mercado interno como una altísima exportación por los buenos precios”. Esto permite “pensar” que las zafras de reproductores tendrán una alta colocación, lo que significa disponer de terneros en el entorno de los US$ 3 por kilo, siendo este un valor histórico. “Es de esperar que la zafra sea ágil, dinámica, con buenos valores y alta colocación”, reflexionó.