A un año de la carta en la que China expresaba su voluntad de iniciar un estudio conjunto de factibilidad con nuestro país, se aguarda por el inicio de las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Uruguay y China.
Las repercusiones de un posible acuerdo comercial con el país que, actualmente, significa el principal destino de las exportaciones uruguayas, han motivado diversos análisis por parte de los actores de nuestra sociedad.
La Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), en representación de distintos sectores industriales y exportadores, tomó la iniciativa de analizar el impacto de un posible acuerdo de estas características, como así también los aspectos clave que debían tenerse en cuenta a la hora de determinar una posición institucional al respecto.
Fue así que luego de conocer la intención del presidente de la República de avanzar con el mencionado estudio, la CIU presentó a las autoridades nacionales un análisis detallado sobre la implicancia que tendría para los sectores de actividad industrial un acuerdo comercial con China. La construcción del trabajo tuvo tres claros capítulos. Para el desarrollo del primero de ellos, la CIU contó con la experiencia del economista chileno y experto en comercio internacional, Andrés Rebolledo, quien compartió con los representantes sectoriales la experiencia de negociaciones previas de China y el impacto de los TLC’s en el flujo de comercio de otros países de la región.
Asimismo, se realizaron extensas reuniones de trabajo agrupando a los sectores productivos con intereses similares respecto a un acuerdo comercial con ese país. Producto de dichas actividades, se recogieron las diferentes opiniones que posteriormente constituyeron la base de la posición de la CIU y se generó un informe detallado de las diferentes consideraciones expresadas por los sectores.
Para el segundo capítulo, en conjunto con investigadores de Equipos Consultores, la CIU logró obtener una muestra muy representativa de su masa social, a partir de la cual se conoció la percepción del impacto de un acuerdo de estas características a nivel empresa.
Por último, los técnicos del Departamento de Estudios Económicos elaboraron un informe relativo a los posibles impactos de un TLC con China sobre la industria manufacturera.
Esos tres componentes significaron para la CIU el mejor y mayor esfuerzo posible -técnico, económico, de responsabilidad- para con la industria nacional y con el país todo, que podría haber realizado la institución de cara a un desafío de inserción internacional como el que se planteó. Un elemento que surgió de todo el trabajo realizado, y que a juicio de las autoridades de la CIU merece ser destacado, es que los hallazgos e identificaciones que se obtuvieron a partir de las tres líneas de trabajo desarrolladas fueron altamente coincidentes en materia de oportunidades y sensibilidades.
Poniendo foco en los resultados del estudio, la CIU informó que deberá colocarse especial atención en las sensibilidades expresadas por los sectores de la vestimenta, tejido de punto, plástico, autopartista, de la industria del calzado, vidrio plano, automotor, metalúrgico, siderúrgico, perfumería y cosméticos e industria gráfica. Entre los sectores para los que se identificaron posibles impactos diversos se encuentran los aceites, químicos, farmacéuticos, alimentos, maquinaria agrícola y náutico. Y finalmente, los sectores para los que a priori se observan posibles beneficios se relacionan con la producción de arroz, vinos, cueros, lácteos y la industria frigorífica.
De la muestra de la encuesta realizada se desprende que el 61% de las empresas ha realizado operaciones comerciales con China desde el año 2019, y que el 42% indicó que el impacto de un posible acuerdo comercial entre Uruguay y China resultaría beneficioso o muy beneficioso para sus empresas. Además, se pudo conocer que las principales dificultades que presenta actualmente el intercambio comercial con el gigante asiático refieren a aranceles, a la búsqueda de contrapartes confiables, barreras sanitarias, habilitaciones o registros, a aspectos culturales y costos logísticos y productivos. Asimismo, las empresas calificaron como indispensable contar con instrumentos de política comercial como el Régimen de Devolución de Tributos a la Exportación, Zonas Francas, Admisión Temporaria, entre otros.
En cuanto al relacionamiento con nuestros socios del Mercosur, si bien la noticia de un posible acuerdo ha generado diversas sensaciones y se han evidenciado diferencias entre los países, la CIU ha subrayado la importancia que tiene para Uruguay mantener la unión del bloque regional.
Recientemente el gobierno ha informado la culminación del estudio de factibilidad exploratorio y calificó como positivo el resultado del intercambio y la disposición de la contraparte para avanzar con la negociación, por la cual aún se aguarda.
Por su parte, en tanto avancen las negociaciones formales, la CIU continuará trabajando paralelamente a dicho proceso, involucrando a sus técnicos en el relevamiento, ya como parte de la construcción de una posición de negociación, de las sensibilidades que afectan a cada sector y de los intereses ofensivos que se presenten, como así también con relación a todo aspecto que esté sobre la mesa y que requiera la opinión del sector privado nacional.