Aunque el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza se mantuvo en la primera mitad de 2022 en comparación con el primer semestre de 2021, a nivel de personas se constató un aumento interanual pasando de 10,2% a 10,7%, según la información publicada ayer jueves por el INE. Los mayores niveles de pobreza se concentran en Montevideo y los departamentos del norte del país, y dentro de la capital, a los barrios de la zona periférica. También afecta mayormente a los hogares de jefatura femenina, y a nivel de personas a los menores de edad y los afrodescendientes.
El porcentaje de hogares que se ubican por debajo de la línea de indigencia en la primera mitad del año fue de 0,3%, mientras que un 7,4% se ubicó por debajo de la línea de pobreza, de acuerdo al informe semestral publicado ayer jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto significa que, de cada mil hogares, tres no superan el ingreso necesario para cubrir las necesidades básicas alimentarias, y 74 se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
Medido a nivel de personas, la indigencia se ubicó en el 0,4% (cuatro personas de cada mil), mientras que la pobreza se ubicó en 10,7% (107 cada mil).
Estos números marcan un aumento en la cantidad de personas pobres, al compararlos con el primer semestre de 2021. En la primera mitad del año pasado, la cantidad de personas pobres se ubicaba en el 10,2%, medio punto porcentual por debajo del registro de la primera mitad de este año (10,7%).
No obstante, a nivel de hogares la pobreza se mantuvo en 7,4%, sin cambios respecto al año anterior.
Al analizar la distribución territorial de la pobreza, se observa una “distribución heterogénea en el territorio nacional”, aunque los mayores niveles se registran (además de en Montevideo) en los departamentos del norte del país: Rivera, Cerro Largo y Treinta y Tres. Por otra parte, los niveles más bajos corresponden a los departamentos de San José, Flores y Durazno.
Esta heterogeneidad territorial también se constata dentro de la capital del país, siendo en la periferia donde se registran los mayores niveles de pobreza, mientras que los menores porcentajes de hogares pobres se registran en la costa sureste del departamento.
El informe también subraya que la pobreza continúa afectando en mayor medida a los hogares con jefatura femenina, tanto en Montevideo (11,5% vs. 6,5%) como en el interior del país (7,8% vs. 4,3%).
Edad y ascendencia
Al analizar la incidencia de la indigencia y la pobreza por personas, se destaca que “la edad y la ascendencia étnico-racial de las personas son variables relevantes para el análisis de la pobreza”.
Esta afecta en mayor medida a los más jóvenes. En particular, la población comprendida entre los tramos de menores de seis años (22,5%), de seis a 12 años (18,5%) y de 13 a 17 años (17,1%) es donde se registra la mayor incidencia de la pobreza, independientemente de la región del país que se considere. Los mayores de 65 años son el grupo con menor nivel de pobreza con una estimación de 2%.
Por su parte, en términos de la ascendencia étnico-racial de las personas, es la población afrodescendiente la que continúa registrando mayores niveles de pobreza (19,3%). En el primer semestre del 2022, para el total del país, la incidencia de la pobreza para las personas que declaran tener ascendencia afrodescendiente es prácticamente el doble la estimación que para quienes declaran tener ascendencia blanca (9,8%) u otra (9,9%).