Soledad Lienau, directora de Damasco Uruguay
«DAr. MÁS. CO». En su nombre se define el propósito de esta consultora que llegó en 2013 a Uruguay. «Co» es un prefijo latino que significa unión o compañía. Acompañar y conectar es a lo que se dedica Damasco. Diseño, organización e implementación de estrategias de sustentabilidad, comunicación consciente y cultura organizacional son algunas de las propuestas que ofrece Damasco a organizaciones de diversos rubros. «Que una organización con la que trabajamos o hemos trabajado nos recomiende o nos vuelva a elegir como partners es un gran premio para nosotros. Así que por suerte podemos decir que somos muy exitosos», dijo Soledad Lienau, directora de Damasco Uruguay, a Empresas & Negocios.
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
¿Cómo y cuándo surgió Damasco Uruguay?
Nuestras primeras actividades, en el país, arrancaron en 2013. Organizamos y activamos una jornada de desarrollo humano y fortalecimiento de equipo junto a “Huellas Cabalgatas”, nuestro primer aliado local. Luego, nos convocaron dos pymes radicadas en la ciudad de Lascano para dar un workshop sobre liderazgo y desarrollo sostenible a todo su personal y clientes.
En 2015 ya contábamos con seis clientes importantes, tres de los cuales nos encargaron actividades de cierre orientadas al triple impacto junto a entrenamientos con componente sustentabilidad.
¿Qué servicios brindan?
El diseño, organización e implementación de estrategias de sustentabilidad, comunicación consciente y cultura organizacional son algunas de nuestras propuestas que logran entablar un vínculo con las organizaciones en forma integral.
Tanto el diseño e implementación de planes estratégicos de sustentabilidad como actividades de fortalecimiento de equipos a través de acciones con la comunidad y el ambiente, diseño e implementación de programas de voluntariado corporativo, entrenamientos experienciales para el desarrollo humano, cocreación de propósito de marcas y organizaciones como campañas de comunicación consciente son algunas de las iniciativas que llevamos adelante.
¿Cuáles son los principales valores que definen a la empresa?
Vivimos la experiencia del cambio hacia algo mejor como un estado constante. La innovación en materia de desarrollo humano, ambiental y económico es una de las variables que más queremos promover. Para cualquier iniciativa sabemos que el valor principal es la valoración del equipo de trabajo y la propia. Valorar nuestro esfuerzo y dedicación es una piedra fundamental de quienes nos sumamos a la Red Damasco. Por supuesto, la orientación a la reducción del impacto ambiental en todas sus formas, la mejora de la calidad de vida y el desarrollo económico son aristas que trabajamos y con las que pensamos cada iniciativa.
¿Qué cosas son las que distinguen a Damasco dentro de su rubro?
Cada uno de los integrantes de Damasco ha hecho un recorrido profesional por multinacionales, emprendimientos, ONG, la academia y modelos de negocios fuera de la caja. Eso nos ayuda a escuchar y construir junto con nuestros clientes, pudiendo estar en sus zapatos como cruzando de vereda. Nos gusta integrar realidades y percepciones de diferentes mundos para avanzar con proyectos que generan valor para todas las partes.
El enfoque centrado en la persona como protagonista también nos hace sobresalir. Al final del día, se trata de interactuar con personas que tienen responsabilidades sobre diferentes impactos.
¿Cómo definiría la sustentabilidad?
Creemos que la sustentabilidad es una manera de ser y estar en el mundo, con nuestros amigos y contactos. Es poder ver hoy cómo llevar adelante lo que queremos para nuestro futuro. Nos gusta pensar al desarrollo sostenible como una dimensión que permite el equilibrio. Pero más que definirla a la sustentabilidad, nos gusta vivirla.
¿Cómo evalúan el éxito de Damasco desde su lanzamiento hasta ahora?
Que una organización con la que trabajamos o hemos trabajado nos recomiende o nos vuelva a elegir como partners es un gran premio para nosotros. Así que por suerte podemos decir que somos muy exitosos.
¿Podría mencionar algún caso de éxito en Uruguay?
Uno de los proyectos que nos gustó mucho llevar adelante fue con el equipo de Mercado Libre Uruguay en articulación con Ceprodih. Armamos en conjunto un programa de capacitación para emprendedores sociales: Programa N.E.T (nuevos emprendedores de transformación). Como resultado, el negocio principal de la compañía, la organización social, la comunidad, el ambiente, todos salieron ganando. Los empleados mismos valoran la plataforma y la empresa como un espacio de compromiso con los demás; ellos mismos y el negocio.
¿Cuáles son los principales desafíos de su trabajo en Damasco?
El principal desafío hoy es lograr consolidar Damasco en Uruguay como referente en materia de desarrollo sostenible y fortalecimiento de equipos a través de acciones con triple impacto. Queremos generar iniciativas diferentes e innovadoras, donde las personas con menos oportunidades tengan su lugar como protagonistas. Y más a nivel personal, armar un equipo en Uruguay con los mejores profesionales del mercado.
¿Cómo está posicionado Uruguay en la región en materia de sustentabilidad?
Uruguay cuenta con todos los condimentos para liderar una agenda de desarrollo sostenible en la región. El avance de las energías renovables, la mirada puesta sobre las personas y el desarrollo productivo consciente nos ubican en un lugar de máximo potencial. Las posibilidades son increíbles. Los ciudadanos ya valoran más aquellos emprendimientos con valor social, económico o ambiental. ¡Todo está listo para salir a la cancha y ganar el partido!
¿Qué proyectos tienen para este 2017?
Queremos explorar nuevas economías, emprendimientos, socios estratégicos, clientes, consultores y formar equipos de trabajo. Conocer cada vez mejor la realidad de Uruguay y promover una transformación consciente es nuestra prioridad este año. Queremos llegar también a las escuelas y colegios donde creemos se forja una importante variable de la cultura para la sostenibilidad que vemos puede motorizar más cambios.
Señas de identidad
Soledad Lienau tiene vocación de creadora de buenos equipos de trabajo y de nexo entre diferentes mundos y personas. Entre sus objetivos de vida, está el promover cambios hacia un modelo más justo. Socióloga de profesión, a sus 38 años de edad intenta integrar todos estos aspectos vocacionales a su trabajo en Damasco. En sus tiempos libres juega al hockey, cocina y ve películas. «Antes del atardecer» y «Madres e hijas» son dos de sus filmes preferidas. También suele leer. En este momento está leyendo «El factor humano», que hace referencia al liderazgo de Nelson Mandela.