La SPF no dudó en hacer pública su opinión sobre la iniciativa legislativa que logró media sanción en la Cámara de Representantes que se enfoca en la prevención y el combate de incendios forestales. En conversación con CRÓNICAS, el responsable de la gremial, Nelson Ledesma, profundizó en este tema y evaluó el año 2022 del sector. Además, teniendo en cuenta el comienzo de la temporada estival, detalló las nuevas medidas e inversiones que se realizarán al respecto de esta problemática de los focos ígneos.
Según la máxima autoridad de SPF, el 2022 fue un año “bastante bueno”. Sus números en exportaciones, destacó, cierran de forma muy similar a los de 2021. La cifra total de exportación será cercana a los US$ 2.300 millones.
En cuanto a la diferenciación por productos exportados, hizo énfasis en que la mayor suma ingresará por la venta de celulosa, que se ubicará muy cerca de los US$ 1.800 millones. El resto de los productos como pueden ser los rolos de eucaliptus y pino o las tablas y tableros para enchapado, en total sumarán alrededor de US$ 500 millones.
Último cuatrimestre complicado
El representante del sector forestal aseguró que la dinámica de exportación fue muy buena para todos los productos hasta el mes de setiembre. Sin embargo, después se fue consolidando un funcionamiento más bien complejo, principalmente para lo que tiene que ver con los productos de transformación mecánica de la madera como los tableros y las tablas.
Fue tal el impacto de este cambio en las características del mercado que, de acuerdo con Ledesma, “algunos industriales han tenido que reorganizar las licencias y los turnos de trabajo para compactar esta drástica baja”. Comentó además que estos productos como las tablas y los tableros responden a demandas como la construcción en Estados Unidos. En ese caso, el proceso inflacionario tiene una incidencia clave, ya que la suba en las tasas de interés encarece tanto los créditos como las hipotecas, lo que desencadena un cambio en el funcionamiento del sector de la construcción y por ende una baja en la demanda de productos.
Por su parte, la celulosa ha mantenido tanto el volumen de exportación como su precio. No obstante, anunció que se prevé para el 2023 un cambio en este escenario favorable.
Temporada de incendios forestales
La SPF hace 15 años viene trabajando en la prevención de incendios forestales. En la actualidad cuenta con un consorcio forestal que “todos los años trata de mejorar incorporando tecnología, capacitación y recursos”, declaró el entrevistado.
Asimismo, hizo énfasis en que aunque la opinión pública piense que hay pocos y grandes incendios, la realidad indica otra cosa. Según los registros de los últimos 15 años, por año se identifican promedialmente 1.200 focos ígneos durante la temporada estival.
Incendio en el litoral del país, un punto de quiebre
Los hechos que hacen tener esa percepción son los grandes incendios con repercusión pública, como fue el ocurrido el año pasado en el litoral del país. La estrategia que se venía siguiendo, señaló el vocero, tenía que ver con “identificar rápido el humo y apagar inmediatamente el fuego para no dejarlo crecer, ya que después se hace más difícil”.
Esta práctica estaba teniendo muy buenos resultados hasta el año pasado. Para Ledesma, en un principio, la falla se vincula a unas condiciones climáticas muy especiales. Indicó que las temperaturas durante muchos días fueron mayores a los 38°C, lo que se sumó a una humedad relativa de menos del 20% y vientos de 30 km/h. El conjunto de estos factores hizo que “la propagación fuera exponencial y ese sistema no lograra identificarlo en tiempo y forma para combatirlo”.
La preocupación por este hecho llevó a la asociación a un proceso de autocrítica, luego del cual decidieron llevar adelante una auditoría. La misma fue puesta en marcha por el chileno experto en incendios forestales, Claudio Concha. A su trabajo se sumó la visita de un reconocido especialista en la materia, el español Domingo Villalba.
Los análisis de la situación de ambos coincidieron en que los principales puntos de mejora estaban en la velocidad de detección de los fuegos, ya que a partir de ahí se puede acelerar la identificación y la respuesta.
Las medidas para disminuir el margen de error (SOLO WEB)
Teniendo en cuenta las recomendaciones, esta nueva temporada de verano se enfrenta con la incorporación de nuevas medidas para la prevención y el combate de incendios. La primera de ellas tiene que ver con el acuerdo con una empresa sudafricana experta en la detección de incendios a través de cámaras, contando con ayuda de inteligencia artificial. Esto implica una inversión total de US$ 300 mil por año.
El servicio de esta empresa consta de la instalación de 15 cámaras en el litoral del país, las cuales cubrirán un total de 250 mil hectáreas, funcionando las 24 horas del día y los 365 días del año.
Por otra parte, se ha trabajado en la mejora de la ruta de detección de los cinco aviones que posee la SPF. Esto se suma a las torres de vigilancia ya existentes en Tacuarembó y Rivera. Ahora también se cuenta con “una nueva central de operaciones que coordina el monitoreo de todas estas líneas”, informó Ledesma.
El proyecto de ley que desató la polémica
El 15 de diciembre se votó en la Cámara de Representantes con el apoyo de los diputados del Frente Amplio y Cabildo Abierto un proyecto de ley que busca regular la prevención y el combate de incendios forestales. Ahora resta su tratamiento en el Senado. La propuesta tuvo su origen en un conjunto de sociedades rurales del litoral del país, que decidieron movilizarse como producto de los importantes incendios de la temporada estival del pasado año.
Al respecto, Ledesma comentó que la SPF no fue invitada a participar de la iniciativa. Agregó que de parte de la gremial se entiende la inquietud, pero que al leerlo se encontraron con cuestiones que ya existen en la reglamentación actual. Entienden, por su parte, que este proyecto “no aporta a resolver o mejorar la prevención de los incendios”.
De todas maneras, el ejecutivo puntualizó que “comparten el espíritu” de poder definir la distancia de los centros poblados, pero evaluó como arbitraria la distancia que allí se establece.
En enero de 2022 ya se había establecido un acuerdo entre la gremial y los ministerios de Ganadería y Ambiente. Ambas carteras se comprometieron a formar un equipo para estudiar de manera técnica y profesional la distancia a los centros poblados de las plantaciones forestales. Finalmente, esta iniciativa se concretó y la SPF participó en calidad de invitada. Se elaboró un documento donde se desarrolló “una serie de puntos que se deben tener presentes al momento de tomar una decisión en relación a la distancia de los centros poblados”, pero no fue tenido en cuenta para este nuevo proyecto.
Ledesma se mostró en desacuerdo con otro de los puntos de la iniciativa legislativa: la ampliación de la distancia de los cortafuegos internos de los bosques y también las distancias externas con los predios aledaños. Según su visión, esta decisión fue tomada sin ningún criterio, ya que lo importante para el control de los incendios no es tanto el control de la distancia, sino la limpieza y el mantenimiento de estos espacios.
En caso de ser aprobadas estas decisiones vinculadas a las distancias, pueden tener impacto en la inversión del sector. El entrevistado alertó que “de tener que modificar la distancia de los cortafuegos internos, la pérdida de área forestada en el país en la próxima plantación estará en el orden de las 110 mil hectáreas, lo que significa un 10% del total ocupado en la actualidad”.
El referente de la gremial destacó que esta pérdida de área y consecuentemente de inversión, se sumaría al hecho de que se deben pagar precios cada vez mayores por la tierra. Ambos factores pueden “hacer inviable cualquier proyecto forestal”, advirtió.
En conclusión, dijo que desde la SPF la preocupación no está en que se controle, sino en la forma en que esto se hace y los problemas que puede generar. “No queremos que se legisle sin respaldo técnico y se ponga en riesgo la inversión del sector”, sentenció.