Tras un inicio de año con una clara tendencia al alza y la presencia de fuertes presiones externas, la inflación cerró el 2022 con una trayectoria a la baja, ubicándose en 8,29% en términos anualizados, según la información del INE. No obstante, es el quinto año consecutivo en el que el nivel de precios de la economía cierra por encima del objetivo del gobierno. Ante el descenso de la inflación, el BCU volvió a subir la tasa de interés, pero lo hizo menos de lo esperado por el mercado y adelantó que “no se avizoran nuevos aumentos”.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró en diciembre un descenso de 0,26%, una baja mayor a la registrada en igual mes de 2021 (-0,10%), lo que implicó una nueva reducción del dato anualizado, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, la inflación cerró el 2022 en 8,29%, ubicándose por quinto año consecutivo por encima del techo del rango objetivo, vigente en entre 3% y 6% desde el pasado mes de setiembre. La última vez que el IPC cerró un año dentro del rango fue cinco años atrás, en 2017, cuando se ubicó en 6,55%, pero el rango vigente en ese momento era de 3% a 7%.
El descenso de diciembre se explica mayormente como en cada año, a la aplicación del programa UTE Premia, que implica un descuento en la factura de la tarifa eléctrica, aunque en esta oportunidad también incidió la baja de la división “Transporte”, por el descenso en los precios de Automóvil (-2,42%), Motos (-2,55%) y Pasaje de avión (-9,17%).
Por el contrario, se destacaron por su incidencia al alza las divisiones “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, que aumentó 0,71%, y “Restaurantes y servicios de alojamiento”, que elevó sus precios un 0,86% en el mes.
Por otra parte, por primera vez el INE publicó datos correspondientes a la evolución de la inflación subyacente, que excluye del IPC las Frutas y verduras frescas y combustibles. En noviembre, el dato subyacente mostró una caída de 0,14% y en diciembre de 0,37%.
Dos trayectorias
A lo largo del año, el IPC mostró dos tendencias muy marcadas (ver gráfico). Durante los tres primeros trimestres se observó una trayectoria alcista de precios, que alcanzaron su pico en términos anuales durante el mes de setiembre cuando llegaron al 9,95%. Desde entonces, en el último trimestre del año verifican un descenso continuo y cierran el año en 8,29%, su menor nivel desde el mes de enero (8,15%).
Tasas suben, pero menos de lo esperado
En este contexto de descenso de la inflación, fue que el Banco Central (BCU) resolvió en su última reunión del 2022, realizar un nuevo aumento de la tasa de política monetaria, aunque menor a lo esperado por los expertos consultados hace una semana por CRÓNICAS y por la mediana de las expectativas relevadas por la entidad. Estos esperaban un aumento de medio punto porcentual (llevándola a 11,75%), pero finalmente el Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU decidió incrementar la tasa de política monetaria en 25 puntos básicos para ubicarla en 11,50%.
El comunicado publicado tras la reunión destaca que las expectativas de los analistas a 24 meses comenzaron a descender (de 7,0% a 6,8%), si bien el promedio de los indicadores de expectativas de inflación se mantuvo relativamente estable (7,67% a noviembre).
Para tomar la decisión, el Copom analizó que en el escenario mundial se observa una menor presión de los precios de los commodities sobre la inflación, el restablecimiento de las cadenas globales de suministro, una acumulación de gas natural proveniente de otras regiones, junto a indicadores de actividad favorables para la Zona Euro y expectativas de recuperación del dinamismo de China.
Por su parte, a nivel local se mantiene la previsión de crecimiento del PIB para el cierre de 2022 y se evaluaron las proyecciones del BCU para 2023 y 2024, que incorporan la puesta en marcha de la nueva planta de celulosa.
“En un marco en el cual los canales de transmisión de la política monetaria están funcionando y las proyecciones de inflación de los servicios del BCU están descendiendo algo más rápido que lo esperado en el trimestre anterior, el Copom decidió aumentar la Tasa de Política Monetaria en 25 puntos básicos, fijándola en 11,50%. Este incremento continúa profundizando el sesgo contractivo de la política monetaria iniciado en agosto 2021”, señala el comunicado.
Pese al nuevo aumento, el Copom dejó claro que “en el contexto actual no se avizoran nuevos aumentos de la tasa de interés”, lo que implica un cambio en el mensaje respecto a reuniones anteriores cuando se anticipaban nuevos incrementos. No obstante, aclara que “continuará con el monitoreo de la situación local e internacional con el objetivo de asegurar que tanto la inflación como sus expectativas converjan al rango meta hacia el final del horizonte de política monetaria”.
La próxima reunión del Copom tendrá lugar el miércoles 15 de febrero.