Culminado el primer mes del 2023, la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU) presentó su balance mensual, en el que se muestra un crecimiento en todos los segmentos de ventas, a excepción de los ómnibus que, en comparación con enero de 2022, se mantuvo en la misma cifra. Ignacio Paz, presidente de ACAU, dialogó con CRÓNICAS al respecto y brindó sus perspectivas.
En el mes en el que el país se paraliza y gran parte de la población escapa hacia el este, las ventas de automotores crecieron un 16% en comparación interanual respecto de enero de 2022. Dentro de los 3.995 vehículos comercializados, el segmento más vendido fue el de automóviles de pasajeros, algo habitual en el rubro, teniendo un 49% de participación del total de ventas.
Por su parte, fueron comercializados 967 SUV, 253 camiones, dos ómnibus y 17 minibuses, siendo este el segmento de mayor crecimiento de ventas en comparación interanual.
Cabe destacar que los primeros meses del 2022 estuvieron condicionados por problemas en la logística, tanto en fletes internacionales como en la distribución de chips semiconductores, material fundamental en la fabricación de automotores, por lo que establecer comparaciones tomando como referencia el mismo mes del año anterior no brinda resultados claros, debido a que los números pueden estar influenciados por aspectos puntuales.
Desde ACAU manifiestan que el primer balance de 2023 superó lo que se esperaba, luego de lo proyectado tras finalizar el 2022. Según Ignacio Paz, Uruguay reaccionó mejor que el resto del mundo a los condicionantes que impuso la pandemia, siendo un factor determinante en las ventas de automóviles, junto con la valoración del dólar y su inesperado cambio, dado que para esta fecha se esperaba que el dólar rondara los $ 45.
Para el titular de ACAU, otro factor que influye en el mercado es el Índice de Confianza del Consumidor, que apunta a la predisposición de la población al momento de decidir la compra de un bien durable, que tras el año pasado se ubicó dentro del segmento “moderado optimismo”. También, es menester contemplar la situación del dólar y la economía en general. El récord de proyectos de inversión y la baja del desempleo con la que culminó el 2022 generaron un clima propicio para el rubro automotor.
Los vaticinios para 2023
Para lo que resta del año, los especialistas proyectan un crecimiento de la economía que rondará el 2%. “Esto es algo que desacelera el crecimiento al que venimos acostumbrados estos años, pero habrá que esperar cómo se comporta el dólar para sacar conclusiones más certeras”, declaró el entrevistado.
Por su parte, entiende que las políticas adoptadas por el gobierno en cuanto al ajuste del precio de los combustibles tomando como referencia los índices publicados por la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), contribuyen al rubro y brindan certezas.
En lo que respecta a factores internacionales que influyen en el comportamiento del mercado, Paz puso énfasis en la trascendencia que tiene la guerra y cómo condiciona a la producción automotriz, siendo los chips semiconductores el segmento que más ha sufrido esta coyuntura. Esto ha repercutido en los plazos de entrega de las automotoras, dado que los fletes internacionales también se han visto perjudicados.
Las proyecciones para la movilidad eléctrica
En cuanto a los vehículos eléctricos, se proyecta que el 2023 será un año de crecimiento. La Ley de Inversiones ha sido un impulso “importante”. Lo que promueve esta ley es el beneficio tributario a quien adquiere un automóvil eléctrico para ser empleado en un proyecto de inversión.
El entrevistado declaró que el 70% de los vehículos de este segmento que se venden en el país son a través de un proyecto de inversión, y afirmó que son necesarias otras medidas para impulsar la movilidad eléctrica, para que el cambio que está experimentando el mundo pueda llevarse a cabo también en Uruguay.
