En conversación con CRÓNICAS, la delegada uruguaya de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), María Eugenia Almirón, brindó detalles sobre el proceso que se está dando de cara a la construcción de un puente que unirá las ciudades de Bella Unión y Monte Caseros. La jerarca subrayó que esta iniciativa surgió hace más de 30 años por parte de los mismos pobladores y que si bien ya se hicieron los estudios de factibilidad para su construcción entre 2016 y 2017, ahora se encuentran en un proceso de actualización.
En una primera reunión llevada adelante en el año 2020 en Buenos Aires, los presidentes de Uruguay y Argentina, Luis Lacalle Pou y Alberto Fernández, decidieron ejecutar este proyecto. A partir de dicha instancia, se le dio la instrucción a la CARU de hacer avances al respecto. Según destacó Almirón, se trata de “un reclamo de hace más de 30 años de los pobladores de Monte Caseros y Bella Unión”.
A la fecha ya se tenían una serie de avances vinculados a estudios hechos entre 2016 y 2017, los cuales tienen relación no solo con el diseño del trazado, sino también con los impactos ambientales, socioeconómicos y en lo geotécnico. Esto último tiene que ver con la evaluación del lecho del río para la construcción de los pilares del puente.
Finalmente, dichos países concretaron en diciembre pasado a través de la CARU un acuerdo con la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, el cual aportará un monto no reembolsable de hasta US$ 950.000, provenientes del Programa de Preinversión en Infraestructura. Dicho monto se utilizará para llevar adelante la actualización de los ya mencionados estudios técnicos, análisis ambientales y sociales, que darán lugar a la puesta en marcha de la obra.
Se espera tener prontos los estudios en la primera mitad de 2023, aunque estos tiempos no dependen precisamente de la CARU. Paralelamente, esta seguirá avanzando en el diseño de los pliegos para la licitación internacional o binacional, cuestión que aún no está definida.
La concreción final de la obra tiene un monto estimado superior a los US$ 130 millones, encargándose de dicha financiación, de acuerdo a lo acordado por los gobiernos, la CAF.
Un puente y sus complementos
La cifra total que se espera que cueste el puente, trae consigo incluidos otros elementos. Por ejemplo, al estar planificada la construcción aguas abajo de la ubicación de la ciudad de Bella Unión, se tendrá en cuenta la conexión vial con la construcción de una vía de acceso.
Además, por tener el puente carácter internacional, necesariamente deberá contar con un área de control integrado. Según indicó Almirón, al igual que en todas las conexiones de estas características, en dicho sitio se ubicarán instituciones que tienen que ver con el control del paso de mercaderías y de personas. Estas son, por ejemplo, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, la Dirección Nacional de Aduanas, la Dirección Nacional de Migración, entre otros organismos estatales.
En concreto, en el diseño de este puente, se espera que el espacio que cuente con estas disposiciones se encuentre ubicado en la margen argentina. Esto tiene que ver con que tanto en Fray Bentos como en Paysandú esta zona está ubicada del lado uruguayo, en cambio, solo en la conexión Salto-Concordia se encuentra del lado argentino. La decisión en la nueva obra es la que da la paridad definitiva en esta materia entre ambos países.
Impacto socioeconómico: un dinamizador de la economía
Para la delegada de la CARU, la concreción de este puente sería una inversión de suma importancia para el norte del país. Como parte de la representación uruguaya en esta comisión, remarca el impacto que esto puede significar para esta parte del interior del país, teniendo en cuenta que “las inversiones se hacen generalmente más cerca de la capital”. Profundizando en este aspecto, apuntó a que esto puede ser un dinamizador en el ámbito productivo, favoreciendo así el desarrollo de la región. Por último, hizo énfasis en el interés que esta infraestructura genera en la margen brasileña, concretamente, desde la ciudad fronteriza de Barra do Quaraí. En particular, señaló que desde el país norteño se ve a este puente como una posibilidad de generar prácticamente una triple frontera desde lo que se refiere a la logística.