Promediando febrero, es hora de hacer apuntes generales sobre lo que ha sido la temporada estival. Teniendo en cuenta que Maldonado es una de las principales atracciones, CRÓNICAS se puso en contacto con el director de Turismo de la Intendencia, Martín Laventure. El jerarca hizo énfasis en que todavía es apresurado analizar la temporada, aunque marcó que “el tramo transcurrido hasta ahora ha sido bueno”. Por otra parte, comentó que la preocupación de su dirección está en trascender el “turismo de sol y playa”, para mostrar así que el departamento tiene ofertas durante todo el año.
El responsable del área de turismo de Maldonado cree que todavía no es momento de hacer un balance de la temporada de verano, ya que la misma “formalmente termina en Semana Santa”. Aunque al hacer un recuento de lo transcurrido hasta el momento, no dudó en describir al panorama como “más que auspicioso”.
Por otra parte, señaló algunos puntos altos de la misma, haciendo referencia concretamente a la primera quincena de enero y al pasado fin de semana, el cual se unió al feriado de Carnaval. Por último, destacó el desarrollo parejo en la zafra de todo el departamento, evaluando esto como “muy importante” de cara a consolidar una definitiva recuperación del sector.
Turismo todo el año
El jerarca comunal manifestó que desde su dirección se está haciendo un especial hincapié en el turismo más allá de lo que son los principales puntos de atracción del departamento. Dejó en claro que Maldonado “tiene destinos turísticos para todo el año”. El fondo de esta búsqueda se relaciona con el hecho de “no depender exclusivamente de una buena temporada de sol y playa”.
Para el referente comunal algunos de los puntos claves para esta nueva iniciativa son las rutas del vino, los olivos, la región aledaña a Aiguá y también la próxima a la Laguna Garzón. Se suma, además, la preponderancia que tiene otro tipo de atracciones que trascienden lo natural. Este es el caso de la oferta cultural, que encuentra en los límites del departamento un sitio de referencia en el Museo de Arte Contemporáneo de Pablo Atchugarry.
Laventure agregó que por tener toda la carta turística diferentes características y distintos puntos en el departamento, se convierte en un modelo a consolidar. Concluyó que la principal preocupación que incentiva a trabajar al respecto es que “una temporada de 45 o 60 días, por mejor que sea, no alcanza para dar trabajo a toda la gente que lo necesita”.
La llegada de extranjeros
Más allá de la incertidumbre que se instalaba sobre la afluencia de turistas argentinos producto de la diferencia cambiaria, el entrevistado consideró la llegada de visitantes desde ese país como “muy buena”. En concreto, vinculó este desenlace a una conducta de “mucha fidelidad” que se conserva con respecto al país y en particular al departamento. Sumándose a esto, se detuvo en la preponderancia que tuvieron en los incentivos que puso a disposición de este público el gobierno nacional, particularmente, aquellos que se centraban en hotelería, gastronomía y alquileres.
Cuando se habla de la llegada de turistas desde el extranjero, es de orden mencionar el público brasileño. El director resaltó que su presencia dentro del espectro de turistas viene creciendo en los últimos tiempos. En la misma línea, aseveró que desde la dirección que lidera se viene trabajando en que su entrada al departamento no esté solo focalizada en las fechas de Carnaval y Reveillon. Agregó que por no vincularse tanto su visita con la atracción que pueden significar las playas, se pretende aprovechar y difundir el abanico turístico que se posee y en el que se viene trabajando, para favorecer así una mayor presencia y una más duradera estancia.