Un informe publicado por la consultora Advice, en el que fue estudiada la demanda laboral, arrojó que en febrero la demanda de trabajo aumentó levemente. Luego de que en el 2022 se haya observado un crecimiento y que en el inicio del 2023 se haya experimentado un descenso, quienes elaboraron el informe brindaron sus perspectivas en cuanto a la situación del mercado laboral.
Una vez culminado el 2022, los balances arrojaron que la demanda laboral creció a tasas excepcionales, pero en el último mes del año se inició una fase de descenso, algo que se vio aseverado en enero de 2023.
Febrero ha arrojado los mismos resultados, pero según el informe presentado por la consultora Advice, “no es posible hablar todavía de una tendencia consolidada, ya que este mes, aislando la diferencia de días en el calendario, no hubo caída sino un leve crecimiento de 2,3%”.
Por lo que la conclusión que se esboza es que hubo una variación de 2,3% con respecto a enero de 2023 si se aísla la diferencia de días, pero si no, la variación pasa a ser de 7,5%.
El descenso constatado, si se observa con una perspectiva largoplacista, forma parte de un proceso de normalización esperable, luego del período de crecimiento acelerado que se produjo en el primer semestre de 2022. Pero en el segundo semestre se registraron los valores más altos en comparación interanual y la demanda de trabajo comenzó una fase de desaceleración que tuvo la peculiaridad de contar con tasas de crecimiento cada vez más moderadas.
Sin embargo, pese a que la variación fue mínima (0,7%), en enero de este año se produjo el primer registro de una tasa interanual negativa. No obstante, en febrero de 2023, la demanda laboral tuvo un crecimiento interanual de 2,7%, siendo, de esta forma, el segundo mes consecutivo en que las tasas de variaciones interanuales son moderadas, lo que indica estabilidad y denota que el proceso de desaceleración iniciado en diciembre se ha pausado.
Variables a tener en cuenta
Enero y febrero son los meses que gran parte de la población escoge para vacacionar, por lo que esta fase del año está caracterizada por factores estacionales que deben ser considerados.
Si el análisis se desmenuza semana a semana, se puede observar que en la primera quincena de enero el nivel de la demanda descendió a la mitad y tuvo una reactivación sustancial en la segunda mitad del mes. Por su parte, la semana de Carnaval no implicó un descenso de la demanda, que se mantuvo activa.
El comienzo de clases y la demanda laboral en la educación
En lo que refiere a la totalidad de puestos de trabajo que demanda el ámbito educativo, el 76% de las plazas están relacionadas directamente a la función educativa -cargos docentes y funciones académicas- y el restante 24% está ligado a la demanda de las instituciones educativas en cargos no relacionados a la enseñanza.
Por otro lado, en cuanto al tipo de administración de las instituciones educativas, el 79% de la demanda de trabajo radica en el ámbito público, mientras que el 21% restante se sitúa en el privado. Esto se corresponde con la cantidad de estudiantes matriculados en ambos sectores, teniendo un 80% de predominancia del ámbito público a nivel primario y secundario y un 90% en nivel terciario.
La demanda en la educación pospandemia
Luego de que la virtualidad y las restricciones hayan quedado en el olvido, en la evolución de la demanda educativa en el período en el que la situación volvía a encauzarse tras la pandemia, se observan dos etapas diferentes en su génesis: una primera etapa, en la que la demanda se mantuvo estable, entre el último trimestre de 2020 y el primer trimestre de 2022, con picos estacionales de demanda entre diciembre de 2021 y abril de 2022; y otra etapa de descenso moderado, que inició a mediados de 2022 y en la que se encuentra actualmente.