Por: Dr. Pablo Anzalone (*) | @PabloAnzalone
La concentración y la opacidad del poder favorecen los fenómenos de corrupción. Cuando se suman episodios donde están involucradas personas que integran la cúpula del Poder Ejecutivo, como sucede hoy, es necesario reaccionar para defender la institucionalidad democrática. Esa que nos costó tanto recuperar contra la dictadura. Las lógicas mafiosas horadan profundamente el funcionamiento democrático. Fortalecerlo, recuperarlo y vacunarse contra este tipo de episodios implican cuestiones éticas y normativas, además del accionar de la Justicia. Pero sobre todo requieren trabajar mucho para que la política no sea un privilegio de los gobernantes o una propiedad de los partidos, sino una forma de actuar de la población en múltiples mecanismos de participación.
Dice bien Rodrigo Arocena (2020) cuando señala tres grandes tendencias entrelazadas: el deterioro del ambiente que conduce a la catástrofe, la desigualdad como fenómeno que se profundiza y la degradación de la democracia. Enfrentamos tendencias a la dessustentabilidad, desigualdad y desdemocratización.
Mientras las políticas de concentración del poder actúan desde lógicas de hechos consumados y mecanismos invisibilizados, las estrategias democratizadoras necesitan el diálogo abierto, la transparencia, la información amplia, el intercambio plural.
Por eso la importancia del diálogo social y la participación. Afirma Pierre Rosanvallon (2017) que el progreso democrático implica hoy complejizar la democracia mediante la multiplicación de los registros de la voluntad popular, ampliando la democracia de autorización a una democracia de ejercicio, con ciudadanos iguales en dignidad y reconocimiento.
La deliberación ciudadana y social es un medio y un objetivo en sí misma. De esta forma los diferentes actores pueden enriquecer su visión del mundo y sus prácticas, sumar fuerzas con otros, crear redes y construir un “sentido común” de solidaridad, participación y buen vivir.
Queremos destacar dos instancias amplias de diálogo social que están en marcha hoy: el Congreso Salud, Participación Social y Comunidad en el Mercosur “Dr. Pablo Carlevaro” y el Congreso del Pueblo.
El Congreso “Dr. Pablo Carlevaro” tiene como consigna principal “Participación Social para ejercer el derecho a la salud”. Es organizado por la Red de Municipios y Comunidades Saludables, la Organización de Usuarios de Salud del Oeste, el Movimiento Nacional de Usuarios de Salud, la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas, la Asociación de Nurses, el Sindicato Médico y otros movimientos sociales, junto al programa APEX, Instituto de Psicología de la Salud, Laboratorio de Ciencias Sociales de la Salud, el Polo de Salud Comunitaria del Litoral Norte, y tiene el apoyo de toda el Área Salud de la Udelar. También de las intendencias de Montevideo y Canelones y la OPS.
El Congreso se suma al homenaje por los 30 años del programa APEX y a su fundador, el Dr. Pablo Carlevaro, una referencia ineludible para la salud en Uruguay.
Expresamente reconocen “como antecedentes ineludibles la rica experiencia de los Congresos Multidisciplinares de Salud Comunitaria del Mercosur” por sus aportes a los desafíos actuales de la salud en la región. Destacan lo realizado en el marco de la estrategia de Municipios y Comunidades Saludables desde hace décadas, pero especialmente en los últimos años, en escenarios complejos de crisis sanitaria. Remarcan la importancia creciente que se le asigna a la participación social en el campo de la salud y los trabajos de OMS/OPS definiéndola como una de las funciones esenciales de la salud pública.
“Conscientes de la grave situación sanitaria y social que viven nuestros pueblos, urge la búsqueda de respuestas integrales y participativas que aseguren el ejercicio activo de los derechos hoy postergados. Es importante aprender de las distintas experiencias construidas con duro esfuerzo a lo largo de los años, mantener intercambios enriquecedores, promover la formación-acción y la investigación, para desarrollar procesos transformadores cuyo eje son las comunidades”, dice su convocatoria.
No se trata solo de las actividades del Congreso 8, 9 y 10 de noviembre, sino de un proceso con Conferencias Preparatorias que comienzan en abril en departamentos del interior como Canelones, Artigas, Maldonado y Paysandú. Además de estas sedes presenciales, se podrá participar virtualmente desde todo el país y de la región. Salud mental, infancias y adolescencias, personas mayores y una conferencia de la región norte del país son los temas priorizados. Transversalmente, miradas ambientales, étnicas, de género, con un eje vertebrador en la participación social. Hay una dimensión regional con participantes de los países del Mercosur con el objetivo de aprender y compartir las experiencias.
El Congreso del Pueblo es convocado por el PIT-CNT y las organizaciones de la Intersocial como la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) y la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (Onajpu). Ya han sido realizados eventos con este nombre en 1965 y 2008, que fueron (sobre todo el primero) hitos importantes en la historia de las luchas populares de Uruguay. Su objetivo es la elaboración programática con miras a los cambios estratégicos que promueven las organizaciones sociales. Además de sindicatos, cooperativas, organizaciones estudiantiles, se apunta a abrir espacios de participación a personas vinculadas a la academia, la cultura y el arte.
Integrar la participación social en la gobernanza y la adopción de decisiones de la salud propone la OMS en su libro “Voz, agencia, empoderamiento-Manual sobre la participación social para la cobertura sanitaria universal”. Lo mismo debería decirse de los demás campos de la sociedad. La participación es una herramienta para la nivelación de los desequilibrios de poder y para construir políticas públicas más fuertes y comprometidas con el bien común. El diálogo social es uno de los espacios claves para la circulación de los saberes.
(*) Doctor en Sociología. Lic. en Educación-Diplomado en Políticas Públicas e Innovación. Mag. en Sociología. Director Div. Salud IMM 2005-2015. Colectivo El Taller.