Laura Raffo, presidenta de la Departamental de Montevideo del Partido Nacional (PN)
A propósito del caso Astesiano, en una larga entrevista con CRÓNICAS, Raffo cuestionó la actuación de la Fiscalía aduciendo que debería ser un organismo “poco mediático, y no es lo que está sucediendo”, además de que se han “politizado” algunos temas, lo que implica un riesgo de daño a la institucionalidad. Por otra parte, defendió la gestión del gobierno y alertó que una nueva administración frenteamplista sería un retroceso. “Yo tomé una decisión muy firme de dedicarme a la política nacional”, destacó, dejando entrever que es muy probable que sea candidata en 2024.
El menú En el restaurante Plantado del Hyatt Centric, la economista degustó brótola acompañada de vegetales asados al horno Josper, y para beber eligió agua mineral. Más tarde, tomó un café con leche de avena, que acompañó con variedad de pastelería marroquí.
Por Oscar Cestau | @OCestau
-¿Cómo evalúa la marcha del gobierno en estos tres años desde su asunción?
-Estoy muy orgullosa de lo que ha hecho este gobierno porque logró iniciar un proceso de transformaciones que Uruguay necesitaba. Había cambios que tenían que hacerse en la gestión de temas muy relevantes para las personas como la economía, la educación, restablecer el clima de negocios. Esos cambios eran lo que requería la población cuando votó a este gobierno. Hay que continuar generando procesos de mejora en muchos aspectos y por lo tanto es crucial que se llegue a un nuevo gobierno de coalición liderado por el PN.
-La inseguridad y la falta de trabajo son los principales problemas para la gente, según la encuesta de Cifra difundida la semana pasada. ¿Qué análisis hace? ¿Qué está faltando en estas áreas a nivel de la gestión?
-Se ha logrado mucho. En materia de seguridad, veníamos de una percepción de inseguridad muy elevada por parte de toda la población, que reconoce que se ha hecho un cambio. Los robos, las rapiñas y la delincuencia que afecta cotidianamente a las personas se ha reducido, pero tenemos un problema con el narcotráfico, cuyo combate requiere de mucha profundización, no es algo que se pueda resolver en un único período. Acá se hizo un cambio de modelo donde, además de combatirse a gran escala, se empezó a combatir el narcomenudeo en los barrios, que es lo que distorsiona mucho la vida de la gente. Cuando yo visito los barrios, lo que más te dicen es si hay una boca de pasta cerca o no y cómo les cambia la vida y el peligro que es para los chiquilines tener operando una boca de droga cerca. Es un tema que aqueja al mundo entero.
-¿Y en materia laboral?
-Nosotros veníamos del último quinquenio del Frente Amplio (FA) en el que se habían destruido 60.000 puestos de trabajo porque había habido un estancamiento económico, y en lo que va de este período de gobierno se crearon alrededor de 40.000. Aún es necesario seguir creando fuentes laborales. Sobre todo, la transformación que se requiere es que las personas de menor calificación que hoy se ven desplazadas del mundo del trabajo, logren reconvertirse e insertarse en el mercado laboral.
-Ha dicho que va a recorrer el país y a formar un movimiento nacional. ¿Cuáles son los objetivos en ese sentido?
-Yo decidí empezar a dedicarme a la política nacional y estoy muy entusiasmada, porque eso implica crear un equipo grande, un espacio donde van a confluir dirigentes que hace mucho tiempo que están en política con jóvenes que recién comienzan, va a ser bien diverso. Estamos definiendo nuestra visión, nuestros principios. El Herrerismo ya dijo que se suma a la creación de este movimiento. Tenemos cercanía con compañeros de otras corrientes wilsonistas que se están sumando y vamos a ir confirmando en el correr de los días, pero lo bueno es que va a ser un nuevo espacio donde vamos a tratar de construir una visión de hacia dónde tendría que ir la segunda generación de transformaciones del Uruguay para darle mayor bienestar a las personas.
Estoy en una etapa donde escucho mucho a la gente, entonces, en estas recorridas a los distintos departamentos me gusta hacer reuniones en casas de familia, escuchar lo que tienen para contar, qué es lo que les cambia la vida, qué es lo que les mueve la aguja, y cómo podemos desde la política incidir en eso. Yo estoy absolutamente convencida de que la política es la mejor herramienta para transformar la vida de las personas y eso es a lo que me quiero dedicar.
-¿Qué siente al escuchar su nombre en las encuestas? ¿Cómo se ve en ese contexto de competencia en la contienda del próximo año?
-Yo me siento muy honrada de que haya personas que consideren que puede ser valioso mi aporte y que haberme convertido en una dirigente política contribuya a que haya más propuestas para mejorar la calidad de vida de la gente. Me entusiasma saber que el trabajo que vamos haciendo se va viendo. Yo vengo trabajando mucho, hace tres años que estoy en política, he recorrido muchísimo, principalmente, la zona metropolitana. Ahora estoy empezando a recorrer más el interior. Que ese trabajo sea visible y que reconozcan en mí a una dirigente que se preocupa por las personas me parece muy halagador y me da mucho impulso y energía para continuar.
-Ha habido casos donde algunos candidatos que se preparan y recorren Montevideo para las elecciones departamentales, luego dan un paso más hacia la Presidencia, como sucedió con Novick, por ejemplo. ¿Esta decisión suya cierra las puertas al tema departamental?
-Yo tomé una decisión muy firme de dedicarme a la política nacional, porque cuando vos te juntás con las personas y escuchás cuáles son sus proyectos de vida, sus necesidades, no distinguen entre lo departamental y lo nacional, te hablan de lo que les afecta. Es verdad que la cotidianidad está afectada por si tenés basura en la cuadra o si tu cuadra está más iluminada, si llega el ómnibus o no, que eso hace a la política departamental, y por supuesto que es muy importante, pero lo que más afecta la calidad de vida de las personas y sus proyectos de vida es la salud, el empleo, la educación, y eso podés atenderlo a través de la política nacional. Si esto implica que los anteriores desafíos den paso a unos nuevos, que así sea, no tengo problema con eso.
-Esa decisión ha despertado algún comentario dentro del mismo PN. Gandini dijo que era un retroceso porque usted era la candidata del PN para las departamentales de 2025. ¿Cómo lo tomó?
-Yo le agradezco a Jorge, que sé que me tiene en buena estima y sé que le gustaba que yo peleara por Montevideo. Yo aprendí mucho con él, porque es un dirigente que sabe muchísimo del departamento, pero el camino que he elegido tomar tiene como causa lo que recién te contaba, el querer usar la política como herramienta de transformación de la vida de la gente, lo que se logra con políticas nacionales.
-¿No implica un vacío para el PN su salida de Montevideo? Hoy no hay una figura que la sustituya.
-Algunos compañeros han manejado el nombre de Martín Lema, que es una figura muy importante del partido. Lo que ha aprendido el partido en estos últimos años es que trabajar políticamente en Montevideo es posible, necesario y urgente, porque tenemos que lograr un cambio en el signo político y el partido va a asignar sus mejores recursos a esto. Yo entiendo que desde lo emocional hay gente que me expresa pena, pero al mismo tiempo también conecta con mi nuevo rol de dedicarme a la política nacional.
-Usted sería la primera mujer que aspira a la Presidencia en los partidos tradicionales.
-Es muy positivo que dentro de los partidos fundacionales empiecen a escucharse más nombres de mujeres como posibles precandidatas, porque significa que la transformación se está dando a nivel de los partidos políticos. Yo toda la vida trabajé para que hubiera más participación femenina, me especialicé en la autonomía económica de las mujeres, siempre hablé del acceso al poder económico, de por qué existe una brecha salarial entre el hombre y la mujer, creé un programa de apoyo a emprendedoras con el respaldo del BID cuando estaba en Endeavor. Una sociedad con mayor igualdad entre hombres y mujeres es más justa.
-¿Está de acuerdo con la cuota?
-Tiene que haber igualdad de oportunidades. A veces, cuando se habla de igualdad, no se termina de entender que la igualdad ya está consagrada en nuestra Constitución, pero tiene que estar la igualdad de oportunidades, y lo que se buscó con la cuota fue, como no se da de manera natural el proceso de igualdad de oportunidades, poner una herramienta de refuerzo positivo para equiparar y que haya más igualdad de oportunidades, que yo creo que por un período de tiempo sirve y se ha probado que es útil.
-Algunos dirigentes, como el colorado Andrés Ojeda, vienen planteando la necesidad de ir a 2024 con una propuesta electoral de coalición. ¿Está de acuerdo?
-El próximo gobierno tiene que ser de la coalición y liderado por el PN, porque volver al FA sería dar un paso atrás. La coalición llegó para quedarse y cada partido tiene que expresarse en toda su dimensión y no perder su identidad, porque son miradas diferentes sobre distintos problemas que luego se transforman en una visión de consenso.
-¿Cómo ve en este contexto de coalición a Cabildo, que más de una vez se ha desmarcado del resto de los socios? Manini ha dicho que ellos representan un tercer modelo de país aparte del blanquicolorado y el frenteamplista, y se ha mostrado en desacuerdo con algunos proyectos. ¿Le preocupan estas actitudes?
-No, porque es muy positivo que cada partido que integra la coalición tenga una identidad propia, que atienda necesidades de la población y que esté enfocado en tratar de representar lo mejor posible a sus votantes. Eso enriquece la discusión. Cuando tenés que resolver un problema de la sociedad, cuantas más visiones incluyas arriba de la mesa para tomar una decisión final, más enriquecedora va a ser la solución. Es positiva esa continua negociación.
-¿Qué opinión tiene de la política de inserción internacional del gobierno?
-Este gobierno hizo muy bien en darle un vuelco a la agenda de inserción internacional desde lo comercial. Estamos yendo por el camino adecuado, que es el de buscar la apertura a nuevos mercados. El Mercosur es un bloque político relevante dentro de la región, pero eso no puede ser incompatible con que Uruguay desarrolle Tratados de Libre Comercio con mercados que estén interesados en nuestros productos, que nos permitan desarrollar nuevos nichos, vender servicios.
La politización de los casos judiciales
-¿Cómo ha visto el caso Astesiano?
-Es un caso que dañó mucho porque se politizó y se convirtió en un circo mediático donde hay una persona que tuvo un comportamiento delictivo y que está en la cárcel, como corresponde, y se siguen investigando distintas ramificaciones. Lo que no es bueno es politizar estos temas, porque se corre el riesgo de dañar la institucionalidad. Estamos viviendo un momento muy delicado en lo que tiene que ver con Fiscalía, que tendría que ser un organismo sumamente independiente, profesional, de bajo perfil, poco mediático, y no es lo que está sucediendo. Hay que tener mucha serenidad para tratar estos temas. La dirigencia política no debería opinar sobre los dictámenes de los fiscales; todo el embate que hubo del FA contra la fiscal Fossati a partir de que pasara a Gustavo Leal de testigo a indagado fue muy fuerte.
Gestión departamental en la mira
-¿Qué opinión le merece el juicio político a Cosse?
-Me parece que fue la herramienta que encontraron los ediles de toda la coalición para darle visibilidad a un tema que preocupaba, que era que el Poder Legislativo departamental no estaba siendo escuchado, no podía ejercer sus controles. Eso pasó al Senado, y yo confío mucho en todos los procesos que están previstos por la Constitución y que son ejecutados por representantes de los votantes. No considero que esto dañe al sistema democrático como plantean algunos, no nos debería alarmar.
-¿Qué lectura hace del polémico festival “Acá estamos” que organizó la Intendencia de Montevideo?
-Acá no es un tema de “Lali sí, Lali no”, “festival sí, festival no”. El tema de fondo es si se priorizan las necesidades de los montevideanos o levantar un perfil político. Mientras ese festival sucedía, muchos de los montevideanos estaban recibiendo las cuentas de la Contribución Inmobiliaria con los ajustes que se hicieron este año, que fueron muy fuertes en muchos casos. Se nos había dicho que iba a aumentar para algunos segmentos hasta un 28-30%, y sin embargo se están recibiendo un montón de casos en los que tenemos varios ediles trabajando, donde hay subas de hasta un 60% y no de propiedades del segmento de ingresos muy altos. Por ejemplo, hay un departamento de dos dormitorios en 18 y Tacuarembó que empezó a pagar 60% más. ¿Dónde está la explicación? O un comercio en Pocitos que da empleo a siete personas al que le aumentó $ 40.000 la Contribución, entonces, ¿se está pensando en las necesidades de los ciudadanos o en qué?