De acuerdo al informe elaborado por el Departamento de Estudios Organizacionales de la Universidad Católica del Uruguay, en marzo se registró un gran aumento de la conflictividad laboral. En comparación con enero y febrero, el incremento fue importante: en marzo el guarismo se multiplicó por 52 con relación a febrero.
En los meses de diciembre, enero y febrero, producto de ser la época en la que la mayoría de los trabajadores gozan de su licencia, suele registrarse una baja conflictividad laboral. Esto explica que en marzo la suba haya sido tan alta, según se desprende el estudio. Sin embargo, si se observa la tendencia de los últimos 12 meses, desde setiembre la conflictividad laboral viene aumentando, aunque en marzo de este año se dio el segundo registro más alto de este período de gobierno.
El incremento del índice de conflictividad se debe, básicamente, a la realización de dos paros generales en el mes. El primero se realizó el 8 de marzo en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, y el segundo fue un paro parcial que tuvo lugar el 23, en rechazo a la reforma de la seguridad social que se viene discutiendo en el seno de la coalición multicolor.
A su vez, en marzo se desarrollaron 17 conflictos con interrupción de actividades, tres de los cuales incluyeron ocupaciones —el liceo 41, la planta de Acodike y el CERP Sur de Atlántida—. Asimismo, hubo un “piquete” de los trabajadores de transporte de carga que cortaron por unas horas el ingreso al puerto en rechazo a la reforma jubilatoria.
Por estas medidas se perdieron 373.006 jornadas laborales y se involucraron en las mismas 390.439 trabajadores.
Predominaron paros en la construcción
Dentro de la conflictividad sectorial, la construcción fue la rama predominante, puesto que representó el 55% debido a un paro realizado por el fallecimiento de dos trabajadores en un accidente laboral. En segundo término se ubicó la educación, con paros en secundaria y UTU en contra de la reforma educativa. En tanto, en el sector del transporte se llevó adelante un paro de taxis por el homicidio de dos trabajadores, a los que se sumó todo el transporte, además de un paro del transporte de carga en rechazo a la reforma jubilatoria y otro de transporte de combustible reclamando la actualización de los valores del flete.
La causa principal de la conflictividad sectorial, tal como indica el referido informe, fue la exigencia de mejores condiciones de trabajo.
Se espera alta conflictividad a futuro
El estudio de la Universidad Católica prevé que la conflictividad continúe en niveles altos, entre otros motivos, porque todavía no se han concluido los debates acerca de la reforma de la seguridad social.
Por otro lado, se destaca que los actores sociales están a la espera de las pautas salariales por la décima ronda de negociación, que es la última de este período de gobierno. También tendrán incidencia en los resultados venideros la negociación salarial del sector privado y la próxima Rendición de Cuentas.