En una conferencia de prensa realizada en el Palacio de la Luz, en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social y el Banco de Previsión Social (BPS), UTE anunció que se otorgarán nuevos beneficios para unos 7.000 participantes del Programa de Asistencia a la Vejez y 85 hogares sin fines de lucro que atienden a ancianos.
Del evento participaron el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema; la subsecretaria, Andrea Brugman; la presidenta de UTE, Silvia Emaldi; el titular del BPS, Alfredo Cabrera, y otras autoridades de la empresa pública.
En la oportunidad, Lema se refirió a que esta medida permitirá otorgar energía eléctrica de calidad a un precio económico, prevenir los accidentes que pueden causar las conexiones irregulares y fomentar la inclusión social.
De esta manera, informó que los hogares de ancianos sin fines de lucro inscriptos en el BPS obtendrán un 50% de bonificación en sus tarifas de energía eléctrica.
Además, se mantendrá la bonificación del 80% para los beneficiarios del Programa de Asistencia a la Vejez que cumplan 70 años, que dejaba de percibirse a los 69 años.
En tanto, Emaldi comentó que el objetivo de este trabajo coordinado fue “hacer una sociedad más justa y llegar a aquellos más vulnerables”.
Dijo también que estos beneficios significan $ 31 millones anuales, dado que para el Programa de Asistencia a la Vejez el aporte será de $ 9 millones, mientras que para los 85 hogares se destinarán otros $ 22 millones.
Por su parte, Cabrera sostuvo que estos hogares brindan asistencia a unas 3.000 personas a lo largo y ancho del país, de las cuales 1.000 son beneficiarias directas del BPS.
“Esto es un muy buen ejemplo de cooperación entre organismos, que permite optimizar los recursos del Estado y, sobre todo, sacarle el mayor de los provechos a los dineros públicos, que es, en definitiva, lo que todos pretendemos de nuestra gestión”, aseveró.