Daniel Pígola, presidente de la Unión de Comerciantes de Maldonado, dialogó con “CRÓNICAS” dando cuenta de aspectos considerados por integrantes de esa institución y jerarquías de la Dirección General Impositiva, de quienes rescató la excelente voluntad, más allá de considerar temas que preocupan mucho a los empresarios del departamento que se ven perjudicados por el alto costo de funcionamiento que existe y que pone en riesgo los emprendimientos, refiriéndose, por ejemplo, a los aranceles de las tarjetas y al desmedido aumento en los valores de la Contribución Inmobiliaria.
Concretamente, se refirió a que el pasado jueves mantuvo una reunión con el director de Fiscalización y la directora Regional de la DGI (foto) oportunidad en la que se consideraron varios temas en el marco de lo que “fue un muy atento recibimiento”, sobresaliendo el aspecto puntual de un comercio de Maldonado al que le aparecía la inversión importante de dinero en compras “para lo cual otros habían utilizado su RUT generando el alerta de esa dependencia porque la inversión superaba con creces las declaraciones de ventas que tenía”.
El entrevistado destacó entonces que la entrevista se buscó además porque “esto podría pasar con otros comercios”, recordando que “se trata de una empresa que se dedica a la distribución de celulares y demás, que comprando con el RUT ajeno, comercializaba sin hacer ningún tipo de aporte, cuando en DGI hoy se sabe al instante cuando estas compras no se ven reflejadas en las ventas”.
Pígola manifestó que ahora resta establecer una nueva instancia para dejar zanjado este tema”, aunque no descartó “la preocupación de algunos comerciantes ante lo que fue también manejo superior de dinero al que está capacitada para comercializar”, dijo.
Interés de autoridades
-¿Cómo ven las estrictas fiscalizaciones que se les hace a los empresarios?
-“Estamos de acuerdo con que haya fiscalizaciones porque nos pone a todos por igual”, aunque aseveró que “hay quienes piensan que acá los dólares están en los árboles cuando en realidad solo son hojas”, en relación a que “el comercio a veces se ve en situaciones críticas, porque los inviernos son muy largos y las temporadas son muy cortas. Después de los meses de diciembre a marzo vienen los meses de agonía y debemos trabajar para ver de qué manera solucionamos un problema que tenemos todos los años”.
Fue cuando hizo referencia a reuniones mantenidas con operadores turísticos “planteando la dura realidad a las autoridades de la DGI junto a otros temas importantes como la inclusión financiera y demás”.
No obstante Pígola resaltó el hecho que “hay una apertura importante para dialogar”, para destacar luego que “todos los planteos que hicimos despertaron el interés de las autoridades y puntualizando que “las fiscalizaciones deben otorgar el derecho de defensa por parte de los fiscalizados”.
Entonces mencionó que “acá hay una realidad y por las compras saben perfectamente cuánto es que tenemos que facturar, así como hay otra realidad acuciante como los costos que tenemos en varios rubros”.
Tarjetas e impuestos
-¿Cuáles por ejemplo?
-“Y hay que hablar de las tarjetas de crédito que con una retención de entre 4,5% y 4,9% más IVA lo que constituye una cifra muy importante para el comercio, porque hoy los márgenes de ganancia no son los mismos que años atrás y eso todos lo saben, los que en general no superan el 20%, alejándose de algunos rubros donde hay mucha rotatividad”.
“Eso deben saberlo las autoridades”, apuntó luego, recordando la posición de las estaciones de servicio de no aceptar las tarjetas de crédito “y es lógico que no pueden tener ellos una comisión del 2% y pagar el 4%. Nadie va a trabajar a pérdida y hay que decir que con los artículos de primera necesidad pasa que la leche si se vende con tarjeta de crédito o de débito que es obligación aceptarla, es a pérdida para el comercio”.
“Son cosas que no son justas, porque ni siquiera se puede trabajar para salir empatados porque se funde y si fundimos al comercio, estamos fundiendo a miles de personas que viven a través del comercio. Es lógico que debemos salvar al comercio que permite que miles de personas vivan todo el año. Entonces no podemos matar el trabajo”.
-¿Otros rubros afectados en Maldonado?
“Tenemos una construcción mermada y vemos que la Contribución Inmobiliaria es aumentada como mínimo en un 50% y lo que representa el pago de cámaras de seguridad, etc. “Me preocupa por los inversores y por el propio trabajo y el hecho que en muchos casos por la inmobiliaria es mucha plata la que se está pagando”, concluyó señalando Pígola quien insistió en la “muy buena voluntad que tuvieron las autoridades que nos recibieron”.