Esta herramienta da cuenta de la evolución de dimensiones relevantes para la política educativa uruguaya. Entre otros datos, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa asegura que el acceso de niños de primera infancia se incrementó un 10% de 2005 a 2015.
La información que ofrece el instituto contribuye a dar a conocer el grado de cumplimiento de los objetivos y metas establecidos por el gobierno de la educación.
El portal se organiza a partir de tres elementos: un grupo de indicadores que permiten dar seguimiento de la evolución en el tiempo a las distintas dimensiones de la educación obligatoria, un conjunto de metas que el país se ha trazado para alcanzar hacia los años 2020 y 2030, y un conjunto de preguntas ligadas a las dimensiones de política educativa que busca monitorear el INEEd.
En la primera fase de implementación del Mirador Educativo se priorizaron los indicadores vinculados a alumnos (acceso, tránsito y egreso) y recursos (presupuesto destinado a la educación). En 2017 se agregarán otros cuatro componentes: docentes, gestión, procesos y contexto.
Acceso
La evolución de la cobertura educativa muestra su mayor crecimiento entre los 3 y los 5 años de edad en los últimos diez años ha crecido más de 10 puntos porcentuales. Dicho crecimiento responde principalmente al aumento de la matrícula en 3 años. A los 5 años la cobertura es prácticamente universal desde el inicio del período considerado (de 2006 a 2015). Igualmente se observan algunas diferencias en la cobertura global de este tramo dependiendo del nivel socioeconómico del hogar y, en menor medida, de la región en la que viven.
La cobertura entre los 15 y los 17 años ha aumentado de manera sostenida desde 2010. Sin embargo, ese incremento continúa siendo insuficiente para alcanzar la universalización de la asistencia en este tramo de edad. El 79% de los adolescentes se encontraba asistiendo en 2015 a un centro educativo. Existe una desigualdad muy grande en el acceso cuando se consideran los ingresos de los hogares de los adolescentes. En 2015, mientras que prácticamente todos los adolescentes pertenecientes a hogares del quinto quintil asistían a la educación, menos del 70% de los pertenecientes a hogares del primer quintil lo hacía.
La cobertura en el nivel de educación media superior de los estudiantes de 15 a 17 años ha presentado una mejoría desde 2012, año en que se comienza a recuperar de un período de estancamiento de 4 años. Sin embargo, solo el 59% de los jóvenes de entre 15 y 17 años cursa la educación media básica. El resto continúa estudiando en los ciclos anteriores con una trayectoria de rezago o ha abandonado el sistema. En cuanto a la distribución según quintiles de ingreso de los hogares, existe una diferencia de casi 30 puntos porcentuales entre el primer y el quinto quintil.
Trayecto
La evolución de la asistencia suficiente en escuelas públicas urbanas (niños que asisten más de 140 días durante el año lectivo) es irregular. Existen caídas en 2007 y 2009, un período de mejora entre 2009 y 2012, luego cae nuevamente y desde 2014 se observa un período de leve incremento.
Durante todo el período analizado existe una tendencia sistemática de que a medida que avanzan los grados los estudiantes asisten con mayor intensidad.
Por otra parte, la tasa de repetición de primero a sexto en escuelas públicas urbanas de todo el país ha disminuido casi 3 puntos porcentuales en los últimos 10 años (pasando del 8% al 5%).
Al observar el comportamiento del indicador según contexto sociocultural de la escuela, queda en evidencia la desigualdad entre las escuelas que integran el primer quintil (con una tasa de repetición de primero a sexto del 7,7%) y el quinto quintil (con una tasa de repetición del 2,9%). Si bien en general en todos los grados ha habido una disminución de la tasa de repetición, primer año continua siendo el grado donde se verifican los mayores valores (13,2% en 2015), seguido por segundo año con un 6% de estudiantes que repiten el grado y así sucesivamente hasta llegar a sexto año, que es el que tiene menor tasa de repetición: 1,1%.
Gasto
Considerando la capacidad económica del país, el sector publico aumenta los recursos que dirige a la educación durante el período. Al observar la evolución de la serie, el gasto público en relación al producto interno bruto tuvo un período de mayor crecimiento hasta el 2011, luego un período más estable hasta el 2015.
El incremento del global de todas formas es considerable. Al observar los extremos de los períodos, creció casi un punto y medio porcentual del producto interno bruto.
Por otra parte, el sector privado (representado por los hogares) aumenta los recursos que dirige a educación durante el período considerado (entre 2004 y 2014). El gasto en educación de los hogares como porcentaje del producto interno bruto tuvo un comportamiento bastante parejo y aumentó lentamente en prácticamente todo el período, excepto en 2007, que descendió en relación al año anterior. Considerando los extremos del período aumentó 0,2 puntos porcentuales del producto interno bruto.
Meta
En lo que se refiere a la asistencia de niños de 3 años a la educación primaria, se espera que al 68% que hay hoy en día, se le sume un 18% para llegar al 86% en el 2020.
Esta meta y otras definidas para la educación secundaria se enmarcan en el objetivo de lograr para 2030, “velar por que todas las niñas y todos los niños terminen los ciclos de la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados escolares pertinentes y eficaces”.