La recaudación total bruta de la Dirección General Impositiva (DGI) alcanzó los 48.447 millones de pesos en julio, lo que implica un aumento interanual de 2,2% a valores corrientes, pero que, descontando el efecto inflacionario, representa una caída de 2,5%. Por su parte, si se descuenta la devolución de impuestos, la recaudación neta registra una baja real interanual de 2,3%.
En el acumulado enero-julio, la recaudación de la DGI registra una caída de 0,8% en términos brutos, y de 2% descontando la devolución de impuestos.
Al distinguir por grupo de tributos, los impuestos al consumo tuvieron en julio una caída de 1,3%, con mermas en la recaudación del IVA (-1,3%) y del Imesi (-1,5%), mientras que en el acumulado del año registran una caída de 2,6%.
Por su parte, los impuestos a la renta tuvieron una baja interanual de 3,3% en julio, con descenso en la recaudación de IRAE (-7,3%), Imeba (-32,4%), IASS (-1,3%) e IRNR (-12%). El IRPF tuvo un crecimiento de 2,5% debido al aumento de 3,5% en la Categoría II del tributo (rentas al trabajo), puesto que la Categoría I marcó un descenso de 2,1%. En lo que va del 2023 los impuestos a la renta marcan un leve crecimiento de 0,6%.
Los impuestos a la propiedad tuvieron una baja de 1% en el mes, debido a las caídas en el Impuesto al Patrimonio (-0,7%) y el Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales (-7,3%), que fueron parcialmente compensadas por el incremento del Impuesto de Primaria (+11,1%). En el período enero-julio acumulan un crecimiento de 4,8%.
Por último, el agregado “otros impuestos” cayó 34,7% en julio y acumula una merma de 24,7% en el año.