Por: Ing. Ind. Juan R. Opertti (*) | @juan_opertti
En instancias en las que el mundo afrontaba el inicio de una nueva década (2020), la OMS formalizaba la presencia del SARS-CoV-2, que pocos meses después se popularizó como covid-19 y mantuvo al mundo recluido en una pandemia como no sucedía en siglos. A partir de ese momento las disrupciones en las cadenas de suministro a nivel global se transformaron en la nueva normalidad, dando paso a la reformulación del diseño de las mismas, con el desafío asociado a la gestión de sostenibilidad y readecuación de la dinámica así como complejidad de estas.
Para introducirnos en esta reflexión, ¿qué se entiende por cadena de suministro? Se puede definir como dos o más partes vinculadas por el flujo de recursos directos y reversos de materiales, información y flujos financieros, para cumplir eficiente, efectiva y sosteniblemente con la solicitud de los clientes (definición adaptada de CLT de MIT).
Por otro lado, ¿qué entendemos por sostenibilidad? De acuerdo a Naciones Unidas, la iniciativa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2020 se resume como “El desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades”. (Informe Brundtland). La idea detrás de esta definición es integrar las dimensiones económicas, sociales y medioambientales del desarrollo.
Las cadenas de suministros sostenibles, como integradoras de las cadenas de valor de exportaciones, tránsito internacional e importaciones, son activos estratégicos y drivers diferenciadores para la facilitación de accesos a nuevos mercados y fortalecimiento de Uruguay como hub logístico.
El pasado 19 de setiembre de 2023, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, los mandatarios partícipes de la misma mantuvieron una cumbre sobre al avance y revisión de la implementación de la Agenda 2030 y sus 17 ODS, así como para proporcionar orientación política de alto nivel sobre acciones transformadoras y urgentes que conduzcan hasta el año previsto de 2030 a la consecución de los objetivos(1).
El presidente de Uruguay, Dr. Lacalle Pou, en su exposición en la Asamblea General de Naciones Unidas, hizo hincapié en el compromiso de Uruguay con el desarrollo sostenible, desde el fortalecimiento de Uruguay Natural (impulsado en 2002) y su relanzamiento, así como la iniciativa de Uruguay de emisión de bonos asociados con objetivos de cumplimento sostenible, y el desafío de generación de incentivos de acceso a mercados a aquellas naciones que se adhieran a compromisos de procesos sostenibles.
Frente a esta nueva normalidad logística, las cadenas de valor integradas a cadenas de suministro de exportación, así como aquellas asociadas al hub logístico en coordinación con la institucionalidad del sector logístico representada en una pujante Inalog, que agrupa a los principales stakeholders públicos y privados, así como a la academia, se debería definir la hoja de ruta de diseño de cadenas de suministros sostenibles. Este será un elemento diferenciador y acelerador en el marco de relanzamientos de Uruguay Natural y Sostenible.
¿Qué ODS puede Uruguay incorporar a sus cadenas de suministro? Frente a la disrupción de las cadenas de suministros y gestión de complejidad de estas, Uruguay puede incorporar como elemento diferenciador del relanzamiento de Uruguay Natural y Sostenible, ODS 2030 asociados a las exportaciones y hub logístico.
Si desarrollamos una prueba de concepto académico utilizando herramientas de inteligencia artificial, ¿qué ODS nos sugieren incorporar las mismas convergiendo de una economía lineal hacia un enfoque circular? Veamos cuáles debieran ser adoptados para las cadenas de suministro de exportación de Uruguay (ver tabla).
A partir de la presente reflexión, el compromiso recientemente revisado en Naciones Unidas de los avances de los ODS 2030, la gestión de cadena de suministro sostenible de Uruguay, vinculada a nuestras exportaciones y fortalecimiento del hub logístico, ha llegado como driver diferenciador para la consolidación y el acceso a nuevos mercados.
Si consideramos el modelo de Uruguay hub logístico, en caso de las zonas francas que datan desde 1923, cumpliendo sus 100 años en 2023, se sumará la consolidación de las mismas como hub ominicanal asociado al e-commerce cross border, el diseño y dinámica de cadenas de suministros sostenibles.
Como reflexión final, recordemos que la Agenda de los ODS 2030 es una promesa global; las cadenas de suministros sostenibles son su vehículo de entrega.
(*) Catedrático de Operaciones y Logística en la Universidad ORT.
Referencia:
(1) Fuente: Semana de alto Nivel – Naciones Unidas sitio oficial.