En una disertación sobre la situación actual y las perspectivas del sector financiero, el presidente del BCU, Diego Labat, destacó que Uruguay tiene capacidad para convertirse en un proveedor de servicios financieros regionales, y aseguró que el sistema bancario local tiene mucho margen de desarrollo sin que ello implique una pérdida de estabilidad. En la misma línea, valoró que el país tiene una relación de crédito-PIB en torno del 30%, un guarismo que -a juicio de Labat- es bajo.
El presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Diego Labat, disertó sobre “Los bancos en Uruguay y la región. Una mirada en perspectiva”, en el marco de las VIII Jornadas de Finanzas, organizadas por la Unidad de Maestrías y Posgrados en Economía (UMPE) de la Universidad de Montevideo.
En su disertación, el presidente del BCU ilustró que el sector produce servicios financieros que representan el 8% del Producto Interior Bruto (PIB), al tiempo que el sistema financiero en su conjunto genera empleo para unas 25.000 personas.
Respecto a los bancos, sostuvo que han acompañado los cambios de transformación del sector, en particular la transformación digital. “La idea de la transformación física es importante, pero los ciudadanos exigimos cada vez más y generamos nuevos cambios”, sostuvo Labat.
No obstante, el funcionario reparó en que existen desafíos a nivel de costos ya que hace 20 años por cada peso de costo operativo, la banca invertía en personal 0,7 pesos, mientras que en la actualidad esa cifra se incrementó a 1,3 pesos. En ese sentido, señaló que esta relación “va a contramano del cambio tecnológico”, por lo cual es un aspecto a prestar atención.
Por otra parte, el presidente del BCU indicó que Uruguay tiene niveles bajos de crédito. Para ello mostró una gráfica del año 2017 que comparaba más de 150 países, donde Uruguay aparece con una relación de crédito-PIB en torno del 30%, un guarismo que -a juicio de Labat- es bajo.
Asimismo, el presidente del BCU señaló que Uruguay tiene capacidad para ser un proveedor de servicios financieros regionales para lo cual resulta sustancial adoptar las mejores prácticas en la materia. “Hay espacio para que el sistema bancario uruguayo tenga mucho más desarrollo, sin perder estabilidad”, subrayó.
En este aspecto, Labat analizó que las fintech aparecen con un rol complementario a los bancos: “Ni los bancos tienen la agilidad para innovar a la velocidad que hoy el mundo requiere, ni las fintech tienen las espaldas para dar la confianza que en estos servicios es absolutamente clave”, señaló.
Para ello, el BCU plantea contar con un terreno nivelado y dar señales al sector privado para que actúe, concluyó Labat.