Tras un año de constantes ajustes a la baja, la mediana de los expertos privados e instituciones consultadas en la Encuesta de Expectativas Económicas del BCU, volvió a bajar en diciembre y estimó que el año cerrará con un crecimiento de 0,35%, la mitad de lo esperado un mes atrás. Ese menor crecimiento no es compensado por un rebote mayor en 2024, puesto que la estimación se mantuvo en 3,1% para ese año. Los analistas también mostraron un deterioro en sus estimaciones sobre el déficit fiscal, que se aleja de la proyección del gobierno.
Las expectativas sobre el crecimiento de la economía volvieron a recortarse en el mes de diciembre, luego de que se conocieran los datos oficiales correspondientes al tercer trimestre del año. La mediana de los analistas consultados mensualmente por el Banco Central (BCU) estiman que el Producto Interior Bruto de Uruguay se expandirá este año apenas un 0,35%, la mitad del 0,7% que se auguraba en el sondeo del mes de noviembre. También bajaron las respuestas extremas a la encuesta. El mínimo pronosticado proyecta que el 2023 cierre con una contracción de la actividad de 0,3%, mientras que el máximo esperado es de 0,93%. Un mes atrás se esperaba como mínimo una variación nula del PIB, y como máximo una expansión de 1,2%.
Cabe recordar que las expectativas del mercado sobre el desempeño de la economía se han ajustado constantemente a la baja, debido fundamentalmente al impacto de la sequía sobre la actividad agropecuaria y las exportaciones. Hace un año, cuando finalizaba el 2022 y se brindaba por la llegada del nobel 2023, se estimaba un crecimiento de la economía de 2,6%, con un piso esperado de 1,97%.
Pese al menor crecimiento esperado para este año, los analistas e instituciones consultados no ven que se vea compensado por un mayor rebote el año próximo. La mediana de la encuesta estima un crecimiento de la actividad de 3,1%, con un piso esperado de 2% y un máximo de 5%. Se trata de los mismos valores que se registraron en el sondeo de noviembre.
Para el 2025 también se mantuvo la previsión de la mediana proyectando una expansión de la actividad de 2,5%, porcentaje que se mantendría como promedio para los próximos cinco años.
Déficit fiscal
La Encuesta de Expectativas Económicas del BCU, incluye trimestralmente información complementaria sobre las proyecciones de otras variables relevantes para la economía, como la tasa de empleo y desempleo, la tasa de política monetaria, y el resultado fiscal esperado para el país. Respecto a este último punto, que ha estado en el centro de la polémica, se observa un deterioro en las proyecciones de los analistas, tanto en la comparación con el trimestre pasado, como en términos interanuales.
La mediana de los analistas estima que el resultado fiscal consolidado arrojará un déficit al cierre del año de 3,9% del PIB, un deterioro de cuatro décimas respecto al 3,5% augurado en setiembre y más de un punto porcentual por encima del 2,8% que se esperaba un año atrás.
Para el año 2023 el gobierno espera un resultado deficitario equivalente al 3,2% del PIB.
Hay que remarcar la gran amplitud de las respuestas de los analistas e instituciones encuestados, que van desde un déficit de 3,1% en la visión más optimista, a uno de 4,6% en el pronóstico más pesimista.
Para el 2024 y el 2025 se espera una leve mejora del resultado fiscal, pero no como la que se esperaba anteriormente. Para el año que comienza se espera un déficit cerrando en 3,8% y para el 2025 una leve mejora a 3,4% del PIB.
Otras proyecciones
En cuanto a los indicadores laborales, siempre considerando la mediana del sondeo, se estima que el desempleo cerrará el promedio del año en 8,3% (igual registro que el dato oficial verificado por el INE al cierre de noviembre), y bajaría levemente en los próximos dos años, a 8,05% en 2024 y a 7,9% en 2025. Paralelamente la tasa de empleo, cerraría el 2023 en 58,06% y subiría a 58,2% en 2024 y a 58,7% en 2025.
En cuanto al tipo de cambio, se estima un valor del dólar al cierre del año en 39,49 pesos, y luego se iría apreciando levemente en los años posteriores, aunque existe un amplio abanico de respuestas entre los analistas.
Por último, respecto a la tasa de política monetaria, la estimación de la mayoría de los analistas es que se mantendría en 9,25% en la reunión de hoy viernes, y luego iría bajando durante 2024 (8,75%) y 2025 (8,5%), para situarse en un nivel de 8% dentro de cinco años.
Volvieron a bajar las expectativas de inflación
Las expectativas sobre el nivel de precios en la economía volvieron a bajar en la Encuesta Selectiva de Expectativas de Inflación correspondiente a diciembre, y se espera que el Índice de Precios al Consumo (IPC) cierre el 2023 en el 5% según la mediana de la encuesta. Ello implica dos décimas menos que lo registrado en el sondeo de noviembre (5,2%). Las respuestas fueron desde un piso esperado de 4,8% a un techo de 5,7%.
Pero no solo se movieron a la baja los pronósticos para este año, sino que también lo hicieron para 2024 y 2025. Para el año que comienza el lunes se espera (según la mediana) una inflación de 6,2%, tres décimas menos que lo esperado en noviembre (6,5%). Las respuestas van desde un piso de 5,26% a un techo de 7,14%.
Para el 2025, se espera una inflación de 6%, una décima menos que en noviembre (6,1%) con respuestas que van desde 4,95% a 7,5%.
La encuesta de diciembre también incluye las perspectivas de los analistas para la inflación de mediano plazo, es decir, para dentro de cinco años. En ese sentido, se espera una inflación anualizada en el 6% en ese horizonte, y las respuestas fueron desde un mínimo de 4,95% a un máximo de 7,5%.
En cuanto al núcleo de inflación (que excluye precio de frutas y verduras, y administrados/regulados), para los próximo doce meses (año móvil cerrado a noviembre de 2024) se espera un aumento de precios de 5,5%, y para los próximos 24 meses (año móvil cerrado a noviembre de 2025) de 6,2%.