Tras una extensa trayectoria en Antel, donde recorrió diversas áreas, en diciembre de 2023 Suburú asumió la presidencia de la empresa, la cual se apresta a celebrar los 50 años de su creación. En un mano a mano con Empresas & Negocios, la ejecutiva describe los principales hitos del ente de las telecomunicaciones, sus planes estratégicos, y cómo la misma se prepara para un mundo en competencia, siempre poniendo al cliente como centro de todas sus políticas.
Por Oscar Cestau | @OCestau
Annabela nació en Lascano, departamento de Rocha. Allí curso todos sus estudios primarios y secundarios, hasta que debió trasladarse a Montevideo para desarrollar la etapa universitaria. En ese periplo, y aprovechando un régimen de becas que tenía la universidad que se denominaba ‘Bienestar Estudiantil’, en 1981 ingresó a Antel como becaria. Lo hizo como ayudante de contador en una gerencia de ingeniería. “Ese sector se encargaba de la gestión económica, financiera y de cumplimiento de un préstamo que había dado el BID para la instalación de las microondas en Antel. Así que debuté con las microondas”, rememora.
Aunque es contador público y licenciada en Administración, nunca trabajó en el área económico-financiera de Antel. “Soy un producto de Antel, que me ha ido formando en distintos sectores. Esta es una empresa en la que nunca dejamos de aprender
Ingresó en una unidad que se denominaba ‘Evaluación y seguimiento’, después en ‘Comercialización internacional’ y más adelante en el área de ‘Planificación estratégica’.
En determinado momento hubo un llamado a concurso para formar un grupo de gestión comercial, lo que representaba un cambio de cultura y de dedicación en la atención al cliente. Suburú concursó y así ingresó a ese novel grupo.
Las exigencias del propio mercado y la dinámica del negocio llevaron a que se creara la gerencia de Marketing, área que formó estando al frente de la misma en una etapa que define como de mucho dinamismo para Antel. Después vino la atención comercial, luego la gestión comercial, después la gerencia general y desde diciembre pasado ocupa la presidencia del ente de las telecomunicaciones. Este año, mientras la empresa cumple medio siglo, ella completa 43 años dentro de la misma.
¿Cuáles cree que han sido los hitos más relevantes de la historia de Antel?
En mi opinión, la decisión de que Antel se hiciera cargo y explotara la banda celular fue un cambio sustancial. Porque no hay que verlo solo en el manejo de la ingeniería y de la tecnología, sino que también representó un cambio de cultura, porque pasamos de una empresa monopólica a otra ya en plena competencia; y empezando de atrás, porque ya había otro operador (Movicom). Eso nos hizo crecer muchísimo, fue un antes y un después.
Antes de esa etapa, la aparición de las centrales digitales también representó un hito importante en la historia de Antel.
Posteriormente, vino toda la evolución de la telefonía, donde empezamos con el primer G, y desde GSM ahora estamos ya en la instalación de sitios de 5G. El cambio tecnológico ha sido enorme. La telefonía pasó más de 100 años en hacer cambios débiles, y después que se introduce la tecnología celular todo ha ido muy rápido. Hoy, con la combinación de fibra óptica y tecnología 5G estamos en el mejor de los mundos, pero seguramente ese universo ya está cambiando.
¿Cómo evalúa este periodo en que ha estado primero en la gerencia general y posteriormente al frente de Antel?
Yo estoy en la presidencia desde diciembre, y antes, como bien dices, estuve en la gerencia general; y en todo este tiempo se ha hecho mucho. Antes y primero nos tocó la pandemia, que fue un momento de mucho trabajo y de cambios de funcionamiento. En Antel, además de cómo funcionábamos hacia la interna, teníamos que dar todas las herramientas para que el resto del país -la educación, la salud, el país productivo, la gente, los alumnos- funcionara, y lo hiciera a distancia y en simultáneo. Y creo que pasamos bien el examen. Esa fue una etapa de aprender y hacer al mismo tiempo. Se convirtió en un hito importante de arranque, porque empezó en marzo. Después, también la pandemia desnudó algunas situaciones que, de repente, si bien para la gente que las vivía no eran invisibles, para el resto sí. ¿A qué me refiero? A que hubo una cantidad de localidades que no tenían conectividad. No es que no tuvieran internet o no tuvieran velocidad, ¡no podían hablar por teléfono! Había lugares que no tenían nada, entonces se creó un proyecto para llevar conectividad a más de 100 localidades pequeñísimas del interior. Se trabajó mucho con Mevir, con ANEP, con las escuelas… Era fundamental que escuelas en lugares muy lejanos tuvieran conectividad.
Este año llegaremos a 120 localidades de menos de 500 habitantes y ahora estamos con el gran cambio de tecnología de 5G. Esos cambios son cada vez más invisibles, pero la gente demanda cada vez más velocidad, cada vez menos latencia, y en esa carrera estamos hoy. Ya tenemos 300 sitios instalados y vamos por más; queremos llegar a 500 antes de terminar el año.
Esta es una empresa en competencia, en un rubro donde los márgenes en el negocio a veces son pequeños, y disminuyen. ¿Cuál ha sido la estrategia que ha tenido Antel para competir en ese mundo?
Los precios cada vez han ido bajando, los márgenes, como tú dices, disminuyen, por eso hay que apuntar a la gestión, porque hacer es muy importante, pero también hay que cuidar los recursos, que además son públicos. Entonces, en cuanto a telefonía celular, la decisión del Estado de liberar los números, lo que se llama portabilidad numérica, creo que dio otro movimiento al mercado porque todos los operadores salimos a hacer ofertas muy competitivas, y esto hizo que los precios bajaran. Pero también llevó a que el tráfico aumentara sustancialmente, y si bien bajaron cuatro veces los precios, a la vez aumentó cuatro veces el tráfico. Por tanto, hay que apuntar a eso, a muchos servicios que seguramente van a ir teniendo cada vez menos margen, pero que el mercado los pide. En ese escenario los operadores tenemos que darlos, y es en esa lucha continua de ganar la preferencia del cliente donde está la labor más complicada.
¿Dónde está puesto hoy el foco de las inversiones?
En los últimos años el foco estuvo puesto en fibra óptica y 5G. Si bien seguimos ampliando localidades, un objetivo principal es sustituir todo el cobre por la fibra, así que esas inversiones que tuvieron picos incluso en estos años van a ir disminuyendo porque ahora son localidades más chicas, que no van a llevar tanta inversión como estos otros años.
Y después está todo lo que es el despliegue de 5G. Esas son las inversiones más importantes que tenemos.
Por otro lado, hay inversiones que hemos estado haciendo en este periodo en todo lo que es ciberseguridad. Sabemos que el mundo está cambiando cada vez más, que los riesgos son cada vez mayores, y hay que fortalecerse en prever las defensas ante los posibles ataques.
Por otro lado, también hay una inversión en equipamiento interno. Ahora estamos con un proyecto de un centro de monitoreo para poder dar mejor seguimiento a los servicios, sobre todo celulares y fijos, y poder reparar mucho más rápido alguna eventual falla. Básicamente, ahí están las inversiones.
Más allá que Antel sea una empresa estatal, compite con empresas muy importantes y de gran peso a nivel internacional. ¿Cómo es la competencia en el mercado local?
Dinámica. Tenemos la mitad del mercado, y las otras dos tienen la otra mitad, así que hemos hecho los deberes bastante bien y contamos con la preferencia de los clientes. Yo creo que damos confianza, seguridad, tenemos un desarrollo tecnológico muy importante, siempre a la vanguardia. Obviamente, el esfuerzo de estas inversiones en el país seguramente es mucho más grande que para estas empresas que están en el mundo, pero para nosotros ahí se nos va la vida.
¿Cuál es el actual market share del mercado en materia de celulares?
Si tomamos solo los celulares convencionales, estos que usamos las personas, ahí tenemos el 49.7% según la última publicación de Ursec, o sea, prácticamente el 50%; y el otro 50 está repartido entre Movistar y Claro. Si tomamos además de los celulares convencionales, lo que se llama machine to machine, es decir, por ejemplo, los medidores de corriente de electricidad que UTE está instalando en todo el país, que nos compra los servicios, ahí estamos en el 60%.
¿En qué está el tema de la apelación del Antel Arena ante el archivo de la causa por parte del fiscal?
En proceso. Se aceptó la revisión por parte de otro fiscal, y se está a la espera.
¿Cuál es la situación hoy del Antel Arena en materia operativa?
Hemos trabajado muchísimo con el gerenciador, en mucha consonancia, tratando de tener acuerdos entre los equipos de trabajo, ir racionalizando gastos y mejorando los procesos. Obviamente, de todo lo que es shows y contrataciones se encargan ellos, yo hablo de la parte más operativa. En conjunto hemos ido mejorando, y disminuyendo el resultado negativo en estos últimos tres años. Esto significa que las medidas que tomamos han sido efectivas.
¿Hasta cuándo es el contrato con el operador privado?
Tenemos contrato con este operador hasta 2025.
¿Después se abre otro panorama?
Seguramente se llame a alguna licitación y quizás se pueda cambiar el modelo de negocio.
Hay un plazo para devolverle el Antel Arena a la intendencia de Montevideo…
Sí, son 30 años desde que se lanzó, así que nos quedan 25 años para devolverlo a la intendencia.
Antel negocia con DirecTV un acuerdo de contraprestación de servicios, y también realizan negociaciones por contenido con Netflix y con HBO; además, ya están en marcha otras alianzas con Paramount y con Disney. ¿El objetivo es ampliar la oferta comercial vinculada al entretenimiento? ¿Significa abrir una nueva línea de negocio y de oferta a los clientes?
La línea de negocio es Antel TV -lo que era Vera TV y ahora es Antel TV-. Esa línea viene desde hace un tiempo teniendo en cuenta que el streaming ha tomado una relevancia en estos últimos años que no la tenía antes. Entonces, la idea es brindar una mejor oferta de contenido para competir, a su vez, en este nuevo marco que nos genera otra línea de competencia.
Fidelizar al cliente…
Exacto, darle una oferta y que este quiera quedarse con nosotros. A nosotros se nos abre esta nueva línea en el mercado de servicios de acceso a internet al hogar, y ahí estamos compitiendo. Los cableoperadores pueden dar servicios de acceso a internet, y nosotros, por otra parte, continuar brindando los buenos servicios con la calidad que tenemos de acceso, con la fibra en todo el país y con 5G. Todo es parte de esa nueva oferta con cada vez más contenido.
¿El balance de las alianzas con Paramount y con Disney, que ya están en marcha, es positivo?
Sí, muchísimo. Si bien lo de Disney empezó tibiamente al principio, hoy estamos muy contentos con los resultados. Porque además Disney ya no hace oferta directa en el Uruguay, sino que es a través de Antel. Ahora tenemos una muy buena cantidad de clientes que utilizan los servicios de acceso a Internet como el plan Fibra Entretenimiento.
¿Cómo evalúa el negocios de los data centers?
Antel tiene dos data center, uno en Pocitos y otro en Pando; obviamente, este último es más grande y tiene nivel internacional, con certificaciones. Son actividades comerciales diferentes pero que han tenido muy buena aceptación, y eso nos ha permitido, además, tener negocios con otros grandes jugadores del mercado internacional. Nosotros tenemos ahora una planificación estratégica que está conformada por cuatro programas. Esos cuatro programas comprenden 16 proyectos estratégicos, y uno es el data center, justamente para trabajar de cerca y tratar de prever el futuro, además de tomar decisiones hoy sobre cómo seguir con inversiones y qué actividades son las que más nos convienen. Tenemos muchísimas empresas como clientes, tenemos varias salas. Hay una sala que ahora estamos resolviendo, porque la industria te va llevando a qué servicios dar. Empezamos con servicios de colocation, y hoy ya estamos con servicios en la nube en sus distintos sabores.
¿Cuáles son los pilares de esa planificación estratégica que menciona?
Todo está basado en el cliente como centro, siempre, que no son solo palabras. Eso te lleva a que el enfoque de las decisiones sea diferente. Antel fue una empresa muy ingenieril durante muchos años. Y desde que se abrió a la competencia todos hicimos un cambio cultural y de vocación de servicio, con el cliente en el centro de todo. Con esa premisa, tenemos cuatro programas: infraestructura, digitalización, servicios al cliente -que incluye servicios digitales-, transformación organizacional y los recursos humanos. En infraestructura los planes, como decíamos antes, son continuar desarrollando la fibra óptica, el 5G, el data center, y además el apagado de la red de cobre y de la red GSM. Ya sustituimos todo el cobre por fibra, entonces ahora hay que ir apagando centrales, lo que para nosotros es importante porque representa una disminución importante de los costos operativos. Hasta ahora estamos usando dos redes, y eso implica mucho costo de mantenimiento -dos redes en fija, y varias redes en celular-. Entonces, tanto GSM como cobre lo queremos apagar; esperemos poder hacerlo antes del fin de año, pero dependemos de los clientes. Hay clientes que todavía tienen su telefonía sobre cobre, principalmente empresas; clientes residenciales prácticamente ya no quedan -serán unos 1.000 o 2.000 clientes-. Pero hay empresas que aún siguen con cobre y eso ya es más difícil porque tienen que cambiar su equipamiento, lo que lleva un poquito más de tiempo. Estamos hablando de que nos restan en cobre unos 20.000 servicios, o sea, estamos ahí para bajar las llaves.
Otro pilar es el de digitalización, y ahí está uno de los principales desafíos. Es un tema en el que hay que empezar a trabajar hoy, tomar decisiones, algunas muy próximas, porque hacen al futuro de Antel. Es un cambio en la ingeniería. Primero pasamos de las centrales electromecánicas a centrales digitales, y eso fue un gran triunfo de Antel, con el 100% de su red digital, siendo de los primeros en América en lograrlo. Ahora se viene otro cambio de esa dimensión, porque es pasar de las centrales en tierra a toda la ingeniería en la nube, que no son los servicios que da Data Center sino que es un cambio muy importante donde tenemos que aprender, o reaprender, sobre todo los profesionales porque en el futuro todo se basará en actualizaciones de software, no hay cambios mecánicos. Eso representa no solo un cambio tecnológico, sino que abarca a toda la organización, en todas las funciones que muchos tenemos hoy. Es decir, se acompaña de un cambio cultural.
Y un cambio en lo respecta a la seguridad.
¡Sobre todo en seguridad, exactamente! En este periodo creamos la gerencia de Estrategia de Seguridad para focalizarnos, justamente, en tratar de prevenir. Si bien no es un tema nuevo, en este mundo de la tecnología y la información cada vez es más complejo y los ataques ocurren más seguido. Frente a ese cambio, el tema de la ciberseguridad va de la mano. Porque no podemos hacer cambios que van a ser mucho más riesgosos sin tener la contrapartida de la prevención en ciberseguridad.
¿Cuáles son los otros pilares de la estrategia?
Está el de clientes y servicios digitales, y ahí tenemos el desarrollo de verticales de negocio. Las nuevas tecnologías traen cambios pero también nuevas posibilidades de ofrecer servicios: al agro, a la industria… Y el Antel Open Digital Lab, que es un entorno donde las empresas justamente pueden probar soluciones a problemas existentes de la economía real, ya sea inconvenientes de tecnología o no tecnológicos. Ahora tenemos en curso la Hackaton con Google, donde varias empresas plantearon algunos episodios, problemas que requerían soluciones, y se presentaron 46 opciones, de las que quedaron 15 para elegir los ganadores. En definitiva, lo que dan es la solución a esos posibles problemas de las empresas que se presentaron. Y Antel Open Digital Lab en todo esto tiene un rol fundamental.
Después está toda la parte de acceso digital, que también va de la mano de la ciberseguridad, porque los comerciales queremos dar mucha flexibilidad para contratar, para acceder, pero hay que tener la conciencia de que la mayor flexibilidad trae más riesgos, entonces hay varios proyectos dentro de los clientes y servicios digitales que atienden al desarrollo. Vamos a tener un nuevo portal con mejor usabilidad. Estamos tratando de que todo se sostenga en la ID de cada uno, que es una de las plataformas de identidad digital que tiene Antel que llamamos tuid. Eso nos asegura que quien contrata es quien dice ser, y nos brinda seguridad para dar servicios a distancia.
Usted mencionaba antes la necesidad de llevar a cabo una transformación organizacional, como otro de los pilares. ¿Cuál es la idea?
Hay cambios culturales que hay que es necesario ir acompasándolos en una organización que hoy no es la más moderna. Antel tiene una organización muy vertical. Desde que yo estaba en marketing decía: ‘hay que trabajar en equipos multidisciplinarios y más flexibles’. Pero esto es muy difícil de lograr, salvo en proyectos, cuando hay estructuras muy verticales. Y lo nuevo viene con otra manera de ver las organizaciones, de funcionamiento, además de los cambios culturales en sí, y de formación. Entonces, una de las cosas que intentamos hacer es dejar preparados a los líderes del futuro, pensando en que ese futuro es dentro de un año, dos a lo sumo. Mi generación se está yendo… Estoy despidiendo con mucha tristeza a compañeros que han dado su vida, su trabajo, su esfuerzo, su inteligencia por Antel y a los cuales quiero agradecer, y lo mismo quiero hacer con los que están, porque lo que tiene esta empresa es un gran equipo de profesionales y personal con la camiseta puesta, que además son muy requeridos desde afuera, y no hablo solo de empresas locales, sino también desde el exterior. En este mundo globalizado se nos han ido técnicos muy buenos a buscar otros horizontes.
¿Cómo es trabajar con esos gigantes tecnológicos globales con los que Antel tiene establecidas alianzas?
Trabajar con esos gigantes es maravilloso porque aprendes todos los días. ¡Siempre tienen soluciones para todo! ¡Y el trato que tienen con nosotros! Somos chicos, y te asombra con la seriedad con la que te tratan los proveedores del mundo, entre ellos Google, Amazon, pero también los de tecnología, como Ericcsson, Nokia, Huawei y todos los proveedores de equipamiento y terminales. Para ellos también somos atractivos, un lugar donde pueden dar de ejemplo, y tienen un país con determinadas condiciones tecnológicas que a ellos les sirve.
Una especie de banco de pruebas…
Sí, pero con seriedad, con mucho respeto, aunque seamos chicos en sus negocios globales.
¿Cómo se vincula la IA con la operativa y el negocio de Antel?
Es algo en lo que nosotros ya estamos hace tiempo. Le hemos ido cambiando de nombre, pero las automatizaciones y el sustituir trabajo humano que no genera valor, porque es donde el cambio empieza a hacerse, ya lo hacemos desde hace mucho. Y no es prescindir de la gente, sino utilizar nuestros conocimientos en lo que realmente hace falta y agrega valor.
La inteligencia artificial no empezó ahora, sino que viene de antes con otros nombres. Viene de automatizaciones, bots, etc. Ahora obviamente ha crecido y su dimensión es mayor, y lo que te aconsejan es que empieces a probar la inteligencia artificial en los procesos internos antes de salir hacia el cliente, porque hay ejemplos en el mundo de empresas que se tiraron a la piscina y el agua no estaba. Nosotros tenemos un proyecto donde estamos evaluando, incorporando medidas y algunas ya están… Ya están en nuestro celular, en la traducción simultánea; o sea, ya tenemos usos bien prácticos hoy de la inteligencia artificial. Pero sí estamos trabajando y la idea es sustituir aquellas cosas a las que el ser humano no agrega valor. Creo que igual las personas siempre terminamos agregando esa calidez y la mente para que todo sea mejor.
Antel y sus subsidiarias
¿Cómo se conforma Antel como grupo con sus subsidiarias?
Esta empresa hoy es un grupo que está conformado por Antel -lo que la gente conoce-, y seis subsidiarias, tres nacionales y tres en el exterior. Y esas subsidiarias ayudan mucho en todo lo que es el negocio de Antel. Estas son ITC, Accesa, HG, Antel Brasil, Antel Argentina y Antel USA. Por ejemplo, los accesos a internet son obtenidos a través de Antel USA. Yo fui presidenta unos cuantos años de Antel USA, que es importante, porque es la puerta que tenemos en el gateway de internet en Estados Unidos. Antes nosotros teníamos que pagar «peaje» por Argentina o por Brasil, es decir, les contratábamos los accesos a internet a otros operadores. Al tener nosotros nuestra oficina y nuestra empresa en Estados Unidos, a través de los cables submarinos, de toda la red de cables submarinos, vamos directamente a los gateways de internet, y eso nos facilita mucho, no sólo en ahorros económicos sino también en capacidad, en rapidez. Y viniendo al país, Accesa es nuestro contact center, HG es la desarrolladora de software, e ITC es una consultora de servicios de telecomunicaciones y de gestión.
Señas de identidad
Annabela Suburú tiene 66 años, es divorciada, tiene dos hijos y cinco nietos.
Sus hobbies son tejer, y escribir cuentos. “Tengo cuentos escritos y algunos publicados”, añadió.
Se lamenta no tener más tiempo para leer otro tipo de lectura que no sea la vinculada a telecomunicaciones e informes referidos a esa temática.
En materia de redes sociales tiene todas, aunque le da más uso a
Facebook para estar en contacto con amigos y amigas, y a X para ver titulares de noticias y después ingresar a la prensa cuando quiere ampliar la información.
¿Una comida?
¡Las milanesas! También la lasaña. Esas son mis dos debilidades.
¿Y una bebida para acompañar?
Depende de la hora. Coca-Cola o vino.
Si tuviera la oportunidad de compartir una charla con alguien, sin importar época ni línea de tiempo, ¿a quién elegiría?
Al presidente Lacalle Pou.
¿Hincha de?
¿Un jugador?
Morena, de todos los tiempos.
¿Qué características cree que la definen?
Soy amiguera. Tengo muchos amigos, por suerte. Creo que soy una formadora de equipos, esa es mi principal virtud. Viste que hay distintos liderazgos. Y yo creo que el mío es ese. Sé armar equipos. Los equipos me responden. Y es un liderazgo muy de coordinación, y de ir con el ejemplo. Porque soy laburadora. Yo creo que una de las cosas que también me caracteriza es que soy muy laburadora, demasiado.
¿Quién le ha dejado cosas en su vida? ¿Quiénes han influido tanto en el plano personal como laboral?
Mucha gente… Mis primeras maestras. La directora del liceo de Lascano, una persona de mente muy abierta, que nos enseñó que no solo hay que respetar a los profesores y aprender geografía, matemática, idioma español, sino que nos enseñó cultura.
También en el trabajo. Acá tuvimos a Omar de León, que fue consultor durante varios años, del que aprendí mucho; y hasta ahora lo sigo, lo quiero y lo respeto mucho. Hay gente de Antel de la que aprendí desde que entré. Varias mujeres… Rosario Medero, también Graciela Monza y Teresita Camaño. Ellas fueron importantes en mi vida laboral.
No puedo dejar de nombrar a Carlos García Montaner, que también se jubiló, pero fue un subgerente del que aprendimos todos.