“En el primer semestre el consumo privado tuvo un papel destacado como dinamizador de la economía”

Federico Muttoni y Mauricio Milano, integrantes de Advice

Según el informe especial del Monitor Laboral de Advice del primer semestre de 2024, la demanda laboral creció un 2,9% interanual con 33.727 oportunidades de empleo publicadas, y muestra una tendencia positiva, aunque también evidencia un aumento de la demanda de cargos de baja calificación y una disminución de los de alta calificación. CRÓNICAS conversó con Federico Muttoni, director de Advice, y Mauricio Milano, editor responsable del Monitor Laboral, para conocer más al respecto.

-¿Qué significa para el país este crecimiento interanual del 2,9% en la demanda laboral?

-Es una noticia alentadora porque muestra que el mercado laboral está sosteniendo un buen nivel de dinamismo. Este semestre se completó un período de un año y medio en el que la demanda de personal se mantuvo en el entorno de las 33.000 oportunidades de empleo por semestre.

-¿Cuál es hoy la rama de actividad más demandante de mano de obra?

-Las actividades comerciales y de marketing son las que demandan más personal en Uruguay. Desde hace muchos años este grupo de actividades se destaca en primer lugar en el estudio que realiza Advice, actualmente representando un 25%, es decir, una de cada cuatro oportunidades de empleo que se publican. Eso incluye la demanda de trabajadores para todas las labores que se vinculan a la función de ventas, desde la planificación estratégica del negocio hasta aspectos operativos, como las terminales de ventas o transacciones online. En el primer semestre de este año, la demanda de personal en este grupo de actividades creció un 10,8% comparado con el primer semestre del año pasado, lo que refleja el papel destacado que tuvo el consumo privado como dinamizador de la economía. En línea con esto, recordemos que el comercio es el mayor empleador por lejos en Uruguay.

-¿A qué factores atribuye la caída de la demanda de empleos en tecnologías de la información (TI)? ¿Puede afectar al salario de las personas que trabajan en el sector?

-La demanda de empleos TI se normalizó después del crecimiento intenso de 2020-2022, impulsado por la necesidad de digitalizar operaciones durante la pandemia. Esto incluyó soporte técnico, infraestructura informática, ciberseguridad y sistemas. El IT staff augmentation también creció, permitiendo a las empresas incorporar temporalmente personal especializado. La incidencia de empleos TI en la demanda laboral se duplicó de 12% en 2019 a 24,5% en 2021, alcanzando un máximo en el primer semestre de 2022.

En el primer semestre de 2024, la demanda de personal TI cayó un 29,9% interanual, comparado con años récord en demanda. Este cambio sigue una tendencia global de reducción de empleos TI, con compañías tecnológicas estadounidenses recortando más de 260.000 empleos en 2023 y cerca de 110.000 en 2024. Esto impacta a Uruguay, donde el sector TI representó el 20% de las exportaciones de servicios en 2023.

Los salarios TI en Uruguay son más altos en comparación con la región, lo que ha reducido las vacantes publicadas por compañías tecnológicas globales, que prefieren contratar en países como Argentina o Colombia. A pesar de la alta demanda de talento tecnológico y la ventaja en la formación de profesionales TI en Uruguay, la evolución de los salarios en el sector dependerá de la situación económica global y local, del mercado laboral y de la evolución tecnológica en los próximos meses.

-La alta demanda en gestión comercial y marketing, administración, contabilidad y finanzas y TI, ¿es una tendencia desde hace tiempo o significa un fenómeno nuevo?

-No es algo nuevo. Podemos decir que es una característica estructural de la demanda de personal en Uruguay, porque se comprueba con cada medición del Monitor Laboral. Los tres grupos de actividades que mencionás, junto a otros dos, que son logística y transporte, e ingenierías y oficios, son las actividades que identificamos como “principales”, porque conjuntamente representan un 74% de la demanda de personal (es decir, tres de cada cuatro oportunidades de empleo que se publican, aproximadamente) y esta es una proporción que se ha mantenido sin cambios significativos en el transcurso de los años. Incluso cuando se ha registrado algún cambio en el peso relativo de alguna de las actividades, o un cambio en el orden de este “top 5” de actividades de mayor demanda (como en el caso de las TI, que analizamos recién), el porcentaje que representan de forma agrupada se ha mantenido constante, y por eso se destacan de las demás actividades.

-¿Por qué ha disminuido la demanda de cargos de media y alta calificación?

-Hay varios factores. Uno es la normalización del sector TI, ya que es intensivo en la demanda de técnicos y profesionales de media y alta calificación. Otro es la estabilidad en las posiciones de liderazgo que también son de alta calificación. También seguimos teniendo, como país, desafíos vinculados a la educación que se ven reflejados en el mercado de trabajo, en parte, en la creación de oportunidades de empleo informal y el subempleo. Tenemos una estructura productiva de microempresas y pequeñas empresas, y factores socioculturales que pueden estar afectando la demanda.

-¿Se puede decir que hay más trabajo, pero de peor calidad en cuanto al salario y las oportunidades de crecimiento profesional?

-Se puede decir que tenemos los trabajos que el nivel de educación de nuestra gente puede producir. La educación es trabajo.

-¿Se ven efectos de la automatización y la inteligencia artificial (IA) en la demanda laboral?

-Desde siempre los avances tecnológicos han causado preocupación ante la posibilidad de la desaparición de empleos, pero en la mayoría de los casos lo que hay no es sustitución, sino integración. Empezamos a ver que cada vez más empresas tienen interés en explorar qué beneficios puede representar la incorporación de la IA, no para sustituir a sus trabajadores sino para hacer más eficientes los procesos de trabajo.

Eso se refleja en la demanda de personal: en 2022 y 2023 el Monitor Laboral de Advice registró un incremento exponencial de la demanda de conocimientos en las áreas de ciencia de datos e IA en comparación con años anteriores. En particular, el lanzamiento de ChatGPT a fines de 2022 generó una ola de interés hacia estas áreas.

En 2024 esta demanda se moderó levemente, pero continúa siendo un tema que suscita interés y que está muy presente en las discusiones sobre el empleo del futuro. Además, es importante destacar que la demanda de conocimientos en ciencia de datos e IA se observa no únicamente en empleos típicamente tecnológicos (como los empleos TI) sino también en otras actividades que están altamente digitalizadas, como los servicios profesionales en las áreas de finanzas, comercio electrónico, administración y gestión humana, por mencionar solo algunas.

-¿Por qué los empleadores están exigiendo menos experiencia y más competencias?

-En el último año, los empleadores han reducido el promedio de años de experiencia requerida para las vacantes, de 2,9 a 2,3 años, una disminución del 21%. Esta tendencia responde a la dificultad para encontrar candidatos adecuados para cargos de mayor especialización y responsabilidad. El descenso se observa en cargos operativos de media y alta calificación y posiciones de liderazgo, sin cambios en los cargos de baja calificación. Esto se debe a la reactivación económica pospandemia, que aumentó la demanda de trabajadores calificados. Actualmente, hay una baja disponibilidad de estos trabajadores, con una tasa de empleo del 80% entre personas con estudios terciarios y una tasa de desempleo del 2,7%. Por ello, las empresas deben ofrecer propuestas atractivas y ser más flexibles en sus requisitos.

Además, la tecnología y las herramientas digitales están cambiando rápidamente, lo que significa que las competencias específicas son más valiosas que la experiencia prolongada. Las empresas valoran cada vez más la adaptabilidad, la creatividad y la capacidad de resolver problemas. Estas competencias permiten a los empleados enfrentar desafíos imprevistos y contribuir a la innovación, lo que es crucial en un entorno empresarial en constante cambio. Hay un cambio en la naturaleza del trabajo en donde las responsabilidades laborales están evolucionando hacia roles más multidisciplinarios que requieren una combinación de habilidades técnicas y blandas.

-¿Qué nuevas competencias están buscando actualmente los empleadores, y por qué surgen ahora?

-No difieren mucho de las que históricamente se han buscado. Compromiso, trabajo en equipo, comunicación y productividad son cuatro esenciales. Sobresalen entre otras muchas. Y con el agregado de una capacidad de aprendizaje permanente. El cambio es la regla. Se necesita equipo para gestionar los cambios y el alto dinamismo en las empresas.


“En Paysandú y Treinta y Tres hay cerca del doble de desempleo que en Montevideo”

-¿Existen diferencias importantes en la demanda laboral entre diferentes regiones de Uruguay?

-A pesar de que el Uruguay profundo está avanzando, y evoluciona, resumo la respuesta en la canción: “Cuando quieras estudiar, morís en la capital. Cuando quieras progresar, morís en la capital”. La foto de la desigualdad en la demanda se ve reflejada en el informe entre marzo y mayo del 2024 del INE sobre mercado de trabajo por área geográfica de residencia, que muestra que en Paysandú y Treinta y Tres hay cerca del doble de desempleo que en Montevideo (ver tabla).

DepartamentoTasa de EmpleoTasa de Desempleo
Treinta y Tres49,3%13,1%
Paysandú55,4%13,4%
Montevideo59,9%7,7%
Maldonado62,6%7,3%

“En la segunda mitad del año se registraría un crecimiento de la demanda”

-Con esta foto del primer semestre, ¿se puede prever algo de cómo será la segunda parte del año? -En junio se superó la marca de 6.000 oportunidades de empleo publicadas, valor que no se alcanzaba desde 2022. Este fue, además, el segundo mes consecutivo en el que la demanda se ubicó por encima del rango de estabilidad de ±5% respecto al promedio de 5.500 oportunidades laborales, dentro del cual se mantuvo durante el año previo. Es necesario aguardar los datos de julio para discernir si el crecimiento del último bimestre se trata de una salida transitoria de la estabilidad (hacia arriba) o se está efectivamente ante un cambio de tendencia. De mantenerse la tendencia positiva que se ha observado en los últimos dos meses, en la segunda mitad del año se registraría un crecimiento de la demanda. Pero estamos en un año de elecciones y hay que esperar a ver cómo se procesa el debate electoral, y cómo esas señales afectan las expectativas de los tomadores de decisión de contratación. Queda medio partido por jugar.