En la publicación semanal número 177 del Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica del Uruguay (UCU) que dirige el economista Javier de Haedo, con el objetivo principal de analizar la evolución de los salarios privados en dólares contrastada con el IPX-CIU -es decir, los precios de exportación en nuestro país- se informó que están en sus niveles máximos desde el año 2000 tras experimentar un crecimiento excepcional a partir de 2022.
En este sentido, tomando en cuenta el período entre 2000 y 2023, ya en junio de este año los ingresos salariales medios del sector privado expresados en dólares y “ajustados por los precios de exportación en nuestro país” se ubicaron “un 73% por encima del promedio” en ese tramo, alcanzando los niveles máximos de la serie en los últimos meses del 2024. Un aumento en el indicador sugiere, por tanto, que los salarios en dólares crecen de forma más rápida que los precios de exportación.
El indicador que analizó el estudio del Observatorio de la UCU se construyó de forma inversa a una de las definiciones alternativas del tipo de cambio real (TCR), que consiste en contrastar la relación entre los precios de bienes transables y no transables. Por lo tanto, en lugar de definirlo en base a la relación entre los precios de bienes que se pueden importar/exportar y los precios de bienes no transables como salarios y servicios, lo consideró como la relación entre salarios privados y los precios de exportación.
La gráfica adjunta muestra, entonces, la evolución de ese indicador con base 100 en el promedio de 2000 a 2023. Se observa claramente, por ejemplo, el desplome por la crisis de comienzos de siglo, que se explica por un salto extraordinario del dólar en 2002, con salarios que no pudieron acompañar la suba y perdieron pie frente a la divisa.
En los años posteriores se da un “extenso periodo de crecimiento del indicador”, producto de un desempeño positivo de los salarios en dólares, ciertamente mejor respecto al desempeño de los precios de exportación, “aun cuando estos también crecían en el contexto de apreciación de las materias primas”, en línea con el documento.
Finalmente, luego de un revés incentivado por la pandemia de covid-19, el indicador experimentó un crecimiento excepcional de 2022 en adelante que no se detuvo hasta llevarlo a niveles récord.
Según la Cámara de Industrias del Uruguay, el Índice de Precios de Exportación para junio se mantuvo estable respecto al mes anterior con una variación del -0,1%, mientras que en la comparación interanual descendió 6,7%. El índice marcaba 176,7 en setiembre de 2022 y, tras una marcada tendencia bajista, se consolidó en 154,8 para junio de este año.
El TCR del Banco Central del Uruguay, en línea con la lógica inversa del indicador que presentaron desde la UCU, efectivamente sufre un “desplome” desde enero de 2022 al pasar de 99,45 a 84,6 en junio de este año en el global, de 113,84 a 84,8 en el extrarregional, y de 84,26 a 84,3 en el regional.