Con el objetivo de aumentar el conocimiento de la estructura productiva industrial del país, la Dirección de Estudios Económicos de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) elaboró un informe sobre las características del sector manufacturero de Cerro Largo. Del mismo se desprende que se trata de un departamento con una baja diversificación productiva, donde la generación de valor denota una importante actividad agronómica y ganadera, y un sector industrial estrechamente ligado al sector primario.
En el informe de la CIU se destaca que el sector industrial de Cerro Largo se focaliza principalmente en la región centro oeste de la capital del departamento. La actividad manufacturera se centra en la industria frigorífica, láctea, la molinería de arroz, la elaboración de productos chacinados y la explotación de canteras.
A su vez, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), cuenta con 317 empresas industriales activas, siendo en el primer trimestre de 2023, 35 más que en el mismo período de 2022. El 98% de dicha cantidad corresponde a micro y pequeñas empresas, mientras que solamente el 2%, es decir, seis empresas, son medianas y grandes.
“La mayoría se encuentra en Melo y Río Branco, habiendo una fuerte incidencia de la industria frigorífica, molinería de arroz, sector lácteo y elaboración de productos chacinados”, señala el estudio.
En el departamento, además, la actividad industrial emplea a alrededor de 2.900 personas en forma directa, representando el 8% del empleo total del lugar y el 2% a nivel nacional. Por lo tanto, la participación de la mano de obra industrial en el total de ocupados de Cerro Largo arroja resultados similares a los de Rivera y Artigas.
El 67% de estos trabajadores son asalariados privados, el 30% trabaja por cuenta propia y el 2% restante son miembros del hogar no remunerados y patrones. La mayoría (82%) son operarios, un promedio superior al del total del país, que es de 74%.
En tanto, el 49% trabaja de manera formal y el 51% está en la informalidad, un promedio “elevado” si se lo compara con el resto del territorio uruguayo, donde la informalidad se ubica en 25%. Las personas que trabajan en la elaboración de productos de panadería, fabricación de materiales de arcilla para la construcción y elaboración de muebles concentran el 73% del empleo informal del departamento.
“La edad media de los trabajadores de la industria es de 41 años y ganan un promedio de $ 25.300 mensuales, muy por debajo de los $ 46.400 de sueldo que tienen estos funcionarios en el resto del país. A su vez, los que están registrados en el sistema de seguridad social ganan tres veces más que los que no están registrados, concentrándose los sueldos más altos entre los que tienen entre 40 y 65 años”, agrega el documento.