El Concurso de Vivienda constituye una experiencia en la cual los estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Udelar presentan diversos anteproyectos de viviendas. El ganador es construido, y es uno de los premios de la Rifa de Arquitectura. Emiliano González, estudiante avanzado de la carrera, habló con Empresas & Negocios sobre lo que significa participar de esta iniciativa, en la que su equipo obtuvo una mención honorífica, Además, desde su visión, habló de las nuevas tendencias de este sector en Uruguay.
Aunque pocas veces reparamos en ello, la arquitectura nos rodea constantemente, en casa, en la calle, en el bar, en el estadio, en los viajes. Luego de ser consciente de esto y de descubrir esa dualidad entre técnica y arte que la caracteriza, Emiliano González se decidió por estudiar la carrera de Arquitectura. Ahora, en la etapa final de la carrera, el estudiante participó junto a Ignacio Cardozo, Manuel Ramos y Milena Mercado del Concurso de Vivienda, y su proyecto obtuvo una mención honorífica.
“Representa tener la oportunidad, siendo estudiante, de poder materializar un proyecto”, dijo a Empresas & Negocios González sobre este desafío.
A partir de ciertas pautas, los jóvenes dedicaron unas tres semanas al concurso, que implicaron investigación, zooms, y la sensación de tener un mini estudio de arquitectura.
La madera fue uno de los puntos centrales y diferenciales del proyecto, siendo estructura, cerramiento y piel.
“Debido a temas ecológicos, se están usando más en el mercado sistemas constructivos no tradicionales, alejándose un poco de lo que es el ladrillo y el hormigón. Un ejemplo de esto son las estructuras de metal o de madera”, explicó. La vivienda presentada por los estudiantes buscó comunicar un lenguaje contemporáneo hacia el exterior, manteniendo la idea de hogar en los espacios privados interiores y exteriores.
En esta línea, la incorporación de un «Engawa», concepto arquitectónico de origen japonés, entendido como espacio intermedio que busca generar un filtro entre el interior y el exterior de la vivienda, fue fundamental. Este elemento, señaló el estudiante, crea un espacio de paso, de estar, que conecta de forma activa con el jardín posterior de la vivienda, abriendo a su vez nuevas conexiones visuales, además de cumplir la función de protección solar hacia el norte.
Una mirada a la arquitectura uruguaya y las nuevas tendencias
Según precisó el ganador de la mención honorífica, en su tradición arquitectónica Uruguay tiene muchas casas de ladrillo y de hormigón. “Las mejores obras que tiene el país son de esos materiales”, puntualizó.
En este escenario, la madera suele asociarse a las casas de balneario o Villa Serrana. Sin embargo, la tendencia de uso de este material, muy presente en países como Japón, China y Estados Unidos, empieza a llegar a Uruguay y son varios los estudios que comienzan a incursionar con la madera. El proyecto de González y sus compañeros constituye un ejemplo de cómo se pueden incorporar estas tendencias en el mercado uruguayo, desde una mirada joven e innovadora.
