El cooperativismo en Uruguay creció exponencialmente y generó 20% más empleo en los últimos cuatro años

“Para continuar su legado, hay que acercarlo a los jóvenes”, dijo el presidente de Inacoop

El cooperativismo tiene más de un siglo en Uruguay, y luego de la aprobación de la ley de cooperativas en 2008 ha experimentado un crecimiento considerable. Según comentó a CRÓNICAS Martín Fernández, presidente del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), en los últimos cuatro años ha aumentado también el empleo en cooperativas: una de cada cinco personas que hoy trabajan en este tipo de empresas se integró durante este período. A su vez, el jerarca explicó sus proyecciones sobre el futuro del sector.

En conversación con CRÓNICAS, Martín Fernández, presidente del Inacoop, evaluó la situación actual del cooperativismo como “un muy buen momento”. Si bien esta modalidad existe en el país desde hace un siglo, luego de la ley de cooperativas, votada por unanimidad en el Parlamento en 2008, “el crecimiento fue exponencial”, y Uruguay pasó de tener 800 cooperativas antes de que se aplicara la normativa, a tener casi 4.000 en la actualidad.

A pesar de que el crecimiento más importante en cantidad se dio durante la primera década, Fernández apuntó que lo que se ha visto en los últimos años ha sido “un fortalecimiento de esas cooperativas”, que ha permitido “crecer sobre las capacidades ya existentes”. Con casi la misma cantidad de cooperativas que existían hace seis años, “hoy lo que tenemos es una incidencia mucho mayor en el empleo y en cuanto a las áreas en que las cooperativas están volcando su trabajo”, expresó, y añadió que eso ha posibilitado “lograr un crecimiento en el empleo de un 20% en los últimos cuatro años” (es decir, uno de cada cinco empleos en cooperativas se generó en los últimos cuatro años).

Vías de apoyo a las cooperativas

Inacoop tiene varias líneas de acción para apoyar a las cooperativas a desarrollarse. Por un lado, el organismo ofrece capacitaciones permanentes para socios y trabajadores de cooperativas, una medida que el titular de la institución calificó como fundamental. “Nosotros entendemos que para poder competir en un mercado laboral cada vez más exigente y dinámico, hay que tener una capacitación constante e ir adaptándose al mercado”, declaró.

A raíz de este concepto, Inacoop trabaja en conjunto con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) para capacitar a más de mil personas por año, “no solamente en cuanto a asistencias técnicas para sus organizaciones, sino también en habilidades para las distintas áreas de trabajo en las que tiene que participar la cooperativa”, puntualizó el entrevistado. Además, recordó que estas habilidades no solo enriquecen a las cooperativas, sino también a los individuos en cualquier otro trabajo que tengan a futuro.

Además de las capacitaciones, la institución ofrece la posibilidad de acceder a un financiamiento flexible y a tasas de interés por debajo de las del mercado. Según Fernández, estas tienen “una muy buena tasa de retorno” y “casi nula morosidad”. En los últimos años, Inacoop ha destinado unos 7 millones de dólares anuales a las cooperativas, lo cual les ha permitido presentarse a licitaciones, crecer en otras unidades de negocio y “poder cumplir a cabalidad con lo que se requiere por parte de sus clientes”, explicó.

Fortalecer las cooperativas sociales

El jerarca también ahondó sobre las políticas orientadas a las cooperativas sociales. Estas son un instrumento de trabajo protegido que cuenta con ventajas comparativas con respecto a las demás, dado que tienen ciertos componentes de vulnerabilidad. Inacoop está trabajando en fortalecer las capacidades de este tipo de cooperativa de trabajo, con el fin de que “puedan empezar a trabajar fuertemente con el sector privado”, y “no dependan únicamente de un contrato con un organismo estatal”, dada “la debilidad que eso supone para el futuro de la organización”.

La idea es “que puedan adquirir herramientas que les permitan salir de esa situación de vulnerabilidad”, comentó. Los rubros en que se vuelcan las cooperativas sociales, explicó Fernández, son en su mayoría temáticas como servicios de limpieza y mantenimiento de áreas verdes, pero también las hay vinculadas al ámbito de la construcción, a las conexiones eléctricas, a conexiones sanitarias y demás.


El futuro de las cooperativas

En cuanto al futuro del cooperativismo, el presidente de Inacoop manifestó la voluntad de que esta modalidad “siga siendo un agente de desarrollo asociado al Estado”, es decir, “que le permita al Estado seguir generando desarrollo en todos los puntos del país”. En esta línea, destacó algunas cuestiones que “hay que seguir fortaleciendo”, como “la mejora de la gestión”, o el “acercarse a los procesos de calidad y de sustentabilidad ambiental”.

Además, para Fernández es importante “buscar nuevas áreas de vinculación relacionadas a lo tecnológico, a las tecnologías de la información y la producción audiovisual”, para “acercar el cooperativismo a la gente joven”, de tal manera que el mismo pueda “seguir generando vínculos con las nuevas generaciones, y así permitir que los más de cien años de historia que el cooperativismo tiene en Uruguay pueda proyectarse hacia adelante”.